Destacaba porque él estudiaba dos carreras al mismo tiempo, pero al graduarse de ambas, sólo podía escoger una profesión la cuál le haga válido para los trabajos.
Optó por Psiquiatría.
Nadie hablaba con él, ya que creían que era muy presumido o algo por el estilo. YoonGi era su amigo de la carrera de psicología, sólo lo veía unos días, pero su amistad era asombrosa.
Ambos compartían varias cosas, desde gustos musicales, hasta los temas más absurdos. Siempre mantuvieron su amistad, hasta después de graduarse. Entre ambos se ayudaban, en lo que podían. Esta era la primera vez que YoonGi le pedía con desesperación a NamJoon, algunos medicamentos para el trastorno que tenía JiMin.
Aquel trastorno que podía se tratado a partir de medicamentos y sesiones.
NamJoon fue a aquella farmacia para poder verificar los nombres de algunos medicamentos. Él podía hacerelo tranquilamente desde su casa o desde la laptop, a través de internet, pero no.
Él se había enamorado del hermoso chico que lo atendía con una sonrisa cada vez que llegaba.
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-Buen día NamJoon.- le sonrió amablemente.- ¿En qué puedo ayudarte?
Él sólo se lo quedó viendo, ellos habían salido varias veces, para NamJoon eran citas, sin embargo, él no creía que Jin sintiera lo mismo por él.
Jamás habían pasado de los besos, sólo eran algo muy pequeños y rápidos. Jin nunca había mencionado que le gustara, tampoco dio una señal. Así que NamJoon decidió que era mejor dejar de atormentar al chico, sobre las salidas claro.
Dejó de hacerlo cuando se dio cuenta de que con él, no era el único que salía. Un día lo había encontrado con un chico rubio, ambos sonriendo, en un restaurante elegante.
NamJoon jamás lo había llevado a cenar a un lugar así, ya que él creía que Jin se merecía algo mejor que las típicas citas "estereotipadas" de "lo llevaré al lugar más caro de la ciudad". NamJoon siempre se las ingeniaba para que ambos puedan pasar el tiempo a gusto y cómodo.
-Buen día Jin.- le devolvió la sonrisa.- El día de ayer encargué unos medicamentos, y vine a retirarlos...- dijo mientras sacaba una hoja de su bolsillo.
Se fue acercando a él y extendió la hoja. Jin la tomó, leyó los nombres y suspiró.
-De los 15 que has pedido, sólo hay 7 disponibles, tal vez los demás lleguen mañana a más tardar.
-No te preocupes, entonces me llevo los que estén aquí.
Jin entró al despacho, y luego apareció con varios medicamentos, tomó una funda, y en la hoja anotó los que faltaban.
-¿Cómo te va Nam? Hace tiempo que no hemos hablado...
-Eh... si, yo he estado ocupado...- tomó la funda.- He estado mejor...- revisó la funda junto con la hoja.- Gracias Jin Hyung, tengo que irme.- Dijo apresuradamente.
-NamJoon... yo... he estado preocupado, porque hace tiempo que no habíamos hablado, ni salido...- fue tras él.- ¿Acaso tienes a alguien más?
-hyung... ¿que cosas está diciendo?.- Se sonrjó y bajó la mirada.
-Si quieres, puedes ir a mi casa hoy en la noche para ver los mediamentos que te faltan.- sonrió guiñándole el ojo.
-Es-Esta bien hyung...- se alejó más de él. Tomó el pomo de la puerta y volvió a mirarlo.
-Te esperaré en la noche Nam.- Sonrió, Jin se acercó y le dio un suave beso en los labios.- Eres el único que me importa JooNie...
NamJoon salió confuso, y feliz. Extrañamente Jin se le había confesado, aunque no fue directo, pero lo hizo.
Al llegar la noche, NamJoon había elegido correctamente lo que debería usar. Algo casual, pero no tan casual, que se vea elegante pero no presumido, que sea cómodo pero que no se note.
Así tocó el timbre de la casa de su Hyung.
-NamJoon...- Sonrió y le dio un beso en los labios.- Pasa por favor.
Jin tenía preparado ver una película, mientras comían hamburguesas. Tal vez sonaba cliché, pero para él, el simple hecho de estar con NamJoon, ya volvía todo perfecto y nuevo.
Porque tal vez todos imiten las citas que hacen los demás, pero una cosa es escuchar las cosas cliché, comentar que suena aburrido y otra cosa es vivirla con esa persona especial, por que eso será nuevo para ambos, ya que lo que disfrutan es la compañía del otro con una simple excusa de por medio.
