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Cuando abrió la puerta del apartamento él estaba allí, esperándole, sentado en el sofá del salón y moviendo sus pies con nerviosismo.

Taehyung soltó un pequeño suspiro y se aproximó hacia el castaño. Este levantó su mirada del suelo y la clavó en el contrario, sonriendo vagamente.

—Te tardaste.—dijo Hoseok, alargando el brazo para tomar la mano del rubio. Taehyung no respondió, simplemente le devolvió la sonrisa y se sentó a su lado, sin soltarse del agarre. La mano del chico se sentía tibia y aquello le agradaba.

No solían intercambiar muchas palabras. Digamos que se comunicaban a través de la mirada, de los besos y las caricias. Todos lo decían, eran una pareja un tanto peculiar. Pero no les importaba. Eran felices el uno al lado del otro, no necesitaban nada más.

—¿Qué tal en el trabajo? ¿Te riñeron mucho por llegar tarde?—preguntó Hoseok, acariciando con su nariz la mejilla de su novio.

—No, tranquilo.—Taehyung esbozó una dulce sonrisa al sentir el cosquilleo que el contrario le proporcionaba.—Me las apañé bastante bien.

—Eres muy inteligente.—el mayor dejó un casto beso en el lugar donde antes hizo fricción.—Mi bebé es muy inteligente.

—Ya, amor.—se ruborizó Taehyung.—No me digas así.

Hoseok rió al percatarse de las mejillas sonrojadas del rubio y no dudó en volver a besarlo, esta vez en una de las comisuras de sus labios.

—¿Tú me puedes llamar "amor" y yo no te puedo decir "bebé"?—susurró al oído del contrario, provocando que éste se estremeciera.

—Hoseok...

El castaño abrazó al menor por la cintura e hizo que se apoyara en su hombro, escondiendo su rostro en la curvatura de su cuello.

—Amor, te noto muy cariñoso.—Taehyung emitió una carcajada al sentir las firmes manos de su novio rodeando su cuerpo.—¿Estás bien?

—Te extrañé.—musitó.

—Solo estuve fuera por unas horas.—rodó sus ojos.

—Horas que se me hicieron eternas sin tí.

Aquellas palabras ablandaron el corazón de Taehyung, quien no pudo aguantarse y giró su rostro hacia el contrario, depositando un dulce beso sobre los labios del castaño. Hoseok se relamió tras separarse y sonrió de oreja a oreja. Amaba los besos de su amado más que a nada en el mundo.

—Te amo.—dijo repentiamente.—Te amo con toda mi alma y ser.

Taehyung mordió su labio inferior tras escucharlo y se acurrucó junto a él, desesperado por sentir su calor y escuchar el rítmico y relajante latido de su corazón.

—Yo también te amo, Hobi.—respondió cerrando sus ojos a la par que su novio acariciaba su rostro. Sonrió nuevamente antes de dejarse vencer por el cansancio y caer dormido sobre el hombro de Hoseok.

El mayor exhaló, disfrutando de la adorable vista que el rubio le brindaba. Se veía sumamente lindo cuando dormía, parecía un niño pequeño. Besó la cabellera del chico y luego su frente, bajando luego a su nariz. Finalizó en su boca, dejando un suave aunque largo beso que removió a Taehyung, mas no lo despertó.

—Mi bebé bonito...—susurró Hoseok, admirando el perfecto rostro de su pareja.—Prométeme que permanecerás a mi lado por siempre y que jamás me abandonarás...

Volvió a besar los finos labios del menor, como si buscara con ese gesto sellar aquella silenciosa promesa.

—Prométemelo...

















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©Baby

Borderline  || HopeV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora