Borderline || HopeV

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—Amor, tenemos que hablar.

Aquellas cuatro palabras alertaron a Hoseok, quien percibió que algo iba mal. El menor se mantenía frente a él de pie, con la cabeza agachada, mirando el suelo.

—¿Qué ocurre, bebé?

Taehyung mordió su labio inferior con nerviosismo, acercándose al castaño con una triste sonrisa en sus labios. Habían pasado meses, en los cuales se habían topado con dificultades. Hoseok volvió a recaer gravemente y tuvo que ser hospitalizado durante una semana tras un intento de suicidio, abriéndose sus brazos con una cuchilla. Aquello quebró el corazón del menor, le hizo sentirse un completo fracaso como pareja y como cuidador suyo. El doctor Choi le había avisado de que era normal, Hoseok sufriría bajones frecuentemente si se alejaba de la medicación y demás tratamientos. Confiarse y abandonarlos, como ocurrió la última vez, podría llevarlo a la muerte ante su inestabilidad emocional.

—Taehyung...—Hoseok se puso en pie, tomando las manos del rubio y acariciándolas con ternura.—¿Te encuentras bien? ¿De qué quieres hablar?

—Y-yo...—tartamudeó. Le dolía. No podía hacerlo. No tenía el valor suficiente para decírselo.

"Es recomendable que se lo digas cuanto antes, Kim. Debemos acostumbrarlo a permanecer apartado de tí, ir soltando el hilo que os une antes de que se aferre más y más. Tu presencia no solo le cura, también le mata."

Las palabras del doctor le taladraban la cabeza. ¿Cómo podía pedirle tan tranquílamente que se alejara de su novio, la persona que más amaba en este mundo? Comprendía que era por el bien de Hoseok y por su salud mental, pero le dolía que fuera así. Se sentía culpable al haber dificultado la cura del trastorno y por únicamente haber pensado en su propia felicidad. Porque Hoseok era su luz, era quien aceleraba su corazón con solo un roce o una palabra, era quien al llamarlo "bebé" le sacaba una risa nerviosa y un sonrojo. Jamás se imaginó que aquello pasaría. Pero debía hacerlo, quisiera o no. Por el bien de ambos. Por su bien.

—Te ves mal.—comentó el mayor, observando con preocupación al chico.—¿Estás enfermo acaso? ¿Te resfriaste?

—No, tranquilo, yo...—tragó saliva.---Amor, necesito que vuelvas a sentarte... Tengo que darte una noticia y...

—¿Estás embarazado?—bromeó Hoseok, pero tras ver la seria expresión del rubio borró su sonrisa.—Vale, perdón. Sólo bromeaba.

Taehyung llevó su mano a la mejilla del contrario y la acarició, viendo a su novio mostrarse sorprendido ante el repentino toque. Hoseok cerró los ojos y ladeó la cabeza, disfrutando del contacto entre su piel y los dedos del menor.

—Bebé...—murmuró, abriendo lentamente los párpados.—Estás temblando.

—Hobi...—sus palabras salieron acompañadas por un sollozo.—Me voy.

Hoseok tardó en reaccionar.

—...¿Cómo?—rió nervioso.—Va, Tae. Muy gracioso, pero no caeré en tu broma.

El rubio se mantuvo en silencio, observando al amor de su vida con ojos aguados.
El mayor reparó en que no, no era una broma. Taehyung hablaba completamente en serio.

—Bebé...—susurró, aproximándose a él y abrazando su cintura.—¿Cómo que te vas?

—El ascenso... Me dieron el ascenso.—respondió.

—¿Y por ello debes marcharte?

—Quieren trasladarme a otras oficinas para coger más personal aquí.

—¿Qué otras oficinas? ¿Dónde están?

Taehyung mordió su labio inferior, sintiendo las lágrimas amenazar con salir.