Capitulo 8

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Abrí los ojos y todo estaba negro.... hasta que me dí cuenta de que era porque llevaba una bolsa en la cabeza, no respiraba bien y comencé a convulsionar, pero rápidamente me quitaron la bolsa de la cabeza.

Estaba en un lugar muy extraño:

Habían barrotes a mi alrededor, las paredes eran grises y tenían escritas miles de frases raras como: MATAR, ASESINO ESTUVO AQUÍ, MANICOMIO, etc.

No estaba sola, habían personas sentadas en sillas y amarrados a ellas, todos tenían la misma cara de estar muriendo.

De repente un ruido me sobresaltó:

- loca!!!! loco!!!! loca!!!- gritó de repente un extraño señor que había perdido un dedo y un ojo mirándome - todos ustedes son locos!!!!!

Vinieron unas personas corriendo hacia nosotros y le dieron un golpe al señor sin ojo ni dedo meñique.

En ese momento me di cuenta de lo que pasaba: esta gente de aquí secuestra personas, no se que harán para volverlos locos pero probablemente estén probando una especie de experimentos o algo así.

Me acordé de Brad.

Cómo voy a hacer para encontrar a Brad? Y por qué a mi no me secuestraron en la bolsa negra también? Será que Brad tiene algo de importante?

Tenía muchas preguntas que no podía resolver, así que decidí concentrarme en buscar a Brad.

Cuando estaba a punto de pararme para comenzar mi búsqueda me di cuenta de que no podía pararme ya que estaba amarrada a una silla yo también.

Afortunadamente la cuerda que me mantenía en la silla no era tan fuerte y la corté con mis dientes, estuve como 30 minutos haciéndolo pero por fin funcionó, me levanté..... y caí.

Mis piernas estaban debilitadas, me las durmieron, supongo, así que tuve que caminar arrastrada.

Era, en verdad, muy difícil solo usar mis brazos para arrastrar todo mi cuerpo, además, el piso era de piedra así que me hice un poco de daño en mis brazos, piernas y barriga.

Las lágrimas salían de mis ojos y caían sobre mis mejillas lentamente por el dolor.

Pensé que nunca llegaría a ninguna parte pero de repente me di cuenta de que mis piernas ya no estaban dormidas así que me paré (teniendo todavía un poco de dolor, claro) y llegué a la puerta de los barrotes.....

Comencé a pensar....

Y...... ahora..... que hago?

Aprender a vivir sin vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora