Dirty Deals

Prólogo

Desesperado, siendo burlado por el Spartan 117; Locke emprende el viaje a Sanghelios con intenciones de activar el ultimo Guardián, había precisado la ayuda del Inquisidor Thel 'Vadam pero contra toda posibilidad él y las Espadas de Sanghelios están en una guerra interna, al parecer el Covenant no se ha rendido.

Locke está decidido a abordar ese Guardián y encontrar a Jefe Maestro.

Hará lo que sea para asegurar que el objetivo este completo.

Ayudará a terminar a esa guerra civil, detendría a otro Warden Eternal con sus manos si es necesario, podría levantar el planeta Reach , él hubiese hecho lo necesario para acabar la misión.

Pero no podría hacer... eso.

–Agente Locke –esa voz que deletreaba su nombre con cariño, uno que deseaba no tuviera.

Le quitaba el casco con una inexplicable delicadeza, una delicadeza que le asqueaba; deseaba dispararle, gritarle que se alejara, pero su garganta se había cerrado en contra de suya.

John 117 había sido su compañero por algún tiempo.

Ahora él debía tomar su lugar.

–Agente Locke –el barítono que usaba era tan sensual, detestaba que usara ese tono de voz.

Las garras se deslizaron sobre sus mejillas, atrapando su cuerpo con el propio. Su cuerpo apegado al suyo le daba escalofríos, no le tenía miedo a él... le temía a lo que podía hacerle.

–Spartan Locke.

Ese era su llamado, debía salir a escena y dejarse llevar por el nauseabundo éxtasis al que lo condenaba el Sangheili.

Debía dejar sus prejuicios, debía dejar su dignidad, debía dejar todo lo que representaba.

Para ser el juguete favorito de Thel 'Vadam... claro, el favorito después de Jefe Maestro.

Oh Locke, oh Spartan Locke.

¿Dispuesto a vencer?

¿Estás dispuesto a verte reducido a ser "dama de compañía" para el líder las Espadas de Sanghelios?

La obsesión humana por ser el mejor ha podido con tu orgullo.
Humanos, tan fáciles de corromper.
Difíciles de engañar, pero fáciles de seducir.