Deep |BTS| 2

Capítulo 19

—¿Rebecca? —pregunte. Yoon Gi vino hacia mí y me cubrió la boca.

—Silencio...— susurro. Asentí, este quito sus manos. —Hay que irnos Abha...

—Pero...— antes de que pudiera decir algo, Rebecca vino hasta mi y me abrazo fuertemente. —¿Qué es lo que esta pasando? — pregunte.

—Vas a volver a casa, Abha...— susurro Rebecca.

—¿Qué?

—Hay que irnos...— Yoon Gi tomo mi muñeca.

—Au...— aparte su mano. Tenía las muñecas rojas debido a las ataduras que Yoon Gi me hizo en la noche con las sogas.

—Per-perdona...— trato de disculparse, lo cual me dejo algo confundida.

—¿Qué te paso Abha? — pregunto Rebecca tomando mis manos y mirando detenidamente mis muñecas marcadas. —Yoon...

—Lo siento. — susurro.

—Bueno, olvídalo. —Rebecca me soltó y luego se acercó hacia mí y me abrazo. Para luego soltarme y darme un empujón, saliendo de aquella habitación. —Adiós...

—Rebe...— trate de volver con ella, pero Yoon Gi me cubrió la boca y me empezó a arrastrar de allí, para salir lo más pronto de aquel lugar. Escuche como Rebecca cerró la puerta de la habitación de Yoon Gi. Trataba de soltarme del agarre de este o de morderle la mano para que me soltara, estaba cubriendo mi nariz, me estaba asfixiando. Luego de caminar algunos metros, la gente de allí empezaba a vernos de una manera extraña, llamábamos la atención, Yoon Gi me soltó para evitar que aquellas miradas nos siguieran. Tome un largo respiro.

—Casi me asfixias.

—Lo siento...

—Rebecca...— trate de regresar a la casa de Yoon Gi, pero este me tomo de la muñeca izquierda y empezó a jalonearme. —Duele, duele...— parecía no escucharme.

Me llevo asi por toda la isla, hacia el puerto, en donde se encontraba su yate, me lastimaba, si ponía resistencia, para evitar eso, con el dolor de mi corazón, empecé a seguirlo, alejándome cada vez más de Rebecca. Hasta llegar al puerto en donde estaba su yate, pero a lo lejos, a unos metros de nosotros, vimos a alguien, que parecía estar esperándonos.

Era el padre de Yoon Gi, ¿pero que hace él aquí?

—Papá...

—¿Qué haces por aquí hijo?

—Vine a ver mi yate

—¿Y la humana?

—Pues...— parecía que se quedo corto de imaginación.

—¿A dónde la llevas? — pregunto.

—Al yate, pensaba que debía de deshacerme de ella, ya que ahora cuentas con Telxínoe.

—Bueno, cierto, hay que deshacernos de ella.

Yoon Gi POV

Todo estaba corriendo como lo planeado, una vez que Abha se encontrara en el yate, podria sentirme un poco más tranquilo, pero al llegar al puerto, a lo lejos pude ver a mi padre. Esto terminaría mal...

—Al yate, pensaba que debía de deshacerme de ella, ya que ahora cuentas con Telxínoe.

—Bueno, cierto, hay que deshacernos de ella.

Mi padre se acerco hacia nosotros, pensé que regresaría a su casa, pero no, fue hacia donde se encontraba Abha, y la tomo del cuello, empezando a estrangularla.

—¡Padre! — grite, intente detenerlo, pero este alzo su mano, con sus poderes me detuvo, no podía mover ningún musculo de mi cuerpo ni gritarle.

—Tienes razón hijo...— susurro. —Hay que deshacernos de ella.

Poco a poco vi como el cuerpo de Abha fue levantándose, sus pies dejaban de tocar el piso, ella luchaba por apartar la mano de mi padre de su cuello, trataba de respirar, de hablar, de gritar, de pedir ayuda, y yo no podía hacer nada por ella.

—Hoy morirás, mísera humana...— pude ver como una sonrisa maliciosa se formó en sus labios.

Trate de mover mi cuerpo, luchar contra el poder de mi padre, aunque era demasiado fuerte, aun así intente mover mis brazos, poco a poco mis dedos fueron moviéndose.

—Primero empezare contigo...— apretó más fuerte su cuello.

—¡Basta! — ella logro gritar. —Por favor...— suplico.

—Luego de ti, continuare con los otros, y luego de eso podre crear mi tan deseaba utopía.

—¡Padre! — grite. Luego de muchos intentos, logre pronunciar una palabra, este volteo a verme, sorprendido. —¡Detente! — grite, poco a poco mis manos se fueron moviendo, sentí que me estaba volviendo inmune a ese hechizo. Pero debía de romper por completo su efecto en mi antes de que aplicara otro aun más fuerte.

—¿Detenerme? ¿Por qué?

—¡No crees que ya hemos causado suficientes muertes! — grite con impotencia. — ¡Basta!

—Ya comprendo...— susurro. —Tenia sospechas, pero me lo acabas de confirmar, te has enamorado de esta humana, por eso no deseas verla morir.

—¡No! — grite.

—Es una pena...— susurro. Este me alzo lejos de ellos, cai al mar, y con sus dos manos empezó a apretar con más fuerza el cuello de Abha, salí a la superficie, subi al puerto y corri hacia este, Abha para ese entonces se mostraba inconsciente. Por favor, resiste...