Deep |BTS| 2

Capítulo 22

—¿Ha pasado algo?

—Antes de salir de su casa, hable con él, y...

Ella tomo mi brazo y me guio hasta la playa, en donde las dos nos sentamos en la arena y nos detuvimos unos momentos a ver el mar, y luego retomamos la conversación.

—¿Qué te dijo?

—Que regresemos a casa...

—¿Regresemos? ¿Los tres? — pregunte.

—No, las dos... nosotras dos.

—¿Y Yoon Gi?

—Se quedara, aquí...

—¿Cómo? — pregunte inmediatamente.

—Con la muerte de su padre, ya no es necesaria más nuestra presencia aquí, asi que simplemente, hay que irnos.

—Pero...

—Tienes que irte Abha. — exclamo alguien, una voz masculina provenia detrás de nosotras, nos dimos la vuelta y vimos a Yoon Gi parado en la playa. Rebecca decidio levantarse, limpio sus piernas de la arena y se fue, supongo yo que regreso a la casa de Yoon Gi, este se acerco hacia mi y tomo el lugar donde antes se encontraba Rebecca.

—Yoon...

—Ya no hay nada que las obligue a estar aquí, asi que deben de regresar a casa.

—Pero...

—¿Pero que?

—¿Tu te quedaras aquí? ¿Solo?

—Si...

—¿Nunca más te volveré a ver?

—No lo se...

—Yoon...

—Lo que se, es que te estoy dejando libre, Abha...

—¿Ah?

—Pero antes de que te vayas hare una cosa.

—¿Qué?

Este tomo mi rostro con ambas manos, y me impidió que pudiera alejarme de él, fue acercando lentamente sus labios, para finalizar su cometido con un tenue beso en mis labios.

—¿Qu-que fue eso? — pregunte confundida.

—Hay que irnos...— este se levanto y se fue alejando de mi, de regreso a casa. Yo me quede completamente inmóvil, estaba algo confundida, permaneci un poco más en aquella playa, sentada con las piernas cruzadas y las manos juntas, respirando pacíficamente mientras miraba el mar y la brisa me acariciaba.

—¿Qué fue eso, Min Yoon Gi? — pregunte sin despegar mi vista del horizonte.

Sabia perfectamente que el no estaba alli y si estuviera, no me respondería ahora, muchas cosas han sucedido y todos estamos con la cabeza en las nubes por ahora.

***

Bajamos del yate de Yoon Gi, en el puerto de Miami, cerca de nuestro departamento, Rebecca tomo mi brazo y fuimos caminando, lentamente nos estuvimos alejando de él. Mi mente me decía que no volteara, pero algo en mi interior me decía que si, ¿el corazón? Habia un cierto debate interior.

—Abha...— Rebecca me saco de mis pensamientos.

—¿Si?

—¿No quieres verlo una ultima vez?

—¿Ultima? — pregunte en voz baja. Ella asintio con la cabeza, lo dude por unos minutos, pero cuando mi mente y mi corazón se pusieron de acuerdo, me di la vuelta, para verlo una ultima ves, pero él ya no se encontraba en el puerto, y su yae ya se estaba alejando, adentrándose más en el mar.

—Ya se fue...—susurre algo apenada.