Capítulo XV. Hidalgo

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Quería ocupar el tiempo haciendo algo pues si me quedaba sin hacer nada me pondría cada vez más nerviosa e intranquila.

Entre en una sala en la que se escuchaban varias voces. Estaban Susana, Andrea y las otras dos mujeres mayores que se llamaban Maria y Ana lavando la ropa a mano en una gran pila por lo que les ofrecí mi ayuda.

-No te preocupes nena, vete con los demás chiquillos que están en una de las habitaciones del fondo, de esto nos ocupamos nosotras.-me dijo María que era la más mayor de todas pues estaría rozando los sesenta años.

Salí de allí sin estar segura sobre qué hacer pues me apetecía ir donde estaban los demás, pues eso suponía tener que aguantar a Silvia pero tambien estaría Elena con ellos. Sin pensarlo demasiado me dirigí hacia el fondo del pasillo. Contra más me acercaba más podía escuchar las risas de todos ellos.

Entré y la verdad la imagen que tenía en mente sobre el cómo los encontraría era totalmente diferente a la real.

Estaban Manuel, Sergio, Silvia, Elena y Antonio, que era él que vigilaba la mayor parte del tiempo la puerta de la guarida, sentados en dos camas que habían juntado mientras el hermano de Silvia, Izan, dormía en la otra que quedaba. Tenían todos vasos en las manos y en el medio habían dos botellas de alcohol. Estaban haciendo botellón.

-Lauraaaa.-me dijo Elena emocionada nada más verme. Se levantó de la cama y me dió un abrazo.- estaba esperando a que te despiieras, despiiidierass. -me dijo trabandosele la lengua pues le costaba bastante vocalizar bien las palabras, por lo que pude comprobar que el alcohol ya le había hecho su efecto.

-Elena..tú lo que estás es borracha.- dije mientras no sabía si reir o echarle un sermón, pero opté por la primera opción.

-Buenoo buenoo, puede serrr ¿Pero no te creas que mucho sabes? Un poquito solooo.-me dijo intentando vocalizar, pero no lo consiguió.

-Vamos Laura, aquí tengo otro vaso toma.-me dijo Manuel bajo la mirada amenazadora de Silvia.

Manuel tendría unos 17 años al igual que Sergio. Era moreno de pelo y piel, ojos marrones y bastante alto todo lo contrario a Sergio pues este era algo bajito, castaño claro, ojos marrones y algunas pecas cubrían su cara. Antonio era moreno, con bastante acné en la cara y  facciones algo infantiles en comparación con los demás, algo comprensible pues tenía 14 años.

Pensé durante unos segundos que hacer. No me atraía nada la idea de quedarme en mi cuarto sola pues no haría mas que emparanoyarme sobre que estaría haciendo Carlos y si estaría bien o no. Tampoco me iba a quedar ahí sin beber mientras todos acababan borrachos y que mejor remedio para evitar pensar en Carlos que  bebiendo un poco la verdad.

Me sente al lado de Elena y Manuel, éste último me ofreció un vaso el cual yo acepté ya decidida.

-¿De donde habeis sacado las botellas?.-les pregunté.

-En la salida de esta mañana.- contestó esta vez Sergio.

-Bueno bueno, menos hablar y más beber.-me dijo Manuel mientras me echaba whisky al vaso.

-Espera, espera ¿A palo seco?.- le pregunté rapidamente cuando ví que me llenaba mitad de vaso de whisky solo.

-Espera es verdad ¡Sergio ves al super y compra una Cocacola!.- dijo Manuel mientras todos comenzaron a reir.- Laura, bastante suerte tuvimos de encontrar la botella, pero Cocacola no había asi que...¡Un hidalgo!

-¿Hidalgo?.- pregunté inocentemente.

-¡Hijoputa el que se deje algo!.-contestó Manuel y empezaron todos a beberse de golpe lo que tenían en el vaso. No me lo pensé dos veces para no arrepentirme y me bebí el mio tambien.

Aventura zombie *Parte 1 y 2 unidas* (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora