PERDIDA

666 66 66 66

Narra Harry:

Estaba agotado y decidí irme a la cama. Además, me sentía tan avergonzado que no podía mirar a mis amigos a la cara.

Me quité la túnica y me puse mi pijama. Me senté en la cama y dejé mis gafas encima de la mesita de noche. Luego, me tumbé y me tapé con la manta.

Cuando empezaba a quedarme adormilado, algo se movió bajo mis pies y contuve la respiración.

Me incorporé despacio y cogí mi varita.

- Lumos.

Cuando retiré la manta de mi cama vi que unos ojos de reptil me miraban y no pude evitar soltar un grito.

Ron y Hermione vinieron corriendo y se quedaron contemplando la escena, sin saber que hacer, supongo.
Yo tampoco tenía muy claro como iba a actuar y me extrañaba que la serpiente aún no hubiese saltado hacia mí. Decidí entablar una conversación con ella en pársel.

- Hola... Eres Nagini, ¿verdad?

- Vaya, no sabía que hubiera más serpientes en Hogwarts aparte de mí.

- Bueno, también hay un basilisco...

- ¿Por qué me has despertado, humano insufrible?- Me cortó ella.

- ¿Cómo?- No daba crédito a lo que me estaba recriminado- ¿¡Más bien por qué me has despertado tú a mi!? ¿Qué hacías en mi cama?

- Muy simple. Me he escapado de casa.

- ¡¿Que qué?!

- Vaya, además de insufrible, sordo.

Pasé por alto ese comentario, aunque me dolió.

- ¿Y por qué te has escapado?

- Papá me obliga a ver culebrones cada noche, ¡no puedo más! Encima están en pársel, por lo que me entero de todo, a mi pesar.

- Vaalee... No me creo que esté teniendo esta conversación contigo.

- Qué me vas a contar...

- Y... ¿No quieres volver con Voldemort?

- Nada me apetece menos que hacer eso.

- Bueno, lo he intentado por las buenas... ¡Petrificus totalus!

Después de dejar "inhabilitada" a Nagini, expliqué a Ron y Hermione lo que me había contado y decidimos llamar a Voldemort para decirle que habíamos encontrado a su serpiente y que queríamos negociar un acuerdo...

- Vamos a la lechucería- Dijo Hermione.

- ¿Para qué? Solo disponemos del número de teléfono de Voldemort, no de su dirección para mandarle una carta...- Acertó a decir Ron, orgulloso de corregir a Hermione.

- Ya, pero no vamos a enviarle una lechuza. En la lechucería hay un fijo a disposición de los estudiantes. ¿ Para qué usar mi móvil si puedo llamar gratis con el teléfono de Hogwarts?

- Bien visto- dijo Ron, resignado.

Así pues, nos dirigimos a la lechucería. Ron cargó con Nagini, que estaba immovilizada.

Ya olíamos los excrementos de esos pajarracos a 500 metros de la puerta.

Al llegar, decidimos dejar la puerta abierta, para no morir ahí dentro de la peste.

Hermione cogió el teléfono.

- ¿Qué número era?- Nos preguntó.

- 666 66 66 66- Respondimos Ron y yo a la vez.

- Vale pues, allá vamos.

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¡Hola! Quiero agradeceros que estéis leyendo este Fanfic, me hace muy feliz. Al principio pensaba que no lo iba a leer nadie, y cada vez que veo que el número de lecturas incrementa, mi felicidad se desborda.
Espero que os lo estéis pasando tan bien leyéndolo como yo escribiéndolo.😊