PERDIDA

La piedra blanca

Narra Hermione

Después de nuestro trayecto, que fue un poco accidentado teniendo en cuenta que tuve que  arrastrar a Ron por el suelo desde la mitad del camino, por fin llegamos a la casa de los gritos.

Al abrir la puerta, nos pareció que no había nadie. Pero entonces vimos una gran piedra blanca sobresaliendo de una cama.

- ¡Ahí está!- Exclamó Harry a mi lado, sobresaltándome.

Yo lo miré confuso para después concentrarme en mi entorno. Fue entonces cuando me di cuenta de que lo que había tomado por una piedra, era en realidad la calva de Voldemort, que estaba dormido. Bueno, o lo estaba hasta que Harry gritó.

Vimos como se incorporó lentamente de la cama. Llevaba un pijama de la gata Pusheen, Ginny tiene uno igual.

- ¿Dónde está mi serpiente?- su tono parecía irritado.

Nagini apareció a mi derecha, contestando a su pregunta. Neville la miraba con recelo.

- ¡Nagini cariño!- gritó Voldemort con alegría- Ven con papi.

-¡Ni hablar!- me atreví a decir- Queremos algo a cambio.

Voldemort me miró con odio, pero yo no me dejé intimidar.

- ¿Qué propones?- susurró él.

- Cómprate una peluca- sugirió Harry a mi lado.

No puedía creerme que le hubiese  dicho eso.
En ese momento Ron se despertó a carcajadas. Qué oportuno. Lo que me hizo pensar que no estaba desmayado. Ya se lo recriminaría más tarde.

- ¿Que te parece si no apareces en la tercera película? Ya bastante faena tendremos con Lupin, Sirius y Buckbeak.- Propuse.

Voldemort parecía sopesar mi idea.

Pero antes de que puediese contestar...