«Y así vamos adelante, botes contra la corriente, incesantemente arrastrados hacia el pasado».
[Scott Fitzgerald]
Draco había asistido a dos sesiones con la psicóloga y en ambas había hecho exactamente lo mismo: sentarse en el diván y quedarse en silencio. No tenía intención de hablar, ni de responder a sus preguntas. Seguía considerando que esa cosa de ir a terapia era una gilipollez, y por muy amable que la psicóloga, Heather, fuese, él seguía sin considera oportunas y necesarias sus visitas a aquel lugar.
Corazón de Bruja había publicado un artículo poco favorecedor sobre él y Pansy había montado en cólera, pero al ver que su reacción había sido nula toda la rabia se había dirigido a él. La mujer parecía realmente frustrada con su falta de respuesta a todas las cosas, él se había limitado a contestar con un encogimiento de hombros.
¿Por qué tendría que cabrearse por el artículo? Ya sabía que esa gente no tardaría en sacar mierda sobre él y que se riesen de la terapia era una razón más para no asistir. Pero Pansy no pensaba igual que él así que cuando volvió del trabajo lo arrastró al ministerio, directo a la oficina de Blaise que tampoco parecía contento con él.
«¿Qué me importa que no estén felices conmigo?», se preguntó una y otra vez. «Mis ganas de preocuparme por estas cosas las dejé hace varias semanas dentro de una celda de Azkaban».
De cualquier manera, ahí estaba, soportando todas las palabras de Pansy y Blaise, desenado huir, evaporarse, desaparecer. Como lo hacía el vapor al entrar en contacto con el aire, fundiéndose en él y haciéndose invisible. Consumiéndose.
********
Hermione se despertó cerca de las cinco de la mañana, totalmente sudada y respirando aceleradamente. La marca con las palabras «sangre sucia» que Bellatrix se había encargado de fijar en su cuerpo ardían como el fuego.
Con lentitud se incorporó y se dirigió a la ducha, la cual encendió y dejó el agua abierta unos minutos hasta que se calentó. Se quitó su pijama y se metió dentro, dejando caer las gotas sobre su cuerpo mientras ella se mantenía debajo de la falsa lluvia, alejando todos los malos recuerdos y sintiendo su cuerpo destensarse al entrar en contacto con el agua caliente. Se echó el champú en el pelo y comenzó a aclararlo mientras daba vueltas a todas las cosas que carcomían su mente los últimos días.
La reaparición de Malfoy había hecho que las pesadillas sobre la guerra volviesen. Aunque la mayoría eran sobre aquel horrible día en la Mansión Malfoy donde Bellatrix le dejó esa horrible marca en el brazo. No creía que el chico fuera una causa directa de que esos recuerdos volviesen a ella, pero sí que era el desencadenante que había desenterrado esa parte de su vida que creía muerta.
Salió de la ducha, se secó y se colocó una bata encima, se dirigió a su vestidor y se puso un chándal gris junto con unas Nike negras que le había regalado Harry en su último cumpleaños. Atándose el pelo en una coleta, bajo las escaleras y salió de su casa. Tras unos minutos caminando comenzó a coger un poco de velocidad, hasta un punto en el que estaba corriendo lo más rápido que podía, agradeciendo mentalmente que no hubiese ninguna persona en las aceras.
Cuando el reloj marcaba las seis Hermione volvió a la casa, se duchó nuevamente y se vistió con un vestido negro, un cinturón marrón y unos tacones del mismo color que el vestido. Se hizo un café y unas tostadas y se sentó tranquilamente a desayunar. Cogió la revista de Corazón de Bruja y comenzó a pasar páginas. Todas hablaban de chismorreos y demás cosas a las que no le daba importancia, estaba a punto de tirar la revista cuando una de las páginas llamó su atención.
ESTÁS LEYENDO
Redención [Dramione]
FanfictionTras ser juzgado y hallado culpable de varios delitos, Draco Malfoy confiesa sus sentimientos a Hermione Granger delante de todos antes de que lo trasladen a Azkaban. Ahora, cuatro años después, vuelve a ser libre y le toca aprender a enfrentarse a...