Son las 9 de la noche y sigo sola en mi habitación. Edith no ha llegado y me molesta el hecho de que Marcus no este. ¿Qué es lo que me hace tan especial? ¿Mi sangre? Escucho un extraño sonido en la sala, y de inmediato salto de la cama para averiguar que es. Me muero de miedo y de intriga al mismo tiempo. Me preocupa el hecho de no haber escuchado la puerta, tal vez Marcus regreso. Cuando salio de la casa anteriormente, no hizo ningún sonido.
- Marcus ¿eres tu?
De repente me encuentro con el chico que se ha metido en mi cabeza durante tantas noches. El chico que intenta aniquilarme. El verdadero vampiro terrorífico que planea no salir de aquí hasta que me vea sin vida. Lo miro atentamente y me doy cuenta de que esta recostado en la sala, profundamente dormido, o por lo menos lo aparenta. Se ve muy dulce. No nos hemos visto personalmente antes, pero al verlo es algo tan irreal. Al mirarlo siento algo que va mas allá de atracción, es algo totalmente mas fuerte. Trato de regresar a mi habitación sin hace ningún ruido, pero al llegar al borde de la puerta se para frente a mi.
- ¿Sabes que tu sangre es demasiado tentadora cierto? Pero si acabo contigo ahora no podré disfrutar de nuestra pequeña batalla. No quiero luchar en contra tuya pero soy un vampiro de sangre pura, en cambio tu... en estos momentos eres una simple humana.
- Devuele lo que te llevaste Nicolai - Mi voz titubiante pero firme.
- Lo haré. A su debido tiempo. Si quieres que lo entregue, tendras que verme este fin de semana en la cabaña abandonada que esta al otro lado del bosque. Solamente tú. Nadie más. Si no lo haces, no volverás a ver a tu hermana. -
El panico se apodera de mi. Recuerdo que no la he visto en todo el dia. ¿Y si Nicolai miente? ¿Y si dice la verdad? Nicolai toma mi cara entre sus manos, me mira directamente a los ojos, y sale de la cabaña tan rápido justo cuando Marcus entra a la cada. . Logro sentir mi corazón con una aceleración indebida, y claramente con todo mi cuerpo temblando. Me recuesto en la cama y logro escuchar a lo lejos el sonido de la puerta. Esta vez no pienso levantarme.
- ¿Jen?
Es Marcus. Se dirige hasta mi cuarto. Me siento y de inmediato puedo notar algo distinto en su cara.
- ¿Quién estuvo aquí? ¿Fue Niolai cierto? ¿Por qué no me llamaste? ¡Lo prometiste!
- Lo siento, fue algo que no puedo evitar. – Me mira de forma decepcionada y aun asi no logro entender lo que sucede.
- ¿Qué ha pasado? – se recarga en la ventana.
- ¿Donde esta Edith?
- Con Maggie ¿Por qué?
- Nicolai me propuso un trato.
- ¿Qué clase de trato? – su voz suena intrigada.
- Me debo ver con el el fin de semana, en una casa abandonada no lejos de aquí. De otra forma no volvere a ver a Edith. – trato de desviar mi mirada – Debo ir por mi cuenta.
- Soy tu protector, y es mi deber seguirte hasta la muerte si es necesario.
- Si, pero esto es algo que debo de hacer sola. Si algo le pasa a Edith, no me lo perdonaría nunca.
- Seguramente te mintió, ella esta con Margaret.
- ¿¡ Estas seguro?! No las hemos visto en todo el dia. Ya deberian de estar aqui.
Marcus saca de su bolsillo un cristal. Se enciende al momento de que lo toca. En segundos, su cara pasa de seguridad a preocupación.
- Tengo que informarle a Selene.
- ¿Entonces es cierto? Con mucha más razón tengo que ir. Y será por mi cuenta..
- ¿Sabes qué? No conoces lo que realmente somos, asesinos, bestias, destrucción. Tus investigaciones se basan en folklore puro. No sabes ni a quien te enfrentes ni como defenderte. No puedes ir por tu cuenta y si te tengo que encerrar lo hare– logro escuchar molestia en su voz.
- Es mi hermana. Si no me dejas ir, entonces me entregare a Nicolai yo misma.
- Estas loca? -
El silencio se apodera de la habitación, mientras me quedo totalmente inmovil.
- Esta bien. Haremos todo lo posible por recuperarla. Pensaremos en un plan. Pero lo haremos como un aquelarre. JUNTOS -
Asiento con la cabeza, después me dirijo a mi habitación. Esta discusión provoco tristeza en mi. Me recuesto sobre la cama y estoy dispuesta a buscar mas sobre mi relación con Lilith. Al principio no logro encontrar nada, pero con forme voy mas profundo, logro encontrar un articulo que habla sobre la genealogía de Lilith.
"Su descendencia se perdió en el siglo XV cuando la masacre de vampiros termino. Sin embargo, existen rumores de que Michael tuvo un amorío con una mundana llamada Amara. Se dice que los descendientes de la línea de Amara fueron destruidos poco a poco, pero hubo dos sobrevivientes, quienes tuvieron un hijo/hija de la cual se perdieron registros y nadie sabe el paradero. Se supone que los integrantes de la descendencia de Lilith han sido marcados espiritualmente; pero se supone que también hay forma de saber físicamente. Los marcados, en la muñeca del brazo derecho mostraran una marca circular producida por el musculo. Tendrá forma de mordedura. Se deberá colocar el símbolo † dentro del circulo con un carbón. El símbolo será absorbido por la piel en segundos, y esto determinará si eres parte de la descendencia. "
Noto mi muñeca derecha y efectivamente tengo ese círculo, el cual para ser honesta ya lo había notado con curiosidad. Salgo de la habitación dispuesta a salir por un carbón del calentador que esta afuera de la cabaña, pero al llegar a la puerta Marcus se posa frente mio.
- No me dijiste que ibas a salir.
- Solo necesito algo de afuera. ¿Acaso también te tengo que pedir permiso para moverme? – Mi tono sarcástico hace que voltee sus ojos.
- No, solo no te alejes demasiado ¿quieres? – se aparta y me abre la puerta
Antes de dar un paso al exterior volteo, sintiéndome fatal y lo miro directamente.
- Lo siento. No quiero ser grosera, se que lo haces por que es parte de tu trabajo. – salgo sin dejar que me responda.
Me dirijo directamente al calentador y tomo el carbón. Logro seguir las instrucciones de memoria y me quedo asombrada cuando pasa exactamente como lo leí. Creo que dudaba de que eso fuera cierto.
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The Vampires Prophecy: La elegida
Vampire¿Qué pasaría si la obsesión de toda tu vida en realidad solo fueran señales de tu destino? Una investigación, una pasión, una obsesión que llevó a mi vida al borde de decidir entre la vida y la muerte. Esas creaturas que se alimentan de sangre, con...