«Confusión y hombres con nombres raros»
[空]
Sakumo estaba teniendo un día realmente malo, uno de esos días en los que admites que tendrías que haberte quedado en cama, alegando un dolor inexistente solamente para evadir lo que venía. Pero por mucho que quisiera, no podía, su hijo no merecía cargar con un padre depresivo (aunque si lo fuera) y las habladuría de la gente. Aún mas.
Y es por él que seguía aceptando misiones, aún si eran una mierda. Realmente ya no tenía fuerzas para esto. Claramente sus camaradas no querían trabajar con él. No podía estar al pendiente de los enemigos y cuidar su espalda, era por eso que se hacían grupos en primer lugar: trabajo en equipo.
Pero no había mucho que pudiera decir, era su culpa. Su maldita culpa.
Debería descansar un momento y recargar su botella, el viaje tan cerca de Suna y en pleno verano le había dejado sediento. Los otros shinobi que vinieron con él ya habían tomado la delantera y hasta quizás presentado el informe. Por lo que se desvío un poco para cruzar el río Naka, aunque nunca esperó encontrar a nadie allí.
Menos a una niña que parecía salida de no menos que el infierno mismo, si toda la sangre decía algo.
Parado en el límite de los árboles la observó un momento para comprobar que no fuera una trampa. Luego de un momento, tomó la decisión de ayudarla, estaba muy seguro de que no duraría una noche en el bosque. Se obligó a producir ruido al momento de saltar hasta la orilla. No quería asustarla más apareciendo de sorpresa.
Luego de una conversación (¿siquiera se la podía llamar así?) y muchas dudas, marcharon hacia la Villa. Las incógnitas revoloteaban por su mente. ¿Era un espía? ¿De dónde era ese idioma? Sabía que muchos pueblos alejados de las Naciones Elementales tenían dialectos diferentes pero nunca había creído. Hasta ahora. ¿Qué hacía tan lejos de su hogar si ese era el caso? ¿Tráfico de personas? ¿Una caravana asaltada por ladrones? Poco podía ser respondido ahora.
El camino fue lento y silencioso, la ojiverde (un verde que le recordaba mucho a las hojas de los Asagao que crecían en su ventana) claramente estaba muy magullada. Apoyaba su peso en su lado izquierdo y sostenía su mano buscando apoyo. Quién la hubiese atacado no fue lerdo ni meticuloso. ¿Un intento de robo?
Una vez pasado los controles de la puerta, explicando brevemente la situación (aunque él mucho tampoco no entendía) siguieron hasta la Torre Hokage.
La chica (¿niña? ¿qué edad podría tener? ¿5? ¿6?) miraba con un asombro digno de la niñez. Todo llamaba su atención. Era divertido.
Perdido en los pensamientos de cómo explicarle al Hokage la situación, no notó que ella se había detenido, por lo que tiró de su brazo con fuerza, haciendo que la pequeña jadeara.
Oh, maldita sea, eso hace costillas fracturadas. ¿Cómo estaba caminando siquiera? Parecía más dura de lo que aparentaba y... no una civil cualquiera. ¿Entonces fue un ataque deliberado y no un robo? Debería dejar eso a T&I.
Con señas y un evidente ruido de estómago, señaló un puesto de Ikayaki(*) y Yakitori(*). Con algo de reticencia (claramente no parecía que pudiera comer mucho en ese estado) compró para ambos Yakitori, no recordaba cuándo fue la última vez que comió ¿ayer? Kashi-chan había hecho su bento para la misión. Era un niño tan inteligente como su madre.
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Vacío [空] Naruto Fanfic
FanfictionNo sabía quién era, ni cómo había llegado allí. Lo único que mi memoria parecía repetir una y otra vez era un nombre, no el mío, eso lo sabía, el de alguien que me hacía sentir pertenecer allí. Tenía una misión y eso lo involucraba a él. Pero prim...