Imaginar que en un universo alterno él era feliz con la persona que siempre ha amado, que ningún fantasma del pasado vendría a molestarlos y hacerlos tirar a la basura todo ese esfuerzo que hicieron para convencerse que "Lo nuestro" cómo ellos lo llamaban, estaba bien; nadie abusaba de nadie y estaban conscientes de lo que querían.
Pero tristemente la realidad es otra, y a veces los sueños se quedan sólo en simples sueños que pocas veces alcanzan a la realidad.
Le dolía. Le dolía verlo tan feliz.
Si bien habían acordado que eran una pareja pasajera. Peter iba y le pedía a Tony que quería y dónde lo quería. Tony aceptaba y hacía que viera las estrellas por unos minutos. Pero Peter quería más que eso. Quería más que sólo besos, caricias, mordidas y apretones en todo su cuerpo. Quería que él lo amara con la misma intensidad que él lo hace sin esfuerzo.
Estaban muy bien a decir verdad. Incluso Tony se quedaba un rato más en la cama, y no precisamente a besarlo o sólo a dejar reposar el orgasmo de hace unos segundos. Podía quedarse a hablar de temas sin importancia, a reír de tonterías, poner una película o retomar la serie que habían iniciado, o simplemente podía quedarse a admirar el cuerpo desnudo de su chico, su chico...
¿Cuándo realmente fue su chico?
Sentía la ira surgir en su cuerpo al recordar ese día en el que Steve volvió. Ese día, ese maldito día, Tony se olvidó de Peter.
No es que fuera egoísta pero realmente Steve no merecía a Tony. No podía simplemente llegar así y ponerlo a su merced. No después de todo lo que paso. No podía arrebatárselo.
— ¿Qué son estás horas de estar despierto, eh? —su voz le hizo salir de su trance y obligarse a mirarlo. Su corazón empezó a palpitar emocionado.
— No puedo dormir.
— Eso ya lo sé. —Dijo obvio y Peter no pudo evitar sentir enojo. No, realmente no sabes nada. Pensó.
Tony sonrió y se puso al lado de Peter, éste último regreso su mirada hacía el ventanal despejado de cortinas, dando una vista hacía la madrugada fría y solitaria.
Tenía tantas ganas de regresar dos meses atrás. Esos meses en dónde lo amo con locura y él hacía lo mismo (o eso le gustaba pensar). Dónde estaba sentado haciendo su tarea y Tony llegaba por detrás para dejarle un beso en su cuello y siempre ofreciéndole su ayuda si hacía falta. Dónde tenían días en los que se ponían a jugar y al final terminaban besándose para proceder e irse a la cama. Dónde Tony se abría más y le contaba sus miedos, los problemas que cargaba en su espalda, lo que él sintió al sentirse abandonado de las personas que creía que nunca lo harían. Dónde Tony le confesó que agradecía tenerlo a su lado y estaba seguro de que ambos saldrían adelante.
¿Tan rápido se le olvidó? ¿Tan necesitado estaba de regresar al pasado y volver a estar con esa persona que prefirió defender a su amigo antes que a él? ¿Qué no estaba decepcionado acerca de lo que le hicieron? ¿Acaso Peter no valía la pena?
— ¿Puedo preguntarte algo? —dijo Peter inseguro—. Quiero que seas sincero, por favor.
Tony dudo unos segundos pero termino asintiendo.
— ¿Alguna vez fui suficiente para ti? Quiero decir... ¿Te hice feliz el tiempo que estuvimos juntos? —sus ojos llorosos se posaron en los contrarios que reflejaban confusión, enojo y ¿tristeza?
— Peter... —fue todo lo que Tony pudo decir.
— No, quiero saberlo. Necesito saberlo. —su voz sonaba apagada y apenas pudo articular esa frase debido al nudo de garganta que se fue expandiendo hasta hacer una presión en su pecho. Dolía, lo sabía. Pero sólo tal vez si dolía ahora en un futuro ya no lo sentiría más, incluso podría superarlo—. Por favor —suplico sin arrepentirse.
— Lo hiciste. Me hiciste muy feliz.
— Pero no tanto como él lo hace.
— No hay necesidad de hacer comparaciones, Peter —dijo molesto —. Acordamos que esto no lo haríamos personal. Sólo pasaríamos el rato y dejaríamos los sentimientos a un lado.
— Ese es el problema Tony —sonrío con amargura. Dejo salir unas cuántas lágrimas, vaya que sentía arder ambos ojos—. He perdido el juego. Me he enamorado de ti.
Tony abrió los ojos de una manera que pudieron haber hecho reír a Peter, pero eso nunca pasó. Tony se cuestionó si realmente estaba con la persona correcta. Tony tenía ganas de decirle lo mismo, pero su cobardía no se lo permitió.
Peter sentía que se quitaba un peso de encima, podía sentir un pequeño alivio en su corazón. Aunque de igual manera no quitaba el dolor y la decepción de saber que su relación ya había muerto en cualquier forma.
— Acepté un trabajo como fotógrafo, la paga es buena y no me quita tanto tiempo como Spiderman —tallo sus ojos y recobro la compostura. Al menos podía irse aliviado al decir todo lo que pudo soportar en guardarlo—. Adiós Tony.
— ¿Qué? —oh no, ni de broma iba a volver a repetirlo todo.— No, espera. No. ¿Qué mierda? —parecía que en algún momento Tony se pondría su traje e iría a golpearlo.
— Ya lo decidí, Tony. Está bien. Sólo necesitaba saber eso antes de irme. Necesitó respirar otros aires —dijo con una pequeña sonrisa que se desvaneció tan rápido como había aparecido—. Y necesitó perderte al igual que todas las veces que lloré por ti.
Por primera vez agradeció que Rogers apareciera en la sala. Éste último los miraba extrañado y con ganas de saber que había pasado.
Le regaló una última sonrisa a Tony antes de irse al ascensor y bajar de ahí de una vez por todas.
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Biscuit | Tony Stark
FanfictionDónde Tony obtiene mucho amor porque se lo merece. Eso y mucho más. Recopilación de pequeños escritos que dan una idea de cómo Tony y su ship conviven como pareja. Independientes y algunos de ellos tienen su continuación. Los personajes, las cancio...