Ansiedad y emoción [Starkquill]

2.8K 180 34
                                    


Tony pensó que si no era un golpe de aquel Titán Loco que lo dejará inconsciente sería Quill quien lo haría de tanto pelear sin pensar que tal vez podría morir en el intento.

— Por el amor de todo lo que me rodea, cariño... ¡No seas un imbecil y trae tú trasero espacial sano y a salvo ahora mismo! —expresó Tony apunto de perder su corazón de tanto que latia.

Su plan "apestaba" según Quill. ¿Quién demonios se cree para criticar su plan cuando él asume todo el riesgo y con su casquito y sus pistolitas va a por la Orden Oscura? Definitivamente no tiene derecho a reclamarle.

Su despreocupado novio iba dando saltos por el aire gracias a la magia de Strange acompañado de Parker que éste también carecia de sentido común e iba lanzando sus telarañas y balanceándose a través de pedazos de lo que alguna vez fue la pieza o una parte de la nave que se estrelló. Podía sentir como la ansiedad iba creciendo por todo su cuerpo.

— Peter, amor mío, regresa aquí. Pensaremos en un mejor plan, uno que tú aportes o alguno del mapache de nombre 'Rocket' pero por favor... —se calló al escuchar un sonido similar al que hacía cuando usaba su traje—. Peter ¿qué estás —no pudo terminar de formular aquella pregunta debido a las acciones de su novio.

Estaba seguro. Se iba a desmayar ahora mismo.

Resulta que Peter (o estaba muy distraído pensando en qué iban a hacer para ganar tiempo mientras escondían a Vision de Thanos o simplemente se sentía muy feliz de tener a Quill a su lado para pelear juntos y por lo menos si perdían, perderían juntos) tomó uno de sus trajes y se lo llevo a aquel planeta rojo dónde tendría lugar aquella batalla espacial.

Y ahí estaba él, viendo hacía arriba cómo su novio se encargaba de que Nebula no hiciera alguna estupidez e hiciera enojar más de lo que ya estaba Thanos.

Necesito hacer algo. No puedo quedarme aquí mirando. ¿Por qué de repente siento que me falta algo de oxígeno? Mis piernas tiemblan. Esos y mil pensamientos más hicieron que el traje se desvanceria de su cuerpo y callera rendido al piso mientras intentaba que el aire refrescara su rostro.

— ¿Stardust? —Quill se preocupó al no escucharlo hablar.

Inmediatamente que aquel niño de Queens le dijo que él junto a los demás Guardianes y Strange harían su trabajo no pensó dos veces en ir hacia el paradero de Tony. No tardó mucho en ubicarlo, pero él sintió que paso una hora en verlo ahí sentado con sus brazos abrazándose así mismo. Aterrizó a sólo dos metros de él y salió del traje lo más rápido que pudo.

— Hey. Tony, aquí estoy, mirame —se hincó de rodillas junto a él mientras llevaba ambas manos al rostro del contrario intentando calmarlo.

Quiso gritar al ver que su novio no reaccionaba pero se fue calmando al ver cómo poco a poco iba entrando en razón y su respiración volvía a estar normal.

Los ojos azabaches se encontraron con los celestes en busca de su propia calma. Quill no dudo en abrazarlo.

Ambos ahora estaban fundidos en un abrazo tan cálido que parecia que no estuvieran en ese planeta, peleando por un intento de salvar al mundo de la aniquilación de alguien que con tan sólo un chasquido de dedos podría extinguirlo.

— Hola —suspiró Tony tímido. Salió de sus brazos para poder mirarle. Se sentía tan absurdo al tener aquellos ataques de ansiedad en el momento menos indicado.— Lo lamento, no quise— Quill no le dejo terminar al dejar un rápido beso en sus labios, indicándole que no era necesario que fuera a disculparse.

Ambos se sonrieron mientras podían relajarse un momento, o eso fue antes de que Tony le diera un golpe directo a su nariz, Quill le miro incrédulo.

— ¿Ahora soy yo el de los planes que apestan, amor? —apesar de sonar calmado su rostro serio reflejaba enojo e impotencia.— No tienes ni idea de lo enojado que estoy contigo. ¿En serio? ¿No pudiste pedirme permiso? ¡No me iba a negar en prestarte uno! O bueno, puede que sí, pero al menos ya estaría advertido. ¿Ahora qué? ¿Me pondré ese casquito y usare esas pistolitas?

Probablemente Peter se hubiera reído sino fuera por la actitud que Tony tenía. Pocas veces lo había visto así de enojado (tanto con él como con alguno de los Vengadores), y tan sólo de pensar que fue por su culpa sentía tristeza y sin ganas de contradecirlo o ver quién tenía la razón. Pero no pudo evitarlo, sabía a quién se enfrentaban, sabía que con tan sólo un pequeño golpe terminaría agonizando de dolor en el suelo, y por supuesto, no permitiría que Tony tuviera un escenario así. Por lo mismo le pidio ayuda a Rocket y a Groot, uno vigilaria mientras que el otro trataria de hackear el sistema para que F.R.I.D.A.Y. nunca estuviera enterada de lo que paso.

Tony siguió un rato reclamándole mientras que Peter asentía resignado y poniendo una mueca triste. Tony no aguantó más y soltó unas carcajadas.
Acaricó el rostro del contrario mientras unas lágrimas se escapaban de sus ojos de tanto reír.

¿Realmente qué era tan gracioso? ¿Lo fácil que era regañar a su novio por haber hurtado uno de sus tantos trajes para asegurar que estuviera a salvo? Ó ¿que estaban juntos, siendo terriblemente cursis mientras el mundo estaba en peligro por un tipo morado que amenazaba para obtener todas las gemas del infinito y llevar a cabo su retorcido plan? Ni hablar de que los Guardianes, Strange y Underoos estaban encargándose de Thanos mientras que ellos estaban ahí, siendo una pareja terriblemente gay y tierna.

No reprimio la sonrisa que empezó a formarse en sus labios, cada día Quill le sorprendía más, y estaba muy emocionado por saber qué otras sorpresas podría darle su pequeño Star Lord.

— Debo admitir... —mencionó Tony acariciando con sus manos el rostro del contrario.— Que fue un magnífico plan.

Biscuit | Tony Stark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora