Queen (Malec)

1. Reina

POV REINA

Me miro en el espejo.

Mis labios rellenos con el labial parecen ahora gruesos. Son de un rosa pálido ya que el maquillaje en mis ojos esta noche es excesivamente brillante. Lo sutil nunca ha sido lo mío, ni siquiera cuando soy Magnus. Me gusta llamar la atención, me gusta brillar -literalmente-, y me gusta la libertad que ser yo cada noche en Edom me da.

Y esta noche en específico, quiero verme hermosa. Como lo que soy, una reina. La mejor.

No pareciera haber una razón especial, pero siento como si hoy tuviera que verme mejor que nunca. Mis labios se curvan en una sonrisa depredadora mientras me coloco la peluca roja, esa que es mi favorita. Catarina aparece para ayudarme con el vestido, un esponjoso vestido rojo que deja entrever una de mis piernas.

-Te ves fabulosa -sus manos acarician suavemente mi espalda.

Le sonrió a través del espejo. Catarina es mi mejor amiga y fue gracias a ella que descubrí que yo había nacido para ser una Drag Queen. La mejor de la historia.

-Siempre me veo fabulosa -le digo mientras ella me pone unos altos tacones del mismo color que el vestido.

-Sí, pero hoy pareces brillar no sólo por lo obvio. Hay algo en tu mirada.

¿Lo hay?

Yo me veo normal. Me siento como a la espera de algo, mi piel hormigueando, la sangre corriendo veloz, y mi corazón agitado. Pero me veo tan bien como siempre.

-Mi mirada es la de siempre. Ahora dime que soy perfecta y déjame bajar a iluminar la noche con mi presencia.

-Eres la mejor Queen de la historia -me dice, y sé que es sincera, sopla un beso hacia mí porque sabe que no me gusta arruinar mi maquillaje.

-Lo soy -sé que lo soy, pero también cuánto ha hecho por mí, así que la abrazo antes de susurrar un "Gracias" y salir de mi guarida en Edom.

Edom es un club exclusivo, reconocido por los espectáculos de las Queens de la ciudad. Vienen aquí todo tipo de personas a vernos actuar. Pero los días que Reina Bane se presenta son los más llenos.

Cuando bajo de mi guarida apenas puedo caminar. Estoy por subir al escenario cuando escucho el grito de Ragnor. -¡Reina!

Y sólo porque es mi mejor amigo, me acerco a la barra antes de subir a cantar y bailar.

-Hey tú -me recargo en la barra de modo que si fuera realmente una mujer, estaría mostrando mi escote. Soplo un beso hacia él y no noto al chico a mi lado hasta que habla. Su voz me provoca un escalofrío, la piel desnuda de mis brazos y espalda se eriza.

-Hey -su voz ronca me hace olvidar todo alrededor, de repente sólo somos el precioso ojiazul y yo. Alto, cabello negro, y unos hermosos cielos en su mirada-. ¿Te gustaría salir conmigo?

Mi sorpresa dura sólo unos segundos. No es que sea el primero, o primera, en querer salir con Reina, pero algo en él me hace ceder. -Hooola, cariño -mi voz es casi un ronroneo mientras una de mis largas uñas recorre su pálida piel, a un lado de su cuello, su pulso late acelerado-. ¿Quién eres tú, cielo?

-A-Alec -ah y ese adorable tartamudeo.

-Claro, Alec. Quiero salir contigo -él besa la mano que yo le ofrezco y siento mi corazón detenerse-. Soy Reina Bane esta noche.

No creo que necesite presentación, pero lo hago de cualquier forma porque él es hermosamente dulce y tal vez sea el indicado por fin.

Su sonrisa es radiante y me hace querer dedicarle mi número de esta noche. Así que lo hago.

Él no aparta su mirada de mí en ningún momento.

Y antes de que regrese a mi guarida, se acerca a preguntar si el viernes estaría bien.

Le doy mi número y le digo que me parece perfecto, le pido que me espere a que me quite la ropa del show y podemos tomarnos una última copa, pero cuando bajo él ya no está.

Me llega un texto de un número desconocido:

Tuve una emergencia, pero nos vemos el viernes. Buenas noches. Amé tu voz, tu danza, tu...toda tú. Creo que eres justo lo que estaba buscando.

Lo mismo digo, Alexander.

CONTINUARÁ...

Comenzando 🙌
¿Qué creen que pasará en su cita? 🙊