Queen (Malec)

8. Only human

POV ALEC

Ignorando los pucheros, reclamos, y ruegos de Simon, "Pero, Izzy, ¡era mi pase! Reina me lo dio. ¡Por favor! Yo de verdad, de verdad, quiero ir. ¡Reina me lo dio a mí! Son tan injustos ustedes, Lightwoods. Los odio...", salimos de casa rumbo a Edom.

Estoy casi dando saltitos de la emoción, aunque mi estómago está revuelto por el miedo a lo que pueda pasar. Pero nunca antes de Reina sentí algo así, nunca hubo esa conexión con otra persona, ese clic, nunca me sentí que mi corazón se rompía si salía de mi vida, que mi mundo se resquebrajaba y perdía la oportunidad más importante...

Así que vale la pena estar a punto del desmayo cuando estamos en la fila para entrar al evento más importante de Edom.

Mis manos sudan y siento mis piernas temblar. ¿Y si saben que no soy Simon y no me dejan entrar? ¿Si pierdo la última oportunidad que tengo de hablar con Reina y pedirle conocernos e intentar ser algo de verdad y no sólo fingiendo frente a mi padre?

No me importa lo que él diga, que quiera una mejor novia para mí, yo quiero a Reina Bane. La única persona que parece entenderme y aceptarme como soy.

Creo que, de verdad, a veces, basta una mirada para saber que es la persona correcta. Reina lo es para mí.

Pero el enorme guardia de seguridad sólo dice un seco "Pasen" y nos señala un pasillo especial, ya que tenemos entradas VIP. (Pobre Simon, espero poder compensárselo).

Estamos en un palco. Un balcón desde el que se ve perfectamente el escenario. No dejo de mover ansioso mis piernas. El programa dice que Reina será la última. Porque es la mejor, obviamente.

Una a una, van saliendo mujeres vestidas de manera exótica y otras muy elegantes. Supongo que son bonitas, aunque realmente no podría decirlo. Ellas cantan y bailan muy bien, pero no es por eso que yo estoy aquí. Yo sólo quiero ver a Reina. Sólo a ella y sólo por ella.

-Voy al baño -le susurro a Izzy, aunque lo que de verdad quiero hacer es ir a buscar a Reina antes de su espectáculo.

Izzy debe leer en mí porque una de sus manos se posa un poco arriba de mi rodilla y presiona tan fuerte que creo que dejará un moretón.

-Te quedas aquí.

Y, así por las buenas, lo hago.

Un par de presentaciones después, una mujer sube al escenario. Se me hace conocida...

¿No es la misma que vi el día de mi primera cita con Reina?

-Buenas noches a todos. El momento esperado llegó por fin -un rugido por parte del público es su respuesta y ella sonríe-. Yo soy Catarina Loss, e igual que la mayoría de los aquí presentes amo a la persona que está a punto de subir aquí. ¿Qué puedo decir que no sepan ya? No diré que es perfecta, porque ninguna persona lo es, nadie lo somos, pero es la mejor persona que he conocido. Y aunque no puedo evitarle el sufrimiento, porque todos en algún punto caemos por algo o por alguien, quiero que sepa que estamos aquí siempre, que todos la queremos por quien es arriba del escenario, pero también cuando baja.

Hay silbidos. Muchos "¡Reina, Reina, Reina!", hay gritos de "Te amamos". Golpes de pies sobre el ruidoso piso de Edom. Hasta que ella dice "Con ustedes, Reina Bane", y entonces un coro de aplausos antes de que las luces se apaguen y el silencio se haga presente.

Una figura es blanco sube al escenario. Y yo siento que dejo de respirar.

Su cabello no está como la última vez. Está vez esta recogido. Aunque sigue siendo de fuego cuando la luz la ilumina y su sonrisa es de un rosa pálido en vez de escarlata. Su rostro se ve casi limpio, sus párpados llenos de plata porque sus ojos están cerrados cuando toma el micrófono sin mirar a nadie. Su vestido es blanco, largo, ceñido a su cuerpo.