Queen (Malec)

7. Reina y Magnus

POV MAGNUS

Me siento frente al gran espejo de Reina Bane, en su pequeño santuario en Edom.

Me miró y, por un momento, veo al adolescente que creció siendo reprimido por su padre. El gran Asmodeus Bane nunca aceptó que su hijo fuera bisexual, que le atrajeran tanto hombres como mujeres.

Con sus millones tuvo a su disposición esas instituciones que intentan curarte la "homosexualidad". Ni siquiera intentó entenderme, comprender la diferencia, y que ninguna de las dos eran malas, ni la homosexualidad ni la bisexualidad.

Además de eso hubo golpes e insultos de su parte, maltratos no sólo físicos, también psicológicos...

Y entonces un día pasé por un bar, un lugar parecido a Edom, y la vi. Era como Reina. Era genial, glamourosa, brillaba, y todas las miradas -la mía incluida- la seguían.

Se llamaba, o así la conocían todos, Rose, y era perfecta.

Debo confesar que cuando la vi creí que era una mujer, no una drag. Después me acerqué a ella y de no ser porque tuvo la confianza para pedirme ayudarle a quitarse su vestuario, y la peluca incluida, tal vez nunca habría sabido lo que ella era. Y entonces Reina nunca habría existido. Reina existe por Rose.

Rose no quería un cambio de sexo, no hubiera querido ser mujer, no era tan simple. Era más que eso. Más que simplemente travestirse, no era simplemente usar ropa de mujer, maquillaje, y pelucas...

Rose era esa parte de la personalidad de Steve que sólo salía a momentos. Rose era su alma, era lo que como Steve no se atrevía a ser completamente. Rose era esa drag queen, esa reina fuerte que podía enfrentarse al mundo como Steve no siempre pudo.

Rose fue mi mentora y Reina fue -es- para mí lo que Rose para Steve.

Reina me ayudó a aceptarme, a quererme, a darme cuenta que no necesitaba la aceptación de nadie más, ni de mi padre, sólo la mía.

Reina es valiente y ayudó a Magnus a serlo también.

Así que relleno mis labios con ese rojo intenso, y comienzo a limpiar mi rostro para después maquillarme y transformarme en la Reina...

Tal vez Magnus se deprimió un poco por lo sucedido por Alexander, porque creyó que era el indicado. Pero no Reina, Reina sabe que no debe mendigar nada, y las cosas pasan por algo, algún día llegará quien nos acepte a ambos.

POV IZZY

-Alec, por favor -dejo mi mano acariciar su espalda- . Escucha. Tengo una idea para que vuelvas a verla y aclaren las cosas.

Hace un mes que sucedió lo de Reina/Magnus.

La comida familiar. El primer beso de Alec. Su primer corazón roto.

Las primeras dos semanas Alec no dejó de acudir a diario a Edom, de intentar hablar con "ella". Pero nunca le permitieron entrar. Aparentemente Magnus dio la orden y lo que él -o Reina- pide, se hace.

Después Alec desistió, pero se encerró en su habitación, no deja su cama más que para lo necesario. Es un desastre con el corazón roto y no resisto verlo así.

Entiendo los motivos de Magnus y sólo porque sé que no es a mí a quien corresponde confesarlo, no se lo digo a Alec. Son ellos quienes deben hablarlo.

Alec probablemente sea la persona más despistada del mundo. No es su culpa no haberse dado cuenta. Simon nunca creyó que Alec de verdad pensaría encontrar a una mujer, una novia, ¡en Edom! Yo creí que se daría cuenta y se enojaría un poco o abriría los ojos a una nueva realidad... Nunca creí que terminaría flechado por una drag, y con el corazón roto.

Tal vez Simon me odie por lo que estoy a punto de hacer:

El próximo fin de semana es el gran evento al que Magnus nos invitó porque notó el gran interés de Simon.

Nos hizo llegar las invitaciones personales, sólo dos pases a nuestros nombres, ya que éste no es un evento público.

Y Alec tiene prohibido entrar a Edom... Voy a llevarlo en lugar de Simon.

Espero que valga la pena. Que Alec y Magnus puedan sincerarse. Y que Simon no me odie.

CONTINUARÁ...