Capitulo 1/La Rosa Muerta en el Roble Blanco

59 0 2
                                    

Un viento frío pasa por un paisaje invernal, soplando por los árboles abanicando sus hojas provocando un ruido relajante, sé puede observar una tenue luz qué pasa a través de las hojas de los pinos cubiertos por la nieve blanca, formando unas hermosas figuras con las sombras. A unos kilómetros a las afueras del bosque, sé encuentra una pequeña aldea nombrada cómo "Roble Blanco" en la qué sé encuentran ancianos y las familias de los cazadores, qué por la temporada de caza han salido en grupo para no perderse en el extenso y longevo bosque, muchos ancianos han predicho una gran tormenta de nieve. En un claro muy extenso del bosque no tan a los adentros del bosque y un poco cerca de la aldea, hay una cabaña grande cómo de un piso de altura, muy extensa saliendo humo de la chimenea indicando qué no está abandonada. Una mujer pelirroja en el porche observa a la nada, con una mueca de preocupación en su rostro.

-Mamá, ya hace mucho que papá se fue a cazar al bosque-le dice un niño, con la misma cara de preocupación y unos 8 años de edad. Es un chico de contextura delgado pero saludable, su color de piel es blanca como la nieve, cabello ondulado negro y ojos grises. Viste un abrigo rojo y unos pantalones de color negro.

-No lo...-le dice su madre, cuándo se interrumpe para observar lo qué sé acerca a lo lejos.

Cómo el capullo de una rosa, brotando en un blanquecino paisaje nevado. Aparecieron dos hombres vistiendo armaduras y abrigos con cruces rojas uno de ellos con una gigantesca y pesada espada, qué no por su peso sino por su tamaño la lleva posando la hoja sobre su hombro.

-¡Christopher ve adentro ahora y ocúltate donde te indique si algo malo sucedía!-Le indica su madre, al darse cuenta de que las visitas no son ni remotamente, amistosas.

-Si, mamá-El niño se oculto debajo de su cama abriendo una compuerta en el piso, se adentra encontrándose con una lámpara, galletas, juguetes de madera y un cuchillo.

Los dos hombres se encuentran al frente de la cabaña dejando ver que el de la izquierda solo unos pasos más atrás que el del espadón. Posee botas blancas, pantalón del mismo color, una gabardina de cuero roja que le cubre casi todo el cuerpo con una cruz blanca en el pecho. Con piel clara, cabello negro y largo hasta los hombros, sé cubre la boca con una bufanda blanca en su totalidad dejando ver únicamente, sus ojos azul oscuro.

Su compañero un poco más alto. Viste casi el mismo conjunto, con la diferencia de que él, tiene la gabardina abierta, dejando ver que debajo poseen una armadura ligera blanca con una cruz roja y su gabardina es totalmente roja mas una máscara que le cubre todo el rostro y la cabeza, es totalmente lisa blanca con una cruz roja, en el lugar donde deberían ir la abertura de su ojo izquierdo. ni siquiera se le ve el cuello por unos vendajes qué al parecer le cubre casi todo el cuerpo debajo de su ropaje protegiendo así en totalidad su identidad.

-Margaret Aguilar-Le dice el pelinegro mientras recarga un revolver.

-¿Que hacen dos caballeros de la armada de la cruz tan lejos de su amado continente?-Dice Margaret mientras salía del porche y misteriosamente sus ojos pasan del gris a un rojo intenso, el cabello antes rojizo se pone blanco en su totalidad sus uñas se vuelven garras negras, aparecen una marca en la nariz dando una coloración negro una con la silueta de una hoja vertical en la frente mas colmillos, orejas y cola de zorro.

-Venimos por la muerte de todos los hombres y mujeres que se adentraron al bosque hace ya unas cinco horas atrás-Le dice el caballero del revólver que apunta a la frente de ella.

Se acciona el revólver. tomando una postura cuadrúpeda Margaret esquiva las seis balas a una velocidad más que sobrehumana.

*cómo es posible que haya disparado tan rápido todo el cargador*piensa Margaret.

-es un Ghyú no te confíes-le dice el caballero del espadón mientras lanza un tajo lastimandola.

-¡desgraciado!-dice ella, mientras se aprieta la herida del brazo, haciendo una mueca de dolor.

Gruñe mientras obsta por atacar lanzándose a una velocidad increíble consiguiendo cortarle la armadura. La cortada en su brazo derecho se recupera como si nada.

-¡BANG!-dice el de ojos azules mientras le da un balazo desde la nuca y saliendo por la marca de la frente.

Evitando la bala con la espada con la izquierda porque todo su brazo derecho se desangra. La mujer se tumba en el piso regresando su cabello a su original color rojo.

-ya acabamos, vamos a la embajada de este continente para que te curen y podamos descansar-dice el de ojos azules mientras se lleva las manos a la cabeza guardando su revólver.

-no vienes- le dice él que ya se ha adentrado al bosque. Su compañero que no deja de ver el cadáver de la mujer.

-que acabo de hacer -lo dice con unas voz casi en susurros dando a entender que debajo de la máscara hay un rostro devastado y lleno de lágrimas.

-Oye muévete de una vez-le exige el Gunkinght (ojos azules) sin moverse y girando su dirección hacia el Masknight (máscara); sin siquiera darse cuenta de los sentimientos de su compañero.

*no de nuevo, tu no*piensa Masknight poniéndose de pie viendo un niño en shock tras ver lo sucedido con su madre.

-Genial dejo crías-dice Gunkinght recargando por sexta vez su revólver y apuntando listo para atacar.

El chico corre hacia el hombre del revolver cambiando en el proceso solo unos cuantos mechones a blanco y solo su ojo izquierdo rojo convirtiendo en garras solo sus uñas de la mano derecha. Abalanzándose de un brinco hacia Gunkinght.

-¡BANG!-grita nuevamente pero dándole en el corazón esta vez y no en la frente en parte porque ningún símbolo apareció esta vez.

El chico termina tumbado en el suelo boca abajo alternado a su madre. -Demonios he fallado bah que importa total se nota que era mestizo sino lo mata la bala lo mata la tormenta bueno acaba el trabajo-dice Gunkinght desapareciendo como si se desvaneciera caminando hacia el bosque hasta que no quedo rastro de él.

Masknight apunta una palma hacia la mujer quemando la con una potente llama prosigue a apuntar a la cabaña reduciéndo a cenizas tanto la mujer como la cabaña

-vive por favor y esperó algún día comprendas mis acciones-dice Masknight levantado su manga y tocando un tatuaje con forma de braza encerrada en un circulo hecho de tres cadenas trenzadas debajo de sus muñecas siendo rodeado por unas misteriosas llamas azules y comido por las mismas.

≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈≈
¡Weeeeeeeeeeenas! dementes. Enserio perdonen mi mala ortografía, es mi primer proyecto y esperó les guste. No dispongo de mucho tiempo con internet por eso no actualizó muy seguido pero si le dieran una oportunidad a la historia se los agradecería muchísimo. Si algo no les gusta en la historia comenten para mejorar digamos que soy bastante nuevo en esto de escribir pero como dije espero esta historia que le tengo mucho cariño y le he puesto mucho esmero les guste.
Con esto me despido.

Pd: dementes es de cariño sin ánimos de ofensa.

×E.A×

HuntersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora