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(Por favor escuchar la música en multimedia para mejor experiencia al leer)

No había pasado mucho tiempo desde el último encuentro entre Woosung y Jaehyeong, tal vez una semana aproximadamente; aunque en ese pequeño lapso de tiempo, los dos conocieron otra faceta del contrario, el mayor disfrutaba de los malos chistes mañaneros del menor, en las noches después de que Jaehyeong saliera de su trabajo, Kim aprovechaba para contarle una de las miles de historias que había aprendido en Estados Unidos.

Sin duda estos se llevaban bastante bien, platicaban cosas interesantes y se contaban anécdotas personales realmente graciosas, y justamente habían quedado para tener una salida en la mañana.

Woosung se peinó muy bien, se perfumó y se vistió con un suéter blanco, un pantalón de mezclilla y su mejor par de zapatos, por supuesto que no olvido ponerse un poco de maquillaje para que sus ojeras se ocultaran. Tras terminar de alistarse, salió de su casa y caminó a la estación de autobuses, donde acordó juntarse con el menor.

Por otro lado, Jaehyeong agarró los primeros pantalones y el primer suéter que vio, roció un poco de desodorante (de claro olor varonil). Al final se fue de su casa descalzo con sus converse en mano mientras esperaba al autobús que lo llevaría hacia el lugar donde se vería con el mayor.

Mientras se ponía sus zapatos acompañado de la juzgadora mirada de los demás, se regañaba así mismo mentalmente por ser tan impuntual en cualquier caso. Al por fin tener un calzado en sus pies, miró a su muñeca izquierda donde se encontraba su reloj de Winnie Pooh, apuntando a las 11:40 de mañana, de seguro su Hyung lo mataría.


[...]


Woosung empezaba a impacientarse, el menor aún no llegaba y eso no hacía más que enojarlo. Frustrado, se levantó del asiento para irse, en eso escuchó una voz similar gritarle:

—¡Woosungie hyung, por favor espéreme!— Volteó hacía donde había escuchado aquél jadeante grito. Jaehyeong traía su ropa totalmente desarreglada, su cabello estaba hecho un desastre, además de que traía sus zapatos de diferente par. Al por fin alcanzarlo, se tomó un tiempo para respirar a gusto, hasta que se dignó a hablar—. P-perdóneme hyung, es que el autobús tuvo un accidente y preferí correr para lograr alcanzarlo. ¿No le molesta, verdad?

El mayor sin duda iba a protestar en contra de la impuntualidad del menor, pero esa tímida y brillante sonrisa que Jaehyeong le regaló, le arrebató todas las palabras de su boca. Otra vez ese sentimiento extraño en su estómago, cómo pequeños fuegos artificiales, no podía regañar a su maknae.

—No te preocupes, yo igual soy un poco impuntual, lo que importa es que llegaste sano y salvo— Los dos comenzaron a caminar sin rumbo alguno, cómo siempre, hablaban de cosas triviales, se reían de las caras graciosas que hacían juntos.

Llegó un punto en el que sus manos rozaban constantemente, Woosung sólo quería que él menor le tomará su mano y no lo dejará ir, a pesar de le que sonaba un poco romántico y descabellado a la vez. Mientras tanto, Jaehyeong hacia un gran esfuerzo en no tomar la mano del mayor, pensaba que tal vez este se ofendería.

Al lado de Woosung, pasó un chico con su bicicleta que casi lo atropella, de no ser por el castaño que agarró su mano para atraerlo hacia él, sin duda Jaehyeong gozaba de buenos reflejos.

Suave. Así se ponía definir a la pequeña mano de Woosung, la cual encajaba perfectamente con la gran mano del más alto.

—¿E-esta bien si podemos mantener nuestras manos así?— Por fin habló Jaehyeong, esperando no ser golpeado en la cabeza por su hyung por haber dicho una barbaridad como esa, pero sólo obtuvo un tímido "si".


[...]


Dahyun sentía que algo malo pasaba en su relación con Woosung, este se había distanciado demasiado, ya no llegaba temprano a casa, y en las pocas veces que estaba con ella se la pasaba en su teléfono sonriendo como tonto. Era un sentimiento horrible, quería pensar que no era lo que su amigo le repetía, que su novio no tenía a otra persona en su mente.

—No se tú, pero yo sin dudarlo tomaría su celular y vería con quien se la pasa, es que en serio, ¡Eres perfecta!, ¿Por qué básica te dejaría?—Aseguró su mejor amigo con el ceño fruncido.

—E-es que la verdad no estoy segura, y-yo estaría traicionando su confianza—Contestó la menor totalmente asustada y con sus ojos acuosos, se sentía terrible y los consejos de su amigo no mejoraban nada.

—Definitivamente tienes que recuperarlo, le costó tanto obtener tu amor, y ahora que te tiene en sus manos decide conocer a otra persona más. Pero no te preocupes dubu, yo mismo te ayudaré a volver a tenerlo en tus manos.

En su rostro había una sonrisa llena de confianza, su amiga ya no sufriría más. Él mismo inventará un plan para arruinar "el aventurero romance" que Woosung ocultaba. Cualquiera que fuera esa amante, sufriría las consecuencias de hacer llorar a su pequeña.

—Dojoon, por favor no hagas una locura—Suplicó mientras con sus puños limpiaba a las rebeldes lágrimas que salían de sus ojos.

Born to love you (jaesung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora