No son celos, eres tú siendo un idiota

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Enserio le desagradaba Hye, no solo por ser un detestable prototipo de Omega, con un cuerpo totalmente estilizado y sexualizado, con sus prenda pegadas, acentuando sus pezones erectos y su redondo culo. También porque no dejaba de decirle que hacer, como si él le hubiera pedido consejos en algún momento, cuando estaba bastante desinteresado del estilo de vida del otro, en especial sobre su alimentación, cuidado personal o rutina de ejercicios, le aburría que fuera de lo único que hablara. Era insoportable, aparte de que era un amigo abusivo con Jimin y esté no lo notaba, cuando era tan claro como la jodida agua. Primero señal de alerta, tomaba las cosas del Alfa sin permiso, hasta rapárselas sin ninguna palabra amigable "por favor" "gracias" No, solo tomaba como si fuera amo y señor de todos.


Trato de hacérselo a él, tomo de su mano la libreta que siempre llevaba consigo, en donde escribía ideas que simplemente se le ocurrían, bastante íntimas. En pocas palabras, firmo su sentencia de muerte, nadie invadía su privacidad, nadie tocaba SUS cosas.


Lo agarro de los cabello y lo jalo para atrás, tomando su pertenencia después de un gruñido de advertencia – ¿Con quién crees que estas tratando pequeña mierda?- Le soltó al enardeció rostro de cólera de Hye.


-¡Suéltame pollo desgarbado!- Profirió en un agudo maullido. Con gusto lo soltó, dejando que este cayera estrepitoso al suelo. Acto seguido quejas y feromonas llenaron el espacio, atrayendo Alfas como la defensa normal de un Omega ante el peligro, pero él lo era también, no había caso, podía imitarlo.


-¿Yoongi estas bien?- Pronto llego a su posición Jimin, alarmado por sus feromonas como por los Alfas aglomerados, había olvidado que el Alfa tenía clase teóricas en su misma facultad. Aunque no estaba en sus planes ser atrapado en ese momento, no iba a mentirse, le gusto demasiado que fuera preferido sobre el otro.


-¡Ese debilucho se puso violento porque quería ver que tanto escribía, me jalo el cabello por un cuaderno y me tiro al suelo!- Rayos y centellas, esa era la verdad y dicha así sonaba muy infantil de su parte. Con las miradas acusadoras fijas en él, no pudo evitar sonrojarse.


-No me gusta que toquen lo que me pertenece- Apretó los dientes pero fue capaz de hablar fuerte y claro, no iba a ceder y dejar que Hye lo hiciera quedar como un idiota.


-Yoongi no puedes jalar a una persona así, no está bien- Fue reprendido como si fuera un cachorro, para ser dejado atrás mientras Jimin ayudaba al pobre Omega atacado. Cansado de ser la entretención de la muchedumbre, se fue de allí totalmente enfurecido.


-Aun no puedo creer que este con alguien así- Fue lo último que escucho y que se repitió hasta el cansancio por toda la tarde. ¿Qué le incumbía al otro las amistades de Jimin? Es más, si ese estúpido gato sonriente se molestaba con él, no le importaba, que se quedara con el abusivo de Hye, no le afectaba en lo más mínimo, no iba hacer el esfuerzo de hablarle.


Justo cuando lo pensó, este atravesó la puerta doble de la heladería, luciendo un tanto arrepentido. No sabía el porqué, pero no quería perdonarlo, se sentía traicionado, como si fuera el deber del Alfa de respaldarlo solo a él, cuando ellos solo eran amigos y aunque fueran algo más, él no deseaba una pareja que estuviera siempre a su favor, cosa contraria a su gato, este si la deseaba y estaba infantilmente terco al respecto.


-¿Yoongi?- La sonrisa ya no estaba y todo en el Alfa gritaba precaución, no en vano, el aroma a rechazo del Omega era bastante perceptible, estaba muy enojado con él.


-¿Ya terminaste de consolar a Hye?- Murmuro mirándolo con los ojos entrecerrados, como si cualquier respuesta errónea fuera a gatillar un ataque de su parte.


-E-estaba bastante afectado, tuve que acompañarlo a su casa- Un leve siseo escapo involuntario de Yoongi.


-¿Qué haces acá entonces? No debiste dejarlo solo, pobrecito- Escupió las palabras venenosas, con toda la intención de puyar a Jimin.


-No entiendo por qué te pones así, tú fuiste el atacante, debiste disculparte o ¿Paso algo más?- El gato de cabellos rosas artificiales, no creía que aquel gato perezoso fuera de la clase que explotaba por cualquier cosa.


-No lo hubo, el tomo algo personal e importante sin permiso, no podía permitirlo. Simplemente explote, porque venía guardándome todo desde que vi que te lo hace a ti de forma indiscriminada, toma lo que es tuyo como si fuera de él, hasta su aroma está impregnado en alguna de tus pertenencias- Refunfuño acalorado, viéndose demasiado adorable a los ojos de Jimin, quien sentía todo su mal humor contra la bolita de músculos de pollo, esfumarse.


-Deberías oírte, pareces...- Se mordió la lengua para no terminar la oración, pero no fue un gran reto para el Omega adivinarlo.


-Espero que no sea lo que estoy pensando o en verdad lo que te haré, será mucho peor que lo de esta mañana- Amenazo mostrando sus pequeños colmillos, rugiendo de forma adorable, solo un gato con genes de tigre podría lograrlo y eso derritió el corazón del Alfa.


-...pareces disgustado con Hye ¿Hizo algo malo?- Alzo sus manos en señal de paz, adquiriendo su usual y brillante sonrisa desaparece pupilas.


-Sí, empezando por su afán por denigrarme y terminando porque tú eres un imbécil que deja que se aproveche de ti a su gusto, ¿eres así con todos o quieren cortejarlo? Porque si es la segunda opción, en verdad tiene muy mal gusto y quieres ser usado como alfombrilla de entrada- La mueca juguetona que bailaba en los sensuales labios el Alfa, lo pusieron de repente nervioso, ¿en verdad le gustaba Hye? Pero hace solo un mes trataba de invitarlo a salir, no podían los sentimientos de alguien cambiar tanto, al menos que nunca hubiera ido enserio con él, ese pensamiento libero una onda de malhumor que termino con Jimin tratando de buscar refugio de la intensa mirada del Omega.


-Juro que no es así, crecimos juntos por lo que es usual que lo compartamos todo, pero si te molesta puedo decirle...- No pudo terminar lo que iba a decir, porque Yoongi había insertado una servilleta en su boca –Ahg puaj, que malo- Se quejó ante el sabor en su lengua. 


-¿Por qué habría de molestarme? Si a ti no te importa, que siga igual, tus cosas, tus decisiones- Desestimo la situación, dándole un cierre definitivo. Eso se ganaba por preocuparse por Jimin, si al Alfa le gustaba ser utilizado, que siguiera siendo feliz, a él no le importaba.


CONTINUARÁ

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La vergüenza de la primera cita /Jimsu (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora