VOLVER (¿y si te quedas qué? 2)

Capitulo 26 (Maratón)

El momento estaba cargado de angustia, pues evangeline aún continuaba inconsciente, habían pasado ya varios minutos y la mujer no reaccionaba, algo muy grave estaba pasando con ella y patrick no llegaba todavía con el doctor. Un momento más tarde el joven logró por fin llegar a casa en compañía de uno de los mejores médicos d todo londres, a quien le encargarían la vida de la mujer que ahora se encontraba desconectada de todo lo que sucedía.

-¿Que le sucedió? -preguntó el médico acercándose a revisar los signos vitales de la mujer

-Le dio un fuerte dolor y luego perdió el sentido -respondió rosaline, la hija de evangeline-

El joven doctor revisaba cuidadosamente a la mujer, pero después de intentar encontrar algo que diera una señal positiva se levantó con la mirada entristecida y llena de pena

-Lo lamento mucho pero la señora ha fallecido, no presenta signos vitales, ahora ya no hay nada que hacer por ella más que dejarla descansar en la eternidad -dijo el doctor a todos los allí presentes-

Victoria tapó su boca con ambas manos y se derrumbó en los brazos de su amado cubierta en llanto

-No puede ser christian, ella no, todavía tenía fuera para hacer mil cosas, ella simplemente no nos puede dejar -decía victoria-

-Ya mi amor, aquí estoy contigo, llora todo lo que quieras, no te dejaré -le contestó el marqués besándola en la cabeza-

-Ma... mamá.. t-tu... -decía rosaline acercándose al cuerpo sin vida de su madre- no me puedes dejar aquí, despierta -decía la joven moviendo a su madre- despierta mujer, tenemos que volver a américa, me tienes que ayudar con esto.. No me dejes mamá

-Si ella está ahí es por ti -dijo victoria limpiando sus lágrimas- tu le hiciste esto, tu la mataste rosaline, fue por tu culpa que evangeline murió. No quieras venir a llorar por ella porque tu no sientes nada, tu dolor es tan falso como tú. Eres la culpable, solo tu eres responsable de esto -dijo victoria empujándola con su dedo indice-

-Te juro que me las vas a pagar victoria, tu no te vas a quedar con nada -le gritó rosaline a la joven-

-Yo no estoy sola rosaline, yo nunca voy a estar sola -le dijo victoria-

Mientras la joven se dio la vuelta, rosaline tomó un candelabro y se acercó a victoria, pero antes de golpearla christian reaccionó y se lo arrebató de las manos.

-Estás loca rosaline -le dijo christian- hoy mismo te vas de mi casa

-pero.. -decía llorando la joven rosaline- Tu no me puedes hacer esto mi amor, nosotros tenemos que estar juntos, no puedes quedarte con esa -gritaba la mujer-

-Cállate ya maldita sea -gritó christian sacudiendo a la mujer- Lárgate de mi casa o te juro que a partir de hoy tu hogar será un manicomio, en compañía de todas esas personas iguales a ti

-Te odio y todos ustedes escúchenme bien -dijo la joven con su rostro lleno de maquillaje corrido y apuntando a cada uno- No habrá una sola persona de esta familia que se salve de lo que va a pasar, todos me van a pagar esto, en especial tu victoria, tu, tu hija y tu esposo

-Lárgate en este momento -le gritó patrick mientras la halaba del brazo con fuerza- Vete y no se te ocurra volver, porque victoria y su familia no están solos, y si a alguien le puede ir mal es a ti, así que es mejor que te pierdas, que regreses a américa o que desaparezcas de este mundo y nos dejes en paz a todos.

La desquiciada mujer miró a patrick con una sonrisa maléfica, llena de dio y maldad y sin decir más salió de la mansión.

Rato después de lo ocurrido, el marqués comenzó a hacerse cargo del sepelio de evangeline.

Al día siguiente fue el entierro, algo sencillo, privado y lleno de mucho dolor. La pequeña esmeralda no comprendía que pasaba, no lograba entender por qué su mamá lloraba tanto

-Mami, ¿por qué lloras tanto? -preguntó la niña-

-Ay hija mía -respondió victoria abrazando a su pequeña- lo que pasa es que tu abuela evangeline ya no está más con nosotros

-¿Se fue otra vez?, pero no se despidió de mi

-Bueno, lo que pasa es que ella se fue para un lugar muy muy lejano, pero siempre nos va a estar mirando desde el lugar que esté.

-¿y cómo mami?

-Bueno, ella tiene una pequeña ventanita por donde nos puede ver cada vez que quiera

-Bueno, espero que mi abuelita no se olvide nunca de mi porque yo no la voy a dejar de querer

Al escuchar esto victoria le entregó la niña a christian y nuevamente se derramó en llanto entre los brazos de su amado

-Todo va a pasar mi vida, ya evangeline está en un lugar mejor. -le decía christian- Llora todo lo que quieras, siempre estaré aquí contigo mi amor.

Cuatro semanas después....

-patrick necesito que me ayudes a proponerle matrimonio a victoria -le dijo christian a su cuñado- Quiero que sea algo especial, algo que ni ella ni yo olvidemos nunca

Mientras ambos hablaban en el despacho, cerca de una de las ventanas se encontraba la descarada de rosaline escuchando todo lo que decían.

-Claro que será algo que no van a olvidar, de eso puedes estar seguro cariño -dijo rosaline-

-¿Y para cuando tienes pensado hacerlo? -dijo patrick caminando por el cuarto-

-Quiero hacerlo este fin de semana

-Me parece bien, a demás este fin de semana cumple años vicky, será un regalo muy inesperado

-Es por eso que quiero hacerlo, porque no hay mejor fecha que esa, una celebración doble -dijo el marqués lleno de emoción-

-Bueno, este fin de semana será, ahora a planear el monólogo- bromeó patrick