El problema más grande

Que hacer cuando estas muerto.

Narra Christopher:

Estar muerto apesta. Enserio. Y no quiero decir que yo apeste a basura.

He tenido demasiado tiempo libre. Les diré lo que he pensado y probado durante todo este tiempo.

Para empezar, no, no puedo atravesar a la gente. Lo intente un par de veces, pero no puedo. Cuando tocó a las personas, tiemblan un poco, como cuando pones tu mano fría en la espalda de alguien más, y se pasan la mano en donde los toco para calentarse. También se ven asustados cuando hago contacto con ellos. Al principio era chistoso ver su reacción, pero con el tiempo se hace aburrido. Y no me crean un pervertido, sólo les toco el hombro o el brazo a las personas.

Tampoco he encontrado algún otra alma como yo ambulando sola por ahí. Al parecer todos los muertos de aquí han encontrado la paz y no han tenido pendientes aquí. Aunque yo tampoco tengo nada que hacer aquí. Lo único que se me ha ocurrido es asustar al idiota que me atropello.

Y no, tampoco puedo atravesar paredes, por si tenían la duda. Lo intente varias veces, pero sólo me estrellaba una y otra vez con la pared. Parecía un idiota intentandolo, pero lo bueno es que nadie podía verme haciendo el ridículo.

Esperen, eso no es bueno, es malo. Hay veces que dices que quisieras ser invisible, pero les diré algo, eso apesta, se los digo por experiencia propia. Es horrible no poder hablar con nadie. Demasiado aburrido. Hay veces que del aburrimiento quiero suicidarme, pero luego recuerdo: "oh, no puedo suicidarme porque ya estoy muerto", así que esa no es una opción para mi.

Y si, no puedo dejar de pensar en Sophie. Ella sí me vio, hasta charlo conmigo. También me dio mi sudadera. Desde qué desperté en el parque he sentido un poco de frío, aunque no es molesto. Me puse mi sudadera, pero al parecer aún con ella sigo teniendo frío, no me da calor. Supongo que se debe a estar muerto.

Quería averiguar porque Sophie era la única que me veía, quería volver a verla. Pero bueno, resulta que no tenía conmigo mi celular. Solo Dios sabe donde esta. Así que, no la puedo llamar, aunque no estoy seguro de que si tuviera un celular podría llamarla. Los muertos no pueden mandar mensajes por celular ¿no? Había pasado una semana desde que vi a Sophie en el "Café Mónica".

Entonces pensé en ir allá todas la mañana como le había dicho a Sophie, pero después de estar pensando en mi muerte me pregunte algo: ¿Y mi funeral?

No se ustedes pero yo si quería ver mi propio funeral. Pero tenía un problema, yo había muerto en una cuidad que no conocía, así que no sabía por donde podría ser mi funeral. No se cómo pero logre encontrara la casa de mi amigo Albert, me quede allí unos días escuchando que pasaba en el mundo de los no muertos...

Esto paso hace 5 días...

Me encontraba en el sillón de la sala en la casa de Albert. Como de costumbre, nadie podía verme ni escucharme, pero yo a ellos si. Los padres de Albert se encontraban en el sillón de a lado. Albert casi se sienta encima de mi, pero lo pensó un poco y se sentó a lado mío.

Tenía un aspecto terrible. Parecía que no había dormido en días, sus ojos estaban anormalmente rojos y tenía cara de sueño. No puedo creer como le afecta tanto a los demás mi muerte y a mi no tanto.

-¿Por qué me llamaron?- pregunto Albert con voz ronca. Tenía su mirada fija al piso.

-Queríamos verte hijo, hace mucho que no sales de tu cuarto.- dijo su madre con tono preocupado.

-También queríamos decirte unas noticias.- dijo su padre -La familia de Christopher ya organizo el funeral de su hijo, va a ser en Michigan, dentro de dos días.

-No quiero ir.- dijo Albert sin despegar su mirada al piso.

-¿Por qué hijo? Eso sería muy descortés de tu parte. Christopher y tu eran muy buenos amigos. Creo que sus padres estarían muy agradecidos si tu asistieras.- dijo su madre.