...No quiero despertar aún

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Entramos en la habitación y se hizo un silencio total. Noté como todos habían dirigido su mirada hacia nosotros, bajé la mía al suelo y me empecé a ruborizar. Jimin sin embargo comenzó a reírse.

- ¿Qué ocurre? ¿Se ha muerto alguien?

- ¿De qué hablabais vosotros dos? -Dijo Jungkook. Tenía una mirada perversa, a saber qué pasaba por su mente.

- No es nada que te incumba. -Contestó Jimin, le soltó cosas en coreano y me miró, al ver mi expresión de confusión por no estar entendiendo nada, se disculpó y volvió al inglés.

- Bueno, íbamos a jugar a algo divertido. Tenemos bebida y toda la noche por delante. ¿Qué se os ocurre? -Soltó.

Habían comprado cervezas, sangría y algunos refrescos. Sandra y yo nos miramos sorprendidas. Hice el gesto de pellizcarme la mejilla y se empezó a reír. Quién iba a decirnos que íbamos a estar con ellos en un hotel, bebiendo y jugando.

- A la botella. -Dijo Jungkook riendo.

- Pero si luego no te atreves a dar ningún beso. -Contestó Jin haciendo gestos de burla.

- Yo no quiero jugar a esto, es un juego de niños y encima somos más tíos, no tiene sentido. -Dijo Suga y todos asintieron por aquella afirmación.

- Bueno, podemos hacer lo siguiente. Se puede elegir beso, reto o gastar alguna pequeña broma, no sé... ¿Qué os parece? -Dije, sorprendida por mi participación.

El resto asintió con interés, vi alguna cara de resignación pero empezamos a jugar. Colocaron una botella de coca-cola en el medio de nuestro círculo, empezaron a hacer el tonto con ella hasta que Suga gruñiendo puso orden y decidimos quién sería el primero. Le tocó a Jungkook e hizo girar la botella, ésta se paró en dirección a donde se encontraba J-Hope, el cual empezó a aplaudir. Todos miramos al maknae, decidió hacer el reto. Los demás decidieron que consistiría en llevar a J-Hope en brazos por el pasillo pero con los pantalones bajados mientras cantaban una canción. Entre risas y se pusieron a ello. Jimin y Tae les grabaron con sus móviles mientras. Era una escena bastante cómica.

El siguiente en girar la botella era J-Hope y le tocó con Suga. Bromeando decidió beso pero tras recibir varias amenazas de muerte, escogió reto. Tenían que bajar a la recepción y pedir si podía Suga tocar el piano y J-Hope bailar en pijama, delante de ellos. Al ser una hora tranquila, era bastante tarde, accedieron mientras no hicieran mucho ruido y fuera poco tiempo. Cuando terminaron, se llevaron algunos aplausos del personal de recepción, sin duda, les gustó.

Subimos de nuevo a la habitación y el siguiente en girar la botella era Suga. La botella se paró justo entre Tae y Sandra, ella se llevó una mano a la boca sorprendida mientras me miraba y Tae empezó a mirar a Suga de manera perversa, lanzandole besos, éste empezó a reírse y finalmente decidió beso algo avergonzado. Podía haber girado de nuevo la botella pero por alguna razón, prefería no arriesgarse y optó por Sandra. Todos empezaron a reír y a aplaudir sorprendidos.

- Y eso que no quería jugar desde un principio. -Comentó Jungkook riéndose.

- Cállate enano. -Contestó Suga riendo algo sonrojado.

Se colocó de rodillas enfrente de Sandra, estaban muy nerviosos los dos, ella miraba al suelo y él le pedía a los demás silencio mientras sonreía tímidamente. Le cogió la cara con las dos manos y se escuchó un silbido de fondo. Volvieron a reír los dos y él se lanzó a por el beso. No fue un simple pico pero tampoco hubo lengua. Tenían los dos los ojos cerrados, estaban muy adorables, como si nunca hubieran dado un beso en su vida. Sabía que ella estaría a punto de desmayarse. Se soltaron y sus caras reflejaban vergüenza pero sonreían ampliamente. Les había gustado. Los demás empezaron a aplaudir y a zarandearle diciéndole cosas en coreano. Él volvió a su sitio mientras Sandra permanecía en el suyo, roja como un tomate y con las manos en la boca. Fui a abrazarla, estaba temblando por los nervios.

Un sueño hecho realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora