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-ese chico me esta dando problemas...- vociferaba despacio wallace en su despacho, papeles y mas papeles, las cosas ya eran de por si malas para el señor wallace both... como para preocuparse aun mas por ese joven, si el señor dan se enteraba de eso... de que su hija pasaba tiempo con alguien así... oh! dios santo... eso ni pensarlo... ese muchacho tenia que irse... pero... wallace tuvo en ese momento la idea mas considerable, no había otra alternativa.
por otra parte merceline subía los escalones donde estaba clint, el chico estaba de pie mirando a orillas del edificio, pareciera como si estuviera por saltar pero solo estaba de pie muy a la orilla, merceline pudo notar su mirada que poco a poco la confundía mas... estaba siendo presa de esos ojos fijos al vació, tan lejanos tan tristes

-clint..- dijo merceline finalmente- clint podemos hablar?- el chico se dio una vuelta ahora mirando a merceline sin decir una sola palabra

-escucha clint- merceline se acercaba poco a poco a el- comprende que... solo busco apoyarte...-

-tu no comprendes nada...- dijo clint sentándose a orillas del edificio y merceline se sentó junto a el

-y que no puedo comprender clint? solo quiero... demostrarte que...- pero clint continuaba diciendo sus palabras

-es un vació de soledad, es como un camino sin fin merceline, sin familia ni amigos, sin nadie que te acompañe, no tengo con quien ir ahora ni a donde... robert... el me encontró en las calles pateando basureros, hambriento casi al borde de la muerte, el me saco de ahí, el hizo de mi un chico mas o menos decente..- clint miraba al cielo, las nubes imponentes sobre de el- era lo mas familiar que tenia.... y ahora estoy solo de nuevo merceline...- la chica sintió una terrible culpa en el estomago

-clint... lamento ser parte de eso... yo... no tenía ningún derecho, no quiero que creas que soy una mala persona... solo que no sabía lo que pasabas... me siento tan mala y tan estúpida perdóname clint.... por engañar tu mente- 

-no hay cuidado... no tiene importancia ahora...-

-déjame ayudarte clint... no estarás solo yo... estaré contigo- el chico miraba la gente pasar ahora bajo el edificio.. eran como hormigas, pequeñas hormigas, por ahí entre esas personas pensaba en algunos otros clint y robert de la vida, dio un leve suspiro

-esta bien merceline... solo si tu me perdonas también... por ser un cretino contigo-.
la noche cayó sobre la ciudad y ya había sonado el timbre del fin de turno, todos los trabajadores comenzaron a salir entre ellos matt, el hombre que había indirectamente causado la muerte de robert, el salia algo cansado y vio detrás de el salir a algunos compañeros suyos, entre ellos un extraño hombre de negro que sin mirar atrás caminaba apresurado,

-hey matt!- le grito uno de los chicos en un auto con otros mas- vamos por unos tragos amigo... vienes?-
-no puedo chicos...- replico amistoso matt- le prometí a mi hija comprarle unas cosas los veré luego gracias-

-vale viejo... nos veremos luego hasta pronto- el auto se alejo, y matt siguió caminando, sentia pasos a sus espaldas y dio vuelta a ver quien era
-hola?- no hubo respuesta, matt siguió caminando y pasos se escucharon de nuevo, esta vez matt estaba asustado y apresuro el paso sin ver atrás,  ya había avanzado una cuadra del teatro, la tentación rodeaba su cabeza los sonidos detrás de el continuaron... si acaso se trataba de algun ladrón matt estaba listo, se dio la vuelta para mirar atrás de golpe, preparado para chocar contra algun maleante pero solo había soledad en la calle, dio un suspiro de alivio 

-eso fue tonto..- se dijo a si mismo pero justo en ese momento algo le apuñalo en un costado

-aaagghhh- matt pego un grito y sin esperar el otro ataque se hecho a andar hacia atras, los pasos de hace rato seguían detrás de el

-pare ya!!- matt se arrastraba adolorido, pero los pasos eran rapidos

-ayuda!! alguien ayúdeme ayuda!!! ayud...- otro ataque mas, matt tuvo tiempo de mirar su estomago, era la hoja de una espada, la luna centellaba en la hoja metálica esta salia de su abdomen, matt vio también como la hoja se oculto de nuevo en su cuerpo y salio por su espalda, dio media vuelta a la vez que caía y pudo ver a su asesino antes de morir, vio a un hombre de estatura media, con una mascara blanca a la mitad, la luna el destello de la luna no le dejaba ver la otra mitad de su rostro

-p... porque yo?- apenas pudo decir matt

-porque... es parte de la trama..- le dijo fríamente el asesino guardando su espada en la funda y su capa le cubrió parte de la vestimenta, matt estaba muriendo esa noche... mientras aquel asesino escapaba a paso tranquilo silbando la novena sinfonía. 

el fantasma de la opera de slink mason (recomendada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora