el fantasma de la opera de slink mason (recomendada)

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merceline estaba preparando su voz para el siguiente ensayo, la bella merceline cepillaba su cabello sonriente mientras tarareaba una canción afinando su voz cuando sin previo aviso la puerta de su camerino se abrió, merceline dio un giro asustada pero solo se trataba de beth

-que quieres tu aquí?- pregunto merceline pero beth ignoró de momento esa pregunta, la chica tenía una mirada de maldad y una sonrisa burlona parándose a lado de merceline mirando el espejo.

-debes creerte afortunada no? crees ser mejor crees ser la cosa mas importante aquí, si vengan a ver a la mas bella voz soprano no es así merceline?-

-vete de aquí beth o voy...-

-puedes tener una buena voz pero escuchalo bien merceline... no sabes usarla del todo eres patética y por mas que estudies no tienes el tiempo necesario para alcanzar la voz necesaria para cantar!- beth golpeo la mesa mirando amenazante a merceline a los ojos, pero merceline no bajaba la mirada y ambas se miraban una a la otra a los ojos destellando rabia una a la otra

-lárgate de aquí beth o lo lamentaras...-

-cuando vean que no tienes el conocimiento adecuado para la obra... vendrán a darme el papel de vuelta a mi... así que no te acomodes con este papel-. y beth se marchó dejando a merceline molesta, pero mas que eso algo preocupada

-no estoy de acuerdo con la chica...- dijo una voz que le erizo la piel a merceline

-quien anda ahí?- preguntó la chica pero por mas que buscaba con la mirada merceline no vio nada

-no se  preocupe señorita merceline dan...  voz soprano de los ángeles... yo estoy contigo siempre cuidándote desde las sombras... pero por favor no piense mal de mi, a pesar de todo soy un caballero, y respeto su intimidad... -
-eres el fantasma?- dijo ella- lo que vi aquella noche.... no fue un sueño?-

-fue lo que usted crea señorita merceline... pero lo que vengo a decirle esta noche es que lo que dijo la otra chica de espantosa voz fue algo... equivocado, pero en algo tuvo razón-

-y que es?-

-bueno respecto a su voz, es cierto que su voz es perfecta pero aun falta entrenar esa voz, educarla-

-no tengo quien me enseñe a hacer eso... supongo que estoy perdida...- dijo merceline sentándose desanimada

-no del todo señorita- dijo el fantasma- yo mismo me propongo educar su voz, pues no solo en mi hay terror y salvajismo... alguna vez... fui un hombre... un buen músico- merceline notó que la voz del fantasma provenía de un conducto de ventilación, pero este era muy estrecho para que alguien pudiese meterse ahí

-disculpe que rechace su oferta fantasma... pero maestro de canto solo tuve uno, y sería traicionarme a mi misma si tratara de reemplazarlo...-

-se que se doblega por la perdida se ese joven... pero piénselo merceline, el hubiese querido que usted siguiera intentando crecer su voz... si cambia de opinión... deje una nota bajo la puerta que lleva al sótano donde acepte mi oferta y yo le responderé lo mas pronto posible, piénselo señorita dan... es lo que ese joven hubiese querido- después de eso hubo un silencio, merceline supo que el fantasma se había ido, o por lo menos se quedó callado.