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-nadie bajará- dijo el señor dan mientras miraba la nota dejada por el fantasma, wallace estaba de acuerdo con eso, no había necesidad de poner mas vidas en riesgo, sería malo para el gran teartro

-ese maldito... nos tiene en sus manos, si tan solo supiera donde se oculta.

mientras merceline en su casa se vestía con su pijama antes de dormir, sentada frente a su ventana cepillaba su cabello, mirando la chaqueta que clint usaba y recordando el relato de valentine

-clint... ojala tu estuvieses aquí....- una brisa de viento se filtró por la ventana haciendo temblar a merceline, la chica en pasos descalzos se acercó a la ventana para cerrarla, después de eso apago las luces y se fue a acostar entregándose al sueño poco a poco la vista se cerraba lentamente mientras descansaba ambos parpados, cuando merceline se despertó al escuchar un sonido extraño, alguien había entrado, por mas extraño que pareciera merceline no tenía voz alguna para gritar, por lo que se limitó a moverse lentamente, era una sombra enorme, un hombre o almenos eso parecía, vestía una gran capa oscura, un bastón y un sombrero ademas de una mascara que le cubría la mitad del rostro, sus ojos brillaban en la oscuridad y el negro de  su capa parecía el firmamento sin estrellas
-por favor... no grite... si lo hace, las cosas se pondrán mas difíciles- dijo aquel hombre observando a merceline quien estaba mas que aterrada

-es que... vienes a matarme?. pregunto ella sin poder moverse
-no... por el momento no...- respondió aquel hombre y después de un leve suspiro el hombre continuó- disculpe mi atrevimiento de visitarla a esta hora de la noche y de esta forma tan imprudente pero era preciso advertirle...-

-de que?- la chica admiraba los ojos que le observaban detrás de esa mascara pálida sin vida-

-la he estado observando desde que puso un pie en el gran teatro, y debo admitir que... quedé sumamente poseído por su angelical voz, debo advertirle que... estaré ahí donde quiera que este... observando en la oscuridad y muy atento a su voz, seré su guardián... no... mejor aún su sombra, estaré ahí cuidando de usted...-
-quien... quien eres tu?- pregunto merceline ya un poco mas tranquila, ella sabía que por lo menos en ese momento aquel hombre no la mataría-

-yo soy... un fantasma señorita, un fantasma que anda por la vida penando miseria, condenado a vivir siempre en la sombra-

-que ocultas bajo tu mascara?-

-esto... solo es un sueño señorita un sueño y nada mas... si yo me quitase mi mascara no verías nada mas que solo oscuridad, una inquietante y sombría oscuridad...-
-un sueño...- merceline comenzaba a cerrar los ojos- si... un simple sueño.... solo sueño esto....- merceline cerro por un momento pero los abrió de inmediato por si el fantasma aún estuviera ahí

-fantasma?- pero no hubo respuesta solo le respondió una fría brisa de aire frió proveniente de la noche, las cortinas que se movían a la par con el viento daban prueba de ello, merceline cansada fue nuevamente a cerrar la ventana, asomándose por ella para ver si alguien si algún rastro de alguien estuviera afuera, pero no había nada, excepto al fantasma tras de un árbol, fantasma que merceline no podía ver, y volvió a dormir.


el fantasma de la opera de slink mason (recomendada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora