Algunas veces el Senor arruina nuestros planes cuando están por arruinarnos. Así pues, lo que no sucede en nuestra vida es también una respuesta amorosa de Dios.
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Algunas veces el Senor arruina nuestros planes cuando están por arruinarnos. Así pues, lo que no sucede en nuestra vida es también una respuesta amorosa de Dios.