Seguir adelante, a pesar de los problemas, es una señal clara de madurez espiritual,
porque, aunque las dificultades hayan sido duras, no nos impidieron decidir mejorar.
En cambio, culpar a otros por nuestro estancamiento y falta de crecimiento refleja inmadurez.
Al avanzar, la felicidad de ver en quién nos hemos convertido será tan grandeque incluso las heridas del pasado encontrarán sanación.

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Antes que fueran ríos
AcakEste libro de frases ofrece una colección de pensamientos inspiradores que buscan fortalecer la fe y enriquecer el alma. A través de reflexiones y pensamientos que invitan a la introspección, su propósito es guiar al lector hacia una conexión más pr...