150 [Ready Player One (libro)]

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«Casi siempre, la vida del ser humano es repugnante.

Los videojuegos son lo único que la hacen soportable.»

Almanaque de Anorak,

capítulo 91, versículos 1-2

——

No sé, tal vez vuestra experiencia fuera distinta de la mía. Para mí, criarme
como ser humano en el planeta Tierra del siglo XXI era una putada. Desde el
punto de vista existencial.
Lo peor de ser niño era que nadie me contaba la verdad sobre mi situación.
De hecho, se dedicaban a todo lo contrario. Y yo, claro, les creía, porque no er
más que un niño y no sabía nada. Pero si ni el cerebro siquiera se me había
desarrollado del todo... ¿Qué iba a saber y o, si los adultos no dejaban de
engañarme?
De modo que me tragaba todas aquellas patrañas propias de la edad de las tinieblas que me contaban y, después, con el paso del tiempo, y a algo may or,
empecé lentamente a atar cabos y a deducir que la mayoría de ellos me había
mentido sobre casi cualquier tema, desde que había salido del vientre de mi
madre.
Y esa fue una revelación alarmante.
Y una de las razones por las que, más tarde, me ha costado confiar en los
demás.
Empecé a comprender la cruda verdad tan pronto como inicié la exploración
de las bibliotecas gratuitas de Oasis. La verdad estaba ahí mismo, esperándome,
oculta en libros viejos escritos por gente que no temía mostrarse sincera. Artistas,
científicos, filósofos, poetas, muchos de ellos muertos desde hacía mucho tiempo.
A medida que leía las palabras que habían legado a la humanidad, iba
comprendiendo cuál era la situación. Mi situación. Nuestra situación. Lo que la
mayoría de la gente llamaba « la condición humana» .
Y no era nada bueno.
Habría preferido que alguien me hubiera dicho la verdad descarnada apenas
fui lo bastante mayor para comprenderla. Ojalá alguien me hubiera dicho,
simplemente:
« Así es la cosa, Wade. Tú eres lo que se conoce como "ser humano". Los
seres humanos son unos animales muy listos. Y como todos los demás animales
de este mundo descendemos de un organismo unicelular que vivió hace millones
de años. Eso tuvo lugar gracias a un proceso llamado "evolución", del que y a
aprenderás más cosas. Pero, hazme caso, así es como todos nosotros hemos
llegado hasta aquí. Existen pruebas en todas partes, enterradas bajo piedras. ¿A ti
te han contado eso de que a todos nos creó un tipo superpoderoso llamado Dios
que vive en el cielo? Mentira. Cuanto se dice de Dios es, en realidad, una patraña
antigua que la gente lleva contándose miles de años. Nos la hemos inventado de
cabo a rabo. Como lo de Santa Claus y el Conejito de Pascua.
» Ah, por cierto... Ni Santa Claus ni el Conejito de Pascua existen. Eso
también es mentira. Lo siento, niño. Asúmelo.
» Seguramente te estarás preguntando qué pasó antes de que tú llegaras hasta
aquí. Pues un montón de cosas horribles, realmente. Una vez que evolucionamos
hasta convertirnos en seres humanos, las cosas se pusieron bastante interesantes.
Se nos ocurrió la manera de cultivar la comida y de domesticar animales para no
tener que ir continuamente de un lado a otro. Nuestras tribus se hicieron mucho
mayores y entonces nos extendimos por el planeta como un virus imparable. Y
luego, tras combatir en unas cuantas guerras unos contra otros por el control de
las tierras, los recursos y nuestros dioses inventados, logramos organizar nuestras
tribus en una "civilización global". Pero, si quieres que te diga la verdad, muy
organizada no era, ni muy civilizada, y seguimos enzarzándonos en muchas
guerras. También se nos ocurrió cómo cultivar la ciencia, que nos ayudó a desarrollar la tecnología. Y teniendo en cuenta que somos un puñado de monos
sin pelo, lo cierto es que hemos llegado a inventar algunas cosas increíbles. Los
ordenadores. La medicina. El láser. Los hornos microondas. Los corazones
artificiales. Las bombas atómicas. Hemos llegado incluso a enviar a algunos tipos
a la Luna y hemos conseguido que regresen. También hemos creado una red
global de comunicaciones que nos permite hablar con quien queramos en
cualquier parte del mundo, en cualquier momento. No está mal, ¿no?
» Pero ahora vienen las malas noticias. Nuestra civilización global se ha
creado con un coste muy elevado. Necesitábamos mucha energía para
construirla, que obteníamos de los combustibles fósiles que provenían de los
restos orgánicos de plantas y animales muertos enterrados en las profundidades
del suelo. Consumimos casi todo el combustible fósil antes de que tú llegaras aquí,
y ahora no queda casi nada. Eso significa que y a no producimos la energía
suficiente para mantener a nuestra civilización en funcionamiento como antes. Y
hemos tenido que recortar gastos y retroceder. A lo grande. Se trata de una crisis
energética global, que dura ya un tiempo bastante prolongado.
» Es más, quemar todos esos combustibles fósiles tuvo algunos efectos
secundarios, como por ejemplo el aumento de la temperatura en nuestro planeta
y la contaminación del medio ambiente. De modo que, ahora, los casquetes
polares se están derritiendo, ha aumentado el nivel del mar y el clima está patas
arriba. Las plantas y los animales mueren en grandes cantidades, y hay mucha
gente desnutrida y sin techo. Además de que seguimos organizando guerras entre
nosotros, casi todas por el control de los recursos que quedan.
» Básicamente, niño, lo que esto implica es que la vida es más dura que en los
Buenos Tiempos, mucho antes de que tú nacieras. Porque antes todo iba bien,
pero ahora la situación es más bien terrorífica. Para serte sincero, el futuro no
pinta demasiado bien. Tú has nacido en una época de la historia bastante chunga.
Y parece que las cosas van a seguir empeorando. La civilización humana está
"en decadencia". Hay quien cree que "se derrumba".
» Seguramente te preguntarás qué va a pasar contigo. Pues es muy fácil. Lo
mismo que a todos los seres humanos que han existido. Vas a morir. Todos
moriremos. Las cosas son así.
» ¿Y qué pasa cuando te mueres? De eso no estamos totalmente seguros. Pero
las pruebas parecen indicar que no pasa nada. Estás muerto. El cerebro deja de
funcionar y dejas de hacer preguntas molestas. ¿Y esas historias que has oído por
ahí? ¿Eso de que vas a un lugar maravilloso llamado "cielo" donde no hay más
dolor ni muerte y vives eternamente en estado de perpetua felicidad? También
mentira. Como lo de Dios. No hay pruebas de la existencia del cielo y no las ha
habido nunca. Eso también nos lo hemos inventado. Imaginaciones nuestras. O
sea que, a partir de ahora, debes vivir el resto de tu vida sabiendo que algún día
morirás y desaparecerás para siempre.
»Lo siento» .

——

«Quien no esté libre de pecado que no tire piedras».

Almanaque de Anorak.

——

Diría que la masturbación supone el caso de adaptación

humana más importante. La piedra de toque de nuestra civilización

tecnológica. Nuestras manos evolucionaron para agarrar herramientas, de

acuerdo, incluidas las nuestras. Lo cierto es que los pensadores, los

inventores y los científicos suelen ser miopes y torpes, y los miopes y los

torpes lo tienen más complicado que otros para acostarse con otros seres

humanos. Sin la válvula de escape, sin la descarga sexual proporcionada

por la masturbación, difícilmente los primeros humanos hubieran llegado

a dominar los secretos del fuego, o hubieran inventado la rueda. Y podéis

estar seguros de que Galileo, Newton y Einstein no habrían realizado sus

descubrimientos si antes no hubieran aclarado la mente « dándole a la

manivela» (o « eliminando unos cuantos protones del átomo de

hidrógeno» ). Y lo mismo puede decirse de Marie Curie. Antes de

descubrir el radio, seguro que antes descubrió que tenía un « hombrecillo

en la canoa» .

Almanaque de Anorak.
Capítulo 241, versículo 87.

——

«Salir es algo que está muy sobrevalorado.»

Almanaque de Anorak,

capítulo 17, versículo 32

——

Oye —me dijo, adoptando un tono confidencial—. Antes de irme tengo

que contarte una última cosa. Algo de lo que yo no me di cuenta hasta que era

demasiado tarde. —Me llevó hasta una ventana y señaló el paisaje que se

extendía frente a nosotros—. Creé Oasis porque nunca me sentí a gusto en el

mundo real. No conectaba bien con su gente. Durante toda mi vida tuve miedo.

Hasta el momento en que supe que llegaba a su fin. Fue entonces cuando me di

cuenta de que, por más aterradora y dolorosa que pueda ser, también es el único

lugar donde puede encontrarse la verdadera felicidad. Porque la realidad es real. ¿Entiendes?

—Sí —contesté—. Creo que sí.

—Bien —prosiguió, guiñándome un ojo—. No cometas el mismo error que
y o. No te escondas aquí toda tu vida.
Sonrió de nuevo y se alejó de mí algunos pasos.
—Está bien, creo que con esto ya está todo. Ya va siendo hora de que funda
esta aparición.

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