Instantes de Leyenda

151 [Ready Player One (película)]

Ogden Morrow: Lo que has creado tiene una responsabilidad. Son necesarias reglas.
James Halliday: No me gustan las reglas. Soy un soñador. Construyo mundos.

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Parzival: Algunas personas pueden leer Guerra y Paz y salir pensando que es una historia de aventuras simple... Otros pueden leer los ingredientes en un envoltorio de goma de mascar y descubrir los secretos del universo.

Divagación:

Antes de nada, soy consciente de que faltan más del 80% de las citas. La cosa es que solamente he podido ver la película una vez y no os podré traer algo como lo de Interstellar o V de Vendetta por el momento.

Empezando por lo más obvio la película me ha encantado. No era ningún misterio puesto que Steven Spielberg es un total y absoluto genio. La película enamora desde el primer segundo. Despierta mi vena más friki desde el inicio "OASIS, el lugar donde puedes escalar el Everest ¡con Batman!", primer minuto de película y ya me había cautivado el universo. A partir de aquí todo fue en crescendo. La armadura del marine del Starcraft que portaba la pareja de la tía de Wade, Hache matando a Freddy Krueger (y eso que se veía en el trailer), ya para la escena de la carrera estaba babeando, y eso que había visto el DeLorean con las luces del coche fantástico en el trailer. Dejando toda la trama de lado, solo por estas apariciones ya estaba flipando, disfrutando cada fotograma, cada sonido. En un principio intentaba pillar todos los guiños, todos los cameos... Pero es imposible. La trama te envuelve, como siempre pasa en toda buena película, te olvidas de todo y todos, ya solamente disfrutas.

Al salir del cine mi asombro fue tal que quería volver a verla otras cien veces, pero a su vez me había dejado un vacío muy profundo. Durante dos horas y veinte minutos había estado dentro de un universo tan grande como increíble que costaba desprenderse de él, me costaba hacerme a la idea de que había vuelto a la realidad. Una cosa que, quizás sólo me pase a mi, pero me sucede con muchísimas historias y luego no puedo evitar compartirlas con los demás y por eso mismo cada día se vuelven más comunes estas divagaciones.

Centrémonos en la trama. Año 2044, el mundo está sobre poblado, hay abundantes crisis energéticas, el petróleo se ha agotado, el hambre se ha convertido en un grave problema que se trata de controlar con el racionamiento y las guerras siguen vigentes en algunos lugares. Esto no se expresa con mucha profundidad en la película, pero en el libro juega un papel muy transcendental para toda la trama. Wade escondido en su refugio se conecta a OASIS, donde vive su verdadera vida. Es decir, ¿a qué lugar a llegado la sociedad para que la realidad sea lo único que no interesa? Aunque no es ningún misterio dada toda la mierda que hay ahí fuera. La historia no solamente trata el tema de una sociedad que evita sus problemas huyendo a lugares inexistentes perdidos por el ciberespacio. La muerte del creador de OASIS y su caza del huevo solo incentivan este aislamiento que se sufre a escala global. Mientras tanto hay una multinacional, IOI, que amenaza con controlar todo.

El villano de esta película es esta multinacional, o mejor dicho, Nolan Sorrento, el que está a cargo de la división de oologío (creo que era el nombre), típico villano al que parece que no le importa matar a todo el mundo por conseguir ganar el juego. Típico personaje al que los personajes hacen frente. Típico jefe final de cualquier videojuego.

Cliché. Ernest Cline, Zak Penn, me habéis fallado. Pues no, no lo han hecho. Aquí es donde el abuelo os cuenta una anécdota: Cuando salí del cine estuve comentando con mis amigos la película, mejor dicho, flipabamos en colores. A lo que una amiga comentó lo que todos estábamos pensando, pero no queríamos decir, o que se yo. Ella mencionó estos conceptos de las historias que nos encanta denominar cliché, y cada vez que aparecen en una toma gritamos con voz cantarina la palabra. Expresó que el bueno siempre ganaba, que el malo perdía, y, donde más énfasis puso, que el chico siempre se quedaba con la chica. Sorprendente, pero son los ingredientes para crear una historia, como si de un pastel se tratara. La harina y la levadura son elementales, luego ya puedes añadir queso o chocolate, según la receta dicte. ¿Y cuál es esa receta? Mayormente es nuestra mente, es la historia que hayamos pensado antes de escribir la primera palabra en el guión.