III: ¿MUERTE PLANIFICADA?

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En la tarde de ese citado día, su cadáver fue hallado en una zona muy lejana. Estaba en el municipio Guanta, contiguo a Puerto La Cruz (municipio Sotillo), pero el hallazgo del cuerpo fue en una zona boscosa del parque La Sirena. Muy dentro, al menos media hora a pie desde la entrada del parque hasta el lugar donde sus restos estaban, de acuerdo con fuentes policiales que trabajaron en el caso.

Aunque ese municipio es pequeño, lo rodean varios cerros y el parque en cuestión es bastante grande para circular en él a pie. La ubicación del cadáver solo podía saberla quien haya asesinado a Verónika. Y los detectives tuvieron al asesino frente a ellos y siendo interrogado un par de veces: José Javier. 

Era un claro culpable según los elementos de criminalística. La misma familia supo que las versiones que el joven le daba a los detectives eran discordantes y presentaban muchas contradicciones. Esto puso la lupa directamente sobre Barreto, de quien se supo, tenía una afición por la escritura.

Su letra estaba muy bien pulida, se notaba que llevaba años haciéndolo. Su narrativa podía envolverte, pero la forma y las cosas que redactaban te hacían alejarte. ¿Por qué? Pues, su temática siempre giró en torno a la agresividad, en culpar siempre a una figura femenina y en hacerle cosas que nadie más podría describir como lo hacía él.

En Twitter, se hacía llamar @Psicoescritor, y su perfil era la presentación de cualquier persona con rasgos de misantropía y la que fácilmente podría padecer Síndrome de Amok: "Odio este maldito mundo y a la humanidad parásita que se alimenta de él. Toda mi vida ha sido un frío y amargo odio. Llevaré a la tumba a todos los que pueda". 

Cuando la policía forense de Venezuela (Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, Cicpc por sus siglas), tuvo acceso a estos perfiles públicos de Barreto, las sospechas se acrecentaron. El segundo interrogatorio que le hicieron dejó demasiados huecos argumentales y los detectives comenzaron a unir los puntos.

Llegó un momento en que Barreto ya no podía ocultar la mentira: tuvo que confesar el crimen. Como ya se dijo, él mismo guió a la comisión de investigadores forenses al sitio donde la dejó tras asesinarla. En ese ese trayecto dentro del parque que Veka al fin "contesta" el celular tras las insistentes llamadas de su madre, Zoraida Lara. Allí, la señora notó que algo no estaba bien. La sintió forzada cuando la chica pronunció que "todo está bien, te quiero mucho". El nerviosismo en su voz y notar que alguien le arrancaba el celular, fueron las alarmas definitivas de la progenitora.

La angustia antes descrita en esta serie, comenzó desde ese punto.

Pero, lo realmente curioso ha venido desde las propias letras de Barreto. Todo lo que se había mostrado de él, y su primera novela publicada en Wattpad, titulada "Conejito", dio cuenta de las intenciones no tan ocultas que el joven tuvo para con Corona.

Si descartamos algunos detalles, como la fecha que publicó en la historia donde el protagonista de su "obra" asesina a la chica, casualmente del mismo nombre de Verónika, tenemos una intención abierta de asesinato, una declaración firme de quitarle la vida a alguien.

Algunos detalles, como el lugar de los hechos y el rapto, ocurrieron tal cual. De las otras monstruosidades relatadas allí nunca se supo si las cometió. Por lo que arrojó el estudio forense en ese momento, la chica solo fue ahorcada, pero, con mentes como la de Barreto, nunca se sabe si hizo alguna otra atrocidad, y más si su mente las había concebido en medio de un "escrito".

De la historia hoy solo quedan capturas de pantalla, especialmente, de cuando Barreto narra cómo mataría a Verónika. Muchas de ellas pueden encontrarse en artículos de prensa, foros, blogs y otros espacios públicos de Internet. 

Su perfil en Wattpad quedó suspendido luego que se confirmara en público como el asesino de la chica. De hecho, hubo rumores de que el sitio sería quitado de la red por exponer un asesinato, pero eso no sucedió.

Desde que confesó todo, el Cicpc mantiene bajo custodia a Barreto, aislado de presos comunes, mientras su juicio se lleva a cabo. Además, toda la ola de rumores que azotó Puerto la Cruz se disiparon apenas se supo que "Veka" fue asesinada y que José Javier fue el autor material e intelectual si se quiere, del caso.

Las letras de la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora