Acabo de llegar al aeropuerto de México donde me va a recibir mi amigo Panchito, se suponía que iba a venir Donald con nosotros, pero al final no pudo porque tenía que cuidar a sus sobrinos, supongo que tendré que pasar esta semana con Panchito. Vi a Panchito con un cartel que tenía mi nombre, en cuanto él me vio, soltó el cartel y corrió a abrazarme.
Él me sube a su auto, ha cambiado mucho México desde la última vez que vine, por lo común Panchito me recibía en su caballo o toro, pero ahora tenía carro. A pesar de que muchos mexicanos se quejaban de aquel país, Panchito mantenía el optimismo. Aún batalló con el idioma inglés, pero gracias a que el español y el portugués se parecen, fue muy fácil aprenderme aquel idioma.
Aún estoy algo confundido con la cultura de este país, siempre confundo las suyas con la de los americanos. Una vez en Halloween intenté hacer una lampara de calabaza, él andaba tranquilo y me decía que en México no era normal eso, yo seguí intentándolo hasta que rompí la cuchara y le pegué accidentalmente en la cabeza a Panchito. Él me prohibió llevar calabazas en esa fecha.
Al llegar a su casa, me senté en el sofá. mientras Panchito dejaba mis maletas en la habitación de huéspedes, él me ofreció café y se sentó a la otra orilla del sofá para recargarse y subir los pies al sofá. Yo me recargue en la otra orilla del sofá, ambos comenzábamos a conversar sobre lo que hacía el otro.
Recuerdo que cuando lo conocí, yo tenía miedo de él por sus pistolas, también por sus gritos mexicanos que nunca le hallé sentido, tal vez sean cosas de mexicanos. Yo estaba fascinado de ser amigo de Donald pero tras la llegada de Panchito las cosas cambiaron, Donald se distanció más debido a su fama por lo que tuve que pasar más tiempo con Panchito al igual que su idioma.
Panchito me ofrece ir a un bar con él, yo me niego ya que cuando Panchito bebe se enoja, es uno de los pocos momentos en que lo puedo ver enojado, él y Donald se emborrachan muy rápido, yo sí logró medir mis bebidas por lo que termino cuidándolos a ambos. Panchito insiste, pero yo sigo negándome, él sigue insistiendo y al final acepto. Él grita de alegría, yo me escondo detrás del sofá, pero sorpresivamente no dispara, supongo que las reglas en México cambiaron.
Ya en el bar, lo primero que pide Panchito es un tequila, yo solo pido vino y miró como Panchito comienza a emborracharse. Panchito siempre se excede con el alcohol por lo que rápidamente se emborracha. Al final tuve que llevarlo de vuelta a su casa. Una vez dentro de su casa, él acerca su rostro al mío, yo retrocedo y mi espalda topa contra la pared, él me acorrala con su rostro cerca del mío. Él me sonríe, yo me sonrojo, estoy asustado, él tiene sus manos por detrás mientras su pierna izquierda toca mi entrepierna, por alguna extraña razón yo no intenté escapar, aún cuando él no estaba forcejeando.
La sonrisa de Panchito cambia a odio, sabía que algo malo me esperaba, por eso no quería que Panchito bebiera, comencé a decir mis últimas palabras pero Panchito se deja caer en el sofá, entro en pánico, intentó despertarlo pero él solo se voltea dándome la espalda, supongo que se quedó dormido, menos mal, de la que me salve.
ESTÁS LEYENDO
Amor extranjero
RomansaJosé visita México para pasarla con Panchito, han cambiado muchas cosas y José empieza a dudar de su amistad. La historia se cuenta desde el punto de vista de Jose.