Un trabajo escolar.

349 16 0
                                    

Un día de clases en la academia Namimori había terminado, los alumnos realizaban sus actividades post escolares. Algunos regresaban a casa solos, otros se dirigían a sus actividades físicas en sus clubes, otros viajaban en grupos a zonas comerciales o regresaban a casa juntos, en este último grupo se encontraban Sawada Tsunayoshi y Sasagawa Kyoko.

Ambos se dirigían a casa de Kyoko para poder trabajar en un proyecto escolar, uno en el cual solo trabajarán ellos dos. Los amigos de Tsuna estaban todos repartidos en distintas actividades, Yamamoto se encontraba feliz practicando para un torneo de baseball ya que después de la batalla de los arcobaleno por fin consiguió tiempo para hacer lo que ama.

Gokudera, que siempre seguía a Tsuna a donde fuera, esta vez se encontraba en casa de Tsuna, como todos los días, sin saber que Tsuna no estaría. Solo estarían los dos chicos en un cuarto solos, pero era muy probable que el hermano de Kyoko los interrumpa de cualquier cosa que pueda suceder; aún así, Tsuna estaba completamente nervioso.

Al llegar a casa de Kyoko Tsuna comenzó a sentir como su frente sudaba por los nervios, Kyoko abrió la puerta y un profundo silencio inundó el lugar por completo.

—Co-con permiso —dijo Tsuna mientras cruzaba la puerta.

Kyoko sonrió al ver el rostro nervioso de Tsuna y entro detrás de él mientras soltó una suave risa.

—¡Estoy en casa! —gritó animada.

Al igual que antes los odios de ambos chicos sólo pudieron percibir el silencio profundo que inundaba la casa, algo extraño en la casa de los Sasagawa, después de todo existe un chico muy ruidoso viviendo en esta casa.

—¿Are?, parece que no hay nadie en casa —dijo Kyoko asomando la cabeza a la sala.

Esas palabras hicieron sentir a Tsuna aún más nervioso, tragó saliva con fuerza y no dudó en preguntar.

—¿N-no está tu hermano?

—Mmm, si mal no recuerdo, creo que iría a un viaje de campo del club de boxeo, de hecho me pidió que te convenciera de ir, pero esta vez yo te necesitaba.

—¿Y-y tus padres?

—Hoy trabajan hasta tarde, ¿espero que no te moleste que estemos solos?

—¡N-no, en lo absoluto!

—Jeje, me alegra escuchar eso.

Una vez más Tsuna tragó saliva con fuerza al sentir la mano de Kyoko tomando la suya.

—Bueno, vamos a mi cuarto para hacer el proyecto.

Jalo al delgado y flacucho chico hasta su cuarto sin hacer esfuerzo alguno, después de todo el tampoco podía poner esfuerzo alguno después de haber escuchado a la chica.

"El cuarto de Kyoko." Pensaba Tsuna.

Al entrar en este no pudo evitar percibir un dulce olor a perfume y lo brillante que era el cuarto de la chica que más amaba.

—Bien, puedes sentarte en donde gustes, iré por un poco de té helado para que podamos empezar.

—S-si, co-con tu permiso.

Se sentó de rodillas al lado de la mesa y comenzó a ver el cuarto de Kyoko, noto los distintos pósters en la pared de varios libros de romance y misterios, algunos de ellos también habían llamado la atención de Tsuna algunas ocasiones, en la cama de Kyoko se encontraban una gran cantidad de peluches de animales que parecían lindos ante los ojos de Tsuna, el resto del cuarto aún era un misterio para Tsuna, al menos de que se armara de valor y revisará los cajones de la chica, pero él nunca haría eso.

—Jeje, estoy en el cuarto de Kyoko-chan, pe-pero no puedo hacer que mis nervios desaparezcan.

La puerta del cuarto se abrió de repente y Kyoko entro con una charola con dos vasos llenos de un líquido café y verde, al verla entrar Tsuna no pudo evitar volver a sentirse nervioso, no sabía ni siquiera que decir en ese momento, o en cualquier momento.

—Espero que te guste el té de manzanilla, pensaba que té verde sería mejor, pero parece que se acabo.

—N-no hay problema, adoro el té de manzanilla.

—Bien, entonces empece ¡kyaa!

Kyoko caminó hacia la mesa para terminar tropezando con sus propios pies y derramando el té sobre Tsuna, dejándolo completamente empapado.

—Lo-lo siento, ¿estás bien Tsuna-kun?

—S-si, ¿t-tu estás bien?

—S-si. Jeje, parece que tropecé con mis pies.

Ambos tenían los ojos cerrados en estos momentos, pero al abrirlos Kyoko vio a Tsuna completamente empapado y eso la hizo sentir un poco mal.

—¡Oh no, estás empapado Tsuna, ¿qui-quieres una toalla?

—¿Eh?, oh, no me había dado cuenta. Con razón me sentí un poco más fresco. Realmente te lo agradecería.

Por los nervios Tsuna no noto lo que le había sucedido hasta que se lo dijeron. Kyoko corrió al cuarto de año por una toalla y regreso rápido para ayudar a secar la ropa de Tsuna, después de segundos de esfuerzo se dio cuenta que no funcionaba en lo absoluto, solo quedaba una opción.

—No funciona, solo queda una opción, tendrás que quitarte toda tu ropa para que la pongamos a lavar.

—¿Eh?...¿¡¡Eh~~!!?

—S-si, pe-pero creo que sería buena idea que tomaras una ducha antes.

Kyoko llevó a Tsuna hasta el baño y al salir y cerrar la puerta ambos dieron un profundo suspiro, ¿qué es lo que estaba sucediendo?, ¿cómo llegaron a esto?

—Tsu-Tsuna-kun, tu ropa tardará un poco en lavarse, te traeré algo de ropa de mi hermano.

—S-si, gra-gracias.

Tsuna comenzó a desvestirse hasta quedar totalmente desnudo, colocó su ropa dentro de la lavadora y entro a la ducha. Al entrar con un rostro lleno de angustia, pena y algunas emociones que demostrarían que aquel chico era un pervertido.

—A-aquí es donde Kyoko se baña todos los días —tomo una botella de shampoo y al abrirlo noto un aroma conocido —este es el shampoo de Kyoko, huele a Kyoko.

Con una mirada de un completo pervertido Tsuna disfrutaba del aroma de aquella botella, tomo un baño rápido sin dejar de pensar en Kyoko por un solo minuto, por cierto ¿qué sucederá con el trabajo?

La noche de KyokoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora