Llegando hasta el final.

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El salón de ciencias se estaba incendiando y Tsuna y Kyoko terminaron atrapados por las llamas de este incendio, ¿qué es lo que debían hacer?, por supuesto que Tsuna debía demostrarles a todo su verdadera valentía y salvar a Kyoko, pero no podía hacerlo en el estado en el que se encontraba, en estado patético y debílucho.

—Tsu-kun, ¿qué vamos a hacer?

—Tranquila Kyoko, quédate detrás de mí, ¿me pregunto dónde está Reborn cuando se le necesita? —dijo lo último para sí mismo.

En esos momentos Reborn se encontraba decidiendo que bala debía usar, la bala del último deseo o la bala para activar el hipermodo, esta era una decisión difícil para Reborn ya que debería hacer que Tsuna se viera bien ante toda la escuela. El humo empezaba a llenar el aire haciendo difícil el respirar.

—Kyoko, cúbrete la nariz y la boca para que no respires el humo.

—S-si, ¿pero cómo saldremos de esto?

—No te preocupes, solo sígueme y estaremos bien.

Kyoko solo asintió mientras sujetaba a Tsuna de su abrigo, estaban justamente en la zona de en medio del laboratorio, por lo que había fuego detrás y delante de ellos. Por el momento Reborn aún no se decidía.

Después de crear su plan y de aplicarlo de una manera particular Tsuna se veía como todo un héroe, usando su chaqueta para cubrirse a sí mismo y a Kyoko para pasar por el fuego y cubriendo a Kyoko con su cuerpo por si alguna oleada de llamas se escapaba.

Después de salir de aquel terrible incendio el humo parecía haber afectado ligeramente a Kyoko haciendo que se sintiera mareada, Tsuna no tubo más opción que cargarla y sacarla del lugar lo más rápido posible; en el patio se encontraban cientos de estudiantes preocupados por lo que pudiera pasar, pero el grupo de Tsuna y Kyoko fueron los más preocupados.

—!No puede ser, Kyoko y Tsuna aún no salen, deberían ir a buscarlos! —gritaban las chicas.

—¡Déjenme pasar, debo salvar al décimo! —Gokudera forcejeaba con Yamamoto para poder volver a entrar al edificio.

—¡No puedes hacerlo, no podrás hacer nada si te quedas atrapado tu también!

—¡Entonces volare una salida con mis explosivos!

—¡Estás loco, arriesgarte a que el incendio crezca, o peor, a que el edificio colapse!

—Guarden silencio, si es que no quieren que los mate —apareció el presidente del departamento moral en Namimori.

Después de continuar peleando estos tres, y de Reborn aún desidioso, el grito de una chica se escucho mientras apuntaba a la puerta de la escuela.

—¡Miren, son Tsuna y Kyoko!

Tsuna salía del edificio cargando a Kyoko como todo un héroe, cuando se encontraba frente a sus compañeros le ayudaron para cargar a Kyoko mientras él caía al suelo con quemaduras en sus piernas y brazos.

—¡Décimo, ¿está bien?!

—¡Tsuna, vamos, llamen a un doctor!

—Wow, Tsuna salvo a Kyoko, ella tenía razón, realmente no lo conocemos.

—Tsu-kun, por favor, despierta.

Tsuna había perdido el conocimiento por la gran cantidad de humo que había inhalado junto al esfuerzo que había aplicado, una ambulancia llego rápido y llevó a ambos chicos al hospital en donde pasaron varios días. Unas semana después el grupo de amigos de ambos fue a visitarlos, ambos se encontraban en el mismo cuarto, aunque realmente Kyoko solo se quedaba para hacerle compañía a Tsuna fingiendo un dolor estomacal muy severo.

—¡Tsuna-san, vine a visitarte! —gritó Haru antes de abalanzarse a Tsuna.

—!Ouch!, ¡Haru, no saltes sobre mi!

—Hihi, perdón —golpeó su cabeza y sacó su lengua de forma cómica.

—Décimo, me alegra que se esté recuperando rápido, la escuela no es lo mismo sin usted.

—Si, te extrañamos Tsuna, todos en la escuela te ven como un héroe por haber salvado a Kyoko, ese es el verdadero poder del amor.

—Chicos...gracias.

—¡Esperen, ¿amor?, ¿Tsuna-san y Kyoko-Chan están saliendo?, ¿por qué nadie me lo dijo?!

—¡Porque eres una molestia chica tonta! —gritó Gokudera.

—¡Buju, Tsuna y Kyoko salen, perdí a mi Tsuna-san!...¡no, escucha bien esto Kyoko-Chan, recuperare a mi Tsuna-san, es una promesa!

—Jiji, y yo no lo perderé contra nadie, eso puedes apostarlo.

Una declaración de guerra entre rivales, pero ahora que Tsuna conoce los sentimientos de ambas chicas ¿a quien escogerá?"

—Esto, ¿Reborn, que haces?

—Oh, no te había visto ahí Tsuna, solo estaba leyendo mi historia en voz alta, no sabía que estabas aquí.

—¡Mentiroso, este es mi cuarto y es la mitad de la noche, por supuesto que estaba aquí!, dios Haru te dio la idea de escribir otra historia ridícula como la de ella, déjenme descansar por favor.

—Oh, ¿acaso no te gusto? —dijo Reborn amenizando a Tsuna con un arma.

—¡No apuntes un arma solo por una opinión negativa! Pero la verdad, me gustó un poco que fuera con Kyoko-Chan, aunque quisiera saber algo, ¿por qué hablas mal y bien de mí en diferentes ocasiones?

—Bueno, Haru me ayudó a escribirla y dijo que no estaría bien si te hacemos lucir bien, de hecho la declaración de guerra del final es dirigida a la verdadera Kyoko.

—Oye, no puedes leerlo eso a Kyoko nunca, pensaría que soy un pervertido si lo haces.

—Lamento decepcionarte, pero ya se lo leí.

—¿¡Qué hiciste que!?, ¿¡no lo acabas de terminar hace un momento!?

—No, solo quería que escuchara mi historia.

—Oí, eso contradice lo que dijiste al inicio...¡pero eso no importa, ¿qué te dijo Kyoko cuando lo leíste?!

—Me dijo que era muy pequeño para leer estas cosas —escupió algo molesto.

—¿Solo eso?

—Si, aunque lo dijo con un rostro completamente ruborizado y un poco apenada, tal vez realmente piense que eres un pervertido.

—¡Pero si todo lo hiciste tú!......oh no, ¿qué haré ahora.

La noche de KyokoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora