Damian no sabia cuanto tiempo llevaban viéndose, pero parecía ser ya una eternidad. Todavía se encontraban en la misma posición, ninguno sabiendo como actuar. El sonido de sus respirar siendo lo único llenando aquel silencio en la habitación.
Su mente estaba hecha un lío; la ansiedad de sus pensamientos aumento con esa tímida confesión por parte de la mujer. Era como si su lóbulo cerebral encargado de sus instintos mas primitivos se hubiera encendido solo para enfocarse en la cara sonrojada de su acompañante.
Lo que comenzó como un molesto calor se convertía en un dolor difícil de ignorar en su región mas baja.
Al parecer las pastillas daba la sensación del deseo libidinoso, cualquier sensación era un estimulo suficiente para exigir una experiencia en la cual desbordar sus lujurias, en pocas palabras se excitaban fácilmente.
Ahora entendía como terminaron durmiendo la primera vez juntos, sucumbir a sus deseos seria mas fácil en estado de ebriedad. Lamentablemente se encontraba sobrio y su moral no lo dejaría que siguiera pensando así, se tendría que arreglar el solo con su doloroso problema. Solo necesitaba deshacerse de la mujer la cual todavía no se movía de encima de él.
"Quitate" Damian alcanzo a decir en un gruñido.
"Si realmente quisieras que me quitara yo estaría en el suelo"
"Déjate de cosas, levántate....Tu comenzaste esto con tus estupidas preguntas..."
"No me quieras culpar, tu proyección lujuriosa solo despertó mis instintos demoniacos, ¡Solo empeoro con esas malditas drogas!" Raven paro su discurso gimoteando en molestia, cerraba sus con una mueca en su rostro "¡Todavía lo haces!, si tanto quieres terminar con esto. Deja de trasferirme tus emociones...."
"No puedo si no te quitas de encima de mi..."
Genial, resultaba que el era el factor inicial, sus pequeños bochornos de hace rato le habían mandado señales a la demonio sobre su libido despertando el suyo con su empatía.
Ademas la mujer decía la verdad, si realmente quisiera que ella se quitara ya la habría quitado con propia mano, pero temía moverse. Era como si una fuerza interna le negara la acción, algo muy pero muy en su interior disfrutaba la sensación de ella encima de él.
"Hey...Si lo piensas bien...esto podría ser una actividad divertida"
"¿Divertida?, ¿Estas locas?, tal vez necesites otra bofetada para regresarte la sensatez....." Damian decía frustrado, cada vez que la mujer hablaba su molestia empeoraba.
"Ya lo hicimos una vez"
"Esa fue una vez y ninguno de los dos recuerda"
Seriamente pensaba que su lado demoniaco se apoderaba de ella nuevamente, no era para mas, con todas esas emociones transtfirendose en su empatía. Pero a pesar de lo rojizo de sus mejillas el brillo en sus ojos no llevaba ninguna rastro de carmesí en ellos. No existía evidencia física de que eso estuviera ocurriendo.
"¿Confías en mi?" Raven lo miraba a los ojos fijamente "¿Confías en mi Damian?"
"Por supuesto que lo hago" Damian podría confiar en ella con su vida incluso con los ojos cerrados.
A su respuesta una pequeña sonrisa se apodero del rostro de la chica. Sus pequeñas manos abandonaban el calor de su pecho para viajar a la punta de su blusa negra, lentamente despojándose de aquella prenda. Dejo salir un silencioso jadeo de su boca cuando sus ojos se dieron la dicha de ver un nuevo sostén negro contrastando con su piel tan pálida.
Su cerebro no lograba procesar lo que ocurría. Damian Wayne, hijo de Bruce Wayne, Nieto de Ra's al ghul no podía controlarse bajo un deseo tan primitivo incluso con tantos años de entrenamiento que le habían enseñado a soportar los mas grandes dolores en extremas situaciones. Estaban a punto de hacer algo totalmente inadecuado entre ellos y cuando ella comenzó a bajarse el pantalón hasta dejar en descubierto su ropa interior una pequeña voz dentro de su cabeza le gritaba detenerla.
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Heat
FanfictiePor que lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas. Primera parte de la Serie: Blame it on the pills.