Doctor Oh | KrisHun

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• Donde Sehun recibe el mejor regalo de cumpleaños

Pequeño spoiler de epílogo de Doctor Wu

- Me preguntaba por qué el Doctor Oh no bajó a desayunar.



- No he tenido mucho apetito...



- Hunnie...



- Doctor Wu...



Podía sentirse la dulce sensación de romance entre ambos, como esas miradas se conectaban y las palabras dejaban de tomar importancia porque lo único que valía era el latido ferviente de esos dos corazones que coincidieron en tiempo y espacio de una forma especial.



Y es que el doctor Wu no podía dejar de admirar a su pequeño esposo, ese tierno puchero que ponía para tentar un poco su integridad y también para buscar mimos.



- ¿Qué sucede, mi amor?



- Yo...estaba...





- ¿Estabas?



- Uhm...



- Doctor Oh...¿qué es lo que tiene?

Y esa sonrisa, la bendita forma en que YiFan le sonreía curioso, cerrando la puerta de su consultorio acercándose con esa sonrisa que le paralizaba el corazón a un Sehun que no podía negar cuánto provocaba aquel hombre con solo verlo.



YiFan era asombrosamente guapo a sus treinta y dos años.



Y sí, era esa la forma seria que tenía YiFan para hacer que su pequeño indeciso terminará por compartir con él sus sufrimiento, porque...¿qué era un matrimonio sino había confianza?



- Hay un niño...que...sus padres fallecieron, su madre era mi paciente y...estaba pensando...



Era esa mirada tímida, esas mejillas rojizas al verlo que hacía que el corazón de YiFan volviera a latir tan fuerte como la primera vez que conoció a su esposo en aquella ponencia.

Eran esas expresiones de miedo, morder su labio rosado y bajar la mirada que le confinaban a YiFan a una inmensa sensación de felicidad de tener como esposo a un ser tan perfecto.



-Lo que hablamos el otro día...



Y dando pasos certeros, YiFan se arrodillaba como solía hacerlo para hablar de temas serios y sensibles con su esposo, tomando esas delgadas manos que se sentían frías y que él bien tenía a acariciar y soplar con su aliento cálido para que su amado no tuviese frío.

Dar pequeñas caricias, sonreír mientras pasaba esas tersas manos sobre su mejilla y las llevaba a sus labios para soltar con tranquilidad y confianza las palabras.

Porque entendía a su esposo, lo había visto en sus ojitos color miel desde la semana pasada, la tensión de atender a ese pequeño cuya madre había ido perdiendo la batalla día a día.



YiFan no era tonto, lo sabía, había visto ese brillo especial en su pequeño cuando atendía a aquel niño de dos años mientras su madre era atendida por un tratamiento intensivo de oncología para menguar un poco del dolor que se extendía por su cuerpo y lo consumía cada segundo hasta menguar en el último suspiro mientras sostuvo su mano aquella madrugada de agosto.



- ¿Cuándo crees que podamos iniciar con los trámites?



Y era esa facilidad que tenía YiFan para cambiar el semblante de Sehun de tristeza en uno de alegría y emoción en cuestión de segundos, era la cálida sensación en su pecho expresada por esas mejillas rojizas que YiFan adoraba besar justo como en ese momento y acunar con sus dedos para permanecer así, entre sutiles caricias de nariz con su esposo.



Gotitas De Amor | Sehun X EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora