Gotitas De Amor | Sehun X EXO

El castillo ambulante | KrisHun

Au!Howlsmovingcastle

• Donde Sehun sufre un hechizo que lo convierte en un anciano de 80 años, y de alguna forma llega a vivir con el mago más tenebroso del país. 

Había llegado el momento que tanto deseaba desde que hizo su arribo al destartalado castillo andante en medio del desierto. Sehun se sentía ansioso, y no era para menos, a su edad supuesta cualquier cosa pudiera causarle emoción. 

Después de todo, convertirse por conveniencia en el mayordomo, o bueno, señor de la limpieza del castillo no había resultado tan abrumante o aburrido. 

Sehun se ató el pañuelo sobre la cabeza, se arremangó la camisa blanca y se puso el delantal.

Tomó la escoba, el cubo de agua, el jabón y, en cuanto Kris salió por la puerta, se dirigió como un anciano ángel vengador a limpiar el cuarto del despiadado mago.

Lo había dejado para el final por temor a lo que pudiera encontrar allí. Ni siquiera se había atrevido a echarle una mirada. Lo cual era una tontería, pensó mientras subía las escaleras con dificultad. Para entonces ya tenía claro que el demonio Kai, se encargaba de hacer toda la magia difícil del castillo y el pequeño aprendiz Kyungsoo todo el trabajo duro, mientras que Kris salía por ahí a divertirse persiguiendo a los chicos y explotando a los otros dos, igual que Seungri, su padre, lo había explotado a él. Kris nunca le había parecido particularmente terrorífico.

Y ahora no sentía más que desprecio hacia él.

Llegó al rellano y se encontró con Kris en el umbral de su cuarto. Estaba apoyado indolentemente sobre una mano y le bloqueaba totalmente el paso.

—Ni se te ocurra —le dijo en tono agradable—. Me gusta sucio, gracias.

Sehun lo miró con la boca abierta.

— ¿De dónde has salido? Te he visto marcharte.

—Eso ha sido para despistar.

La maldita expresión de arrogancia cubría por completo el rostro del mago. 

—. Ya has sido bastante malo con Kai y Kyungsoo. Era lógico que hoy me tocara el turno a mí. Y a pesar de lo que te haya dicho Kai, soy mago. ¿O es que creías que no podía hacer magia?

Aquello echaba por tierra todas las teorías de Sehun, pero se habría muerto antes que admitirlo.

—Todo el mundo sabe que eres mago, jovencito —declaró con severidad—. Pero eso no cambia el hecho de que tu castillo sea el lugar más mugriento que he visto en mi vida.

Miró a la habitación más allá de la manga azul y plateada. La alfombra estaba tan sucia como el nido de un pájaro. La pintura se desprendía a tiras de las paredes y había una estantería llena de libros, algunos con aspecto extraño. No había ni rastro de los corazones mordisqueados, pero esos probablemente los guardaba debajo o detrás de la cama con dosel.

La tela que colgaba de ella, de un blanco grisáceo, le impidió ver hacia dónde daba la ventana.

Kris le pasó la manga por delante de la cara.

—Eh, eh. No seas curioso.

—¡No soy curioso!  ¡Esa habitación...!

—Sí, sí que eres curioso. Eres un anciano horriblemente curioso, terriblemente mandón y espantosamente limpio. Contrólate. Nos estás amargando la vida a todos.