"Papel picado"

The bad ending (part 1)

  El azufre se encuentra en el aire, es perceptible el como los olores y las ennegrecidas tierras junto con las penumbras de lo desolado, ahora solo se encuentran las ceniza de lo que alguna vez fue la hacienda mas conocida en el inframundo, la batalla a pesar de ser muy dura y que nuestros héroes entregaron todo para salvar el día, a lo dejos se divisa el imponente sucesor del ahora charro negro, silbándole a su noble corcel de fuego con el cual se postraba victorioso.
Nadie, por mas que sus buenos amigos no pudieron lograr el cometido de salvarlo, el escenario ahora visible era del comienzo de la pandemia de la decadencia, del como el caos ahora reinaría y nada ni nadie se salvaría.
Innumerables sobras de muerte, el miedo y el terror invadía a cada poblado para cobrar cada deuda, con una valiosa alma.... En la oscuridad de la sombra de muerte, los pueblos que visitaba eran arraigados con su ambición y codicia, hasta llegar a cierto pueblo que era sumamente familiar.
Mientras tanto, del otro lado, en algún sitio, aun espera lo que fue su amado, con la esperanza a flote y corazón en la mano...
(......)
El tiempo transcurría lejos, como las hojas de la seca jacaranda caían, el había prometido volver para juntarse, las promesas tienen la función de cumplirse; Sostenía con fuerza el llamado "ojo de venado" que su amado le dejo para que no le tocara, lo que el menos quería es que algo le pasara, así serie, el pequeño kubo si cumpliría su promesa de esperar hasta el final de los tiempos a su mayor amor.
En la entrada del pueblo, se notaba ni una gente, como si fuera abandonado o irónicamente fantasma, el resueno de las espuelas, el firme caminar del corcel y de como todos los habitantes se escondían en lo que podían, para evitar asi el contacto con el apodado "mismísimo diablo".
Las estrellas se mostraban al igual que la oscura noche era ahora la anfitriona, la calma del cuerpo de agua le entregaban paz en su alma, tranquilizando sus tentaciones y manteniendo vivo sus razones de amar; el cómo eran reflejados sus ojos rasgados color chocolate, el silencio también le acompañaba, extrañamente no había nadie, sin tomar eso en cuenta siguió concentrado en lo suyo, hasta sentir una silueta eh mirada detrás de si.
Lentamente se giró al causante de esa mirada, quedando sin aliento, el se quedaba coroto contra la mirada penetrante que el castaño le entregaba, sin poderse mover solo vio como se le acercaba lentamente, sus pensamientos era todo un dilema, desde ¿Qué paso durante el viaje?, hasta saber ¿Cómo termino asi?, la adrenalina que experimentaba no le dejaba pensar con claridad hasta tenerlo en frente suya.
Regresando con el castaño, le era raro encontrar a alguien tan apaciguado sin temer a su persona, inconscientemente se acerco a la figura del joven y al poderlo observar mas definido sintió sorpresivamente una presión al pecho, "-¿Qué se supone que era eso?-", no lo entendía...pero de alguna manera tenia y debía poseerlo como suyo.
Intento tomarlo de la cintura, pero increíblemente no pudo, un calor arrollador impedía el agarre del chico, con molestia se vio obligado a dar marcha atrás, como si fuera una fuerza invisible le impidiera acercarse a su pequeña presa, por lo tanto tuvo que retroceder a su lugar de origen provocando la apertura de un portal; el japonés al no saber actuar, hace lo primero que se le viene a la mente.
-¡Leo!-grito incesantemente, ¿A dónde iba?, no, no, no, ¡se supone que el cumpliría su promesa de volver con el!- ¿A dónde vas?-
Algo dentro del retumbo al oír la voz del japonés, causándole confusión, sus miradas una vez más se encontraron, algo dentro de el le gritaba a mas no poder de no dejar aquel joven, ¿Qué era esto?, el no era ese tal Leo, el era el Charro negro, sea quien sea, termino hartándose de los incesantes gritos y preguntas del azabache, tomando aire eh con una voz profunda callo de una vez por todas al causante de su intolerancia.
Antes que el de origen japonés pudiera pronunciar siquiera una palabra, vio ante sus ojos del como este desapareció sin dejar rastro, con el corazón con la garganta sintió punzadas dolorosas, pedía y rezaba al cielo, que... ojala lo que había visto solo fuera un sueño y el mexicano volviera abrazarlo eh por fin volver juntos a puebla.
Limpiándose las pocas lagrimas que le salían, decidido emprendió un largo viaje para asi encontrar el poco rastro que dejaba Leo, para asi tener aunque sea un chance mas de volverlo a ver.
(.....)
El tiempo parecía que avanzaba mas rápido de lo normal, cada segundo que pasaba, el mexicano cada vez se cuestionaba preguntándose ¿Quién realmente era el?, porque sentía que aquel nombre tenía que estar relacionado a su ser y porque aquella alma siempre estaba presente adonde el iba, tenía demasiadas dudas hasta el punto de decir que el realmente no era el.
CONTINUARA.....

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¿Que pasara con kubito magico?

Descubran lo en el siguiente capitulo!

Serena49