Capítulo Doce

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Los días iban pasando y los finales acabaron, oficialmente estaban en vacaciones, lo que le preocupaba a Nicholas era que venían el tiempo duro en Fargo, en esta pequeña ciudad eran muy común los fríos inviernos. El grave problema es que el pequeño apartamento no tenía calefacción.

Al abrir los ojos, Blair se encontró sola en la habitación, Nicholas acababa de comenzar a trabajar desde temprano, ya que actualmente estaba de vacaciones, estaban. El frío atravesaba el delgado cobertor, y sin el calor de Nicholas, este se volvió más difícil de soportar.
Se levantó rápido y se puso encima de su pijama, un suéter más grueso, calcetines robados de Nicholas.
Encendido la estufa, y puso a calentar un poco de agua para hacer café.

Después de soportar un rato el frío decidió que era hora de salir y enfrentarse al frío invierno.

La campana de la entrada sonó y Nicholas se giró a ver quien entraba, una pequeña chica completamente cubierta entró, sonrió al verla, Blair no soportaba el frío, por lo que había visto cuando las temperaturas iban poco a poco bajando.

Willow se acercó a ella y la ayudo a quitarse un grueso abrigo.

-¿Ya desayunaste?- le pregunto Willow, ella asintió.- Genial esta mañana aprenderemos a hacer ricas galletas.

Las miro entrar entusiasmadas en la cocina.

"Una tormenta invernal número 4 se acerca, por eso les animamos a que estén preparados, guarden comida, agua y lo necesario."

Nicholas escuchaba atento las noticias. Justo lo que le preocupaba. Al terminar su jornada irían al supermercado a comprar lo que necesitaban.

-¿Irán de vacaciones algún lado?-pregunto Willow.
-Creo que descansaremos.- dijo Blair dando lo último toques a su galletas, esperaba que estén más buenas de lo que se veían, era un desastre decorando.
-Te tengo un regalo, espero que no te moleste.- saco una pequeña cajita y se la entrego, la miro atenta.- abrela
Blair le sonrió y abrió la caja, dentro de ella se encontraba otra caja, y cuando quitó el papel se encontró una caja de un movil.
-No puedo aceptarlo.- Blair miro atento el smartphone, hace tiempo que no tenía uno nuevo, de hecho ella no tenía.
-Era tiempo de actualizar mi plan, sólo costaba unos cuantos dólares el tener dos por uno, así que no es nada, lo hago con mucho cariño. No lo acepto de regreso, no tiene caso, ya comencé a pagarlo.
-Muchas gracias.

-Nos vemos hasta la otra semana entonces.-Se despidieron y salieron al frío.
Blair cubrió sus rostro lo más que pudo con su gorro y su bufanda.
-creci en México.-Nicholas la vio.- no estoy acostumbrada al frío, cuando perdí a mis padres no tenían a nadie aquí, así que aquí me quedé.
-Tienes nacionalidad Americana?-le pregunto y Blair acepto.- Vaya, es muy fuerte el cambio de clima para ti entonces.
Cuando estuvieron parados esperando el camion, Nicholas se comenzaba a cuestionar mucho acerca de su pequeña novia.
-No, no sabemos tanto el uno del otro.- él sonrió, lo conocía bastante.
-Creo que es interesante vivir contigo cariño.- Blair se acercó a abrazarlo al escuchar que la mimaba, el la recibió.- y creo que te estoy mimando mucho-susurro al ver que ella estaba tan pegada a él como le era posible.

Al entrar a el supermercado, que estaba bastante agradable por la calefacción, tomaron un pequeño carrito y comenzaron a deambular por el super, ambos estaban cómodos, sin embargo, lo que si los apresuraba era que ya era un poco tarde y tenían que volver lo antes posible a casa.
Tomaron lo necesario, incluído algunos calentadores eléctricos, cosas que pudieran tomar calientes y unas calcetas, cosas de chicas y también unas pastillas para los cólicos, ya que Blair dijo que sin ellas ambos sufrirían.
Cuando estaban saliendo del supermercado compraron un vaso de café cada uno y como ya era tarde, tomaron un taxi.
Una fina capa de nieve estaba comenzó a caer cuando Blair le ofreció una taza con chocolate caliente y las pequeñas galletas con horrible decorado. Estaba sentado frente al viejo televisor con sus largas piernas estiradas lo largo del sofá, tenía el edredón cubriéndolo estaba concentrado con la laptop de Max.
Habían encendido 2 calefactores eléctricos, aún así no estaba lo suficiente agradable, ya que la nieve hizo que la temperatura bajará aún más.
Se acomodó entre las piernas de Nicholas y el se vio obligado a levantar la laptop para recibirla, tenía los pies cubiertos con unas calcetas que al fin le pertenecían a ella y no eran de el. Tenía los labios un poco helados cuando comenzó a repartir besos en su cuello y luego a acurrucó.
-¿Puedo encender la televisión?-el asintió.- ¿Seguro no te molesta?
-No cariño no hay problema.
Así que encendió la televisión, pero no encontró nada bueno, tomo la tableta y en Netflix busco la serie que estaba viendo, Grey's Anatomy era su nueva droga.

Nicholas termino de checar un trabajo que le pidió Max, aunque ya estaba hecho, el sólo le pidió que si podía corregirlo, el acepto, además, le dejaría la laptop para que el terminara los trabajos que necesitaba entregar.
Era muy joven para estar por graduarse de la universidad, tenía apenas 20 años, bueno casi cumpliría los 20, los ojos le ardían, así que dejó la laptop para centrarse en su novia, que estaba dormida entre sus brazos, Blair prácticamente no hacía mucho ruido dormida, sólo que si la molestabas, si le tocaba la nariz molestandola casi hacia berrinche, se pregunto si siempre había sido así o el la mimaba tanto.
La habitación estaba cálida y el sueño se apoderó de el, pero no quería dormir en el sofá, se levantó tomandola en brazos y la llevo a la habitación, la cubrió y rápido se trajo los calefactores y se metió por fin a la cama, Blair rápido busco su calor y se prendió a él como sandijuela, no le molestaba, la rodeó con sus brazos y cerró los ojos.

Max tocó la puerta de el apartamento de Nick, las calles de el sector estaban solas porque todos estaban ocultándose del frío, y luego estaba el, que tenía que salir de si cálida casa para poder ir por un trabajo que tenía pendiente, no era para la universidad, si no para su padre.
Después de insistir unas pocas veces, la puerta la abrió un despeinado Nick y lo miro con una sonrisa traviesa, Nick negó cuando se dio cuenta que pensaba su amigo.

Eran las 3 de la tarde cuando Max, llegó, se dió cuenta que el apartamento no tenía calefacción, sólo 2 pequeños calefactores eléctricos.
-lo siento no funciona en el edificio.- le había dicho en cuanto puso un pie en el apartamento.- si quieres puedes sentarte en la barra, el sofá lo tiene ocupado Blair.- le apuntó el sofá y vio a la chica tapada con un edredón, tenía puesto un gorro que la hacía ver muy tierna.
- No te preocupes.- se sento frente a la barra, rápido llegó Nick y le puso enfrente la laptop.
- termine de corregirlo, ya está todo bien.
-Muy bien.- miro que Nick camino hasta Blair y la acariciaba.-¿ No quieres ir a cenar a mi casa?, Estará mi papá, sabes que tiene rato que quiere verte.
-No tienes que compadecerte de nosotros, estamos bien-dijo- además, te expondrías a las nevadas más tarde. También quiero descansar, estar con ella, no la veo tanto.
-¿Ya pensaste en qué harás en los próximos meses?
-Aun no.
-Acabara tu beca, deberías pensarte lo que te propuso papá.
-No creo que estemos en el mismo nivel, lo que tu padre me pide es muy diferente, no se como reaccionaria Blair, tal vez le asuste.
-Bueno, ganarias mucho dinero, ya sabes que papá te tiene en la mira desde hace años, podrías vivir muy bien si aceptas.
Se acerco a despedirse de Blair, depositando un beso en su frente, Nick la miro acurrucarse aún más en el sofá.
-lo pensaré- le dijo.
-Solo tienes que pensar en que pasará con Blair ya que aceptes, la pobre sufrirá mucho a la hora de las despedidas.
-Por eso lo pienso.
Blair escucho atenta la conversación, mientras fingía dormir, deseo no escuchar nada, pues al fondo escuchaba su corazón romperse. ¿El la dejaría?...

Mi Pequeña.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora