No quiero ser tu esposa (Camren)

Capítulo 13. De cero

Lauren

-Es bueno tenerte de vuelta, Jauregui. - Mi amiga Lucía apareció en el estacionamiento y me envolvió en un efusivo abrazo.

-¿Tanto así me extrañaste? - Le dijo sonriendo y ella me empujó haciéndome tropezar contra el andén.

-Torpe - Se burló y yo la miré con cara de pocos amigos. - Tus admiradoras han estado acosándome, querían saber cuándo regresabas... sabes que hay muchos rumores alrededor de tu matrimonio con Camila.

-Eso me tiene sin cuidado. - Contesté recogiendo los libros que había dejado caer.

-¿Por qué no viene ella contigo? - Indagó mirando detrás de mi espalda.

-Verónica ha ido por ella a primera hora. - Le contesté disgustada, ella hizo una mueca. - Pensé que ibas en serio con Verónica, casi me emocionaba al verlas juntas, ¿De qué me he perdido?

-¡Claro que voy en serio! Pero ella parece muy indecisa, quizás no es lo suficiente... ¿bisexual? - Lucía se notaba un poco desesperada y frustrada, realmente empezaba a convencerme de que estaba loca por ella.

-Busca a otra chica, ¡mírate! Eres bien guapa y esa nena es una cegota. - Exclamé intentando subir el ánimo de mi amiga.

-¿Hablas de mí, Jauregui? - Escuché la voz de Iglesias y me giré, traía a Camila de la mano, se me hizo extraño que apenas llegaran cuando habían salido rumbo a la universidad mucho antes que yo, así que las miré sospechosamente.

-Pues claro que hablo de ti, eres la única en el mundo que es incapaz de ver lo maravillosa que es mi amiga, si no fuera porque...

-Lauren. - Me detuvo Lucía y yo guardé silencio cruzándome de brazos.

-Eres una cínica hablando acerca de apreciar el valor de las personas, cuando todas sabemos lo que le hiciste a...

-¡Ya basta! - Exclamó Camila e hizo una seña para que nos diéramos cuenta de que habían personas merodeando a nuestro alrededor y muy interesadas en la pequeña discusión que había dado inicio. La castaña soltó la mano de Verónica y se acercó acariciándome el cabello mientras me envolvía en un abrazo cariñoso. - Deberían hacer las paces. - Sugirió recostando su cabeza en mi hombro con sus manos rodeándome la cintura, se sentía tan bien su cercanía, pero lo mejor fue la expresión de desconcierto de la parejita que teníamos en frente.

-¿De qué nos perdimos? - Preguntó Lucía atónita por la actitud cariñosa de Camila hacia mí.

-¿Dejaste la cabeza en Miami, Camila? - La siguió Verónica con un tono de indignación. - Esto tiene que ser una broma.

-¿Por qué te sorprende? Ni siquiera Camila podría resistirse a mis encantos. - La provoqué y Camila me lanzó un puntapié. - ¡Auch! - Me quejé y enseguida recibí la mirada asesina de la chica de ojos marrones. - ¡Era broma!

-Gobernada. - Empezó a burlarse mi mejor amiga y yo puse los ojos en blanco.

-Ya saben que han surgido muchas dudas acerca de Lauren y yo... la cuestión es que debemos empeñarnos en mostrarle a los demás que somos una pareja real y felizmente casada. - Explicó la castaña rápidamente y ambas chicas asintieron al tiempo pero completamente escépticas.

Camila

-Camila. - Habló Verónica seriamente mientras almorzábamos, al final habíamos conseguido estar un tiempo a solas, ya que Lauren y su mejor amiga quedaron de ir a la biblioteca a sacar unos libros que necesitábamos para empezar a realizar uno de los proyectos finales, nuestro grupo estaba conformado por las cuatro. - En serio ¿qué te traes con Jauregui?