Capítulo 6

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Armin

Al ser el mejor de la generación me toca dar él discurso de despedida y me tengo que preparar muy bien pues según él profesor de literatura esto debe causar revuelo y lágrimas al por mayor.

Ya tengo él principio: Compañeros, él día de hoy concluimos una etapa sumamente significativa en nuestra vida y escalamos un peldaño más en camino a nuestra completa madurez... Es todo, mi cerebro esta más ocupado en otras cosas que en planear un discurso. Aunque se que esto es importante, el segundo mejor de la clase, un chico asiático de nombre difícil de pronunciar, me observa con molestia, porque el deseaba dar ese discurso y yo no lo tomo suficientemente enserio.

Hasta me siento mal por ese hecho, pero me siento más mas por mí.

¿Por qué?

Pues porque el baile de graduación estaba cerca, cada día más y más. Y como cualquier joven con las hormonas al tope y la conciencia hasta el suelo, me preocupaba porque yo no tenia una pareja para el baile.

Algo tonto ¿no? Pero eso no importa, antes no pude gozar plenamente de mi adolescencia, encerrado en un cuartel, entrenando para matar titanes, haciendo planes de guerra, entrenando el poder titan, lidiando con Eren, Eren, Eren, Eren.

Eren que me saca de quicio, luchando con Jean, haciendo de justiciero social, coqueteando con Annie.

Porque ya olvidó el juramento de amor eterno que hizo ante mí, no, no él que hizo al morir; sino uno hacia pocas semanas y que olvidó casualmente, como si se tratara de un quehacer domestico que olvida.

Yo también me reclamo a mí mismo por pensar en que chica invitar en vez de esperar fielmente por Mikasa.

Recargo la cabeza en un viejo librero y caen algunos libros hacia él otro lado.

—¡Ouch! -escuche un quejido de dolor y un ajetreo detrás de aquellos estantes. Muy seguramente lastimaron a alguna persona.

—Lo siento, lo siento fue un accidente— Entonces fui del otro lado del estante para verificar que la persona estuviera bien.

Y me di cuenta entonces que era Historia a quien había lastimado, pues ella estaba sentada en él suelo con un libro él las manos y varios a su alrededor, también tenía una mano en la cabeza y se sobaba lentamente.

—No te preocupes, Armin— hizo una sonrisa forzada mientras juntaba los libros que estaban esparcidos a su alrededor.

—En verdad lo siento— dije agarrando los libros; vaya que estaban pesados.

—No te preocupes...oh; espera estaba leyendo ese pregunté curioso, al ver un libro conocido, "El guardián entre el centeno"

Historia asintió con una pequeña sonrisa.

—oh, yo no sabía que tu leías

—Si, me enseñaron en el kindergarten

Y ambos reímos, no se como pasó exactamente, pero terminaron echándonos de la biblioteca por molestar con nuestras platicas sin sentido a un par de chicos.

Pero lo más notorio es que con esa platica comenzó todo nuestro inusual romance que me llevó a pensar seriamente si aun seguía amando a Mikasa Ackerman.


N/A: Años, literalmente, de que no publico algo en este fic. 


»En Otra Vida« ArumikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora