Capítulo 3.

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Queda solamente una semana para que empiezen de nuevo las clases. Hoy han quedado Blanca, Carmen y Pablo para ir a ver las nuevas listas. Durante todo el camino, Carmen ha estado ligando con su supuesto chico, Pablo. Se reían juntos, se abrazaban, escuchaban música los dos juntos y la pobre de Blanca, asolada, extrañada. No se podía creer que en unos días su mejor amiga le pudiese llegar a quitar al chico que tanto quiere y desea. Muchas veces se pregunta... ¿Es más importante una amiga o un novio?Por un lado está decidida de que es más importante una amiga, teniendo en cuenta que se conocen desde que eran unas niñitas dulces e inofensivas, aunque Blanca aun lo sigue siendo. Al menos inofensiva. Pero por otro lado, se da cuenta de que con "H" mantiene una relación increible. Al menos hasta ayer por la noche, cuando se entero del nuevo capricho amoroso de Carmen hacia él. Y si, un capricho, porque ella no sabe lo que es enamorarse de verdad. Blanca si que está enamorada de "H" y lo matiene en secreto, y ahora más todavia a su "rival". 

Llegan al instituto, miran las listas y para su sorpresa... ¡A CONSEGUIDO ESTAR EN LA MISMA CLASE CON PABLO! Es la mejor noticia que le podían haber dado en todo el día. Su corazón vuelve a latir como de normal tras los malditos nervios. 

Mira a Carmen, la ve con una sonrisa de oreja a oreja, pero sabe que es una de las suyas, si, si, si. Una sonrisa muy particular en Carmen. Una sonrisa falsa. Jodidísima por dentro. Feliz por fuera.

-Como se nota que esta chica es Géminis.- Piensa ella, mirando de reojo a su amiga. 

Pablo, sin embargo, esta como siempre. Él tenía el mismo deseo que  Blanca, seguir con ella todo lo posible. Pero claro está, manteniendolo en secreto.

Ahora media vuelta y para casa.

Por el camino, muy cerca de una cafetería a la que suelen ir todos los días por la tarde a tomar algo, se encuentran a Rebeca y su pandilla. Las más popus del tuto. Intentan ir de Barbies y no llegan a nada. Siempre mirando por encima del hombro a los demás. A ellas habría que darles unas buenas remiendas para que empezaran a poner los pies en el suelo y no en las nubes.

-Hola Blanca- Se miran todos con cara de asombro y de asco cuando se dan cuenta de que es Rebeca la que quiere mantener una conversación normal con ellos.- Acabo de mirar las listas y me he dado cuenta de que  estamos en la misma clase, je, je ,je.

-Si, ¿verdad? ¡QUE BUENA NOTICIA! Eh, pero puedes empezar a notar el sarcasmo cuando quieras. - Pablo y carmen se hechan a reir por la contestación de su amiga.

-¡Ay chica! Que gracia tienes eh, osea, es que me resultas más agradable. Tan agradable como tus pantalones... ¿Aún sigues comprando en el rastro? Ya se que te voy a comprar para tu cumple, cari, todas las revistas de moda que encuentre. A ver si asi te das con un canto en los dientes y te aclaras las ideas.

Carmen: ¿Sabes qué, eh? Mira es que, es que.- Derepente es intrerrumpida por Blanca.- Bah, dejalo, no merece la pena perder una cosa tan valiosa como es el tiempo con gente tan incredula e ignorante como esta.- Rebeca está dispuesta a contestarle pero Blanca no la deja hablar y prosigue.- Si, si, si, ya sabemos que no te llega la suficiente sangre al cerebro, debido a la demasiada cantidad de botox que tu cuerpo contiene. Si, si, si, si, y yo que tu me lo miraria eh, porque las persontas tan malcriadas y gilipollas como tú al final acabareis estando el peligro de extinción. A la, chaito amiguita y cuidado no se te vaya a correr el rimel cuando no puedas aguantar más las lágrimas debidas a tu gran envidia. 

Media hora después de haber mantenido esa connversación tan extraña y novedosa para ellos con las pijas esas, llegan a la cafetería "Madame". No había apenas gente. Muy normal. Van a ese local desde hace unos meses y ya conocen perfectamente a las camareras y, como no, a la dueña. Una mujer de más o menos cincuenta años, con canas, gafas, regordeta, bajita, pero muy, muy, muy amable con todo el mundo. Llegan, se sientan en una mesa con tres sillas y cada uno pide lo de siempre; Blanca un refresco, Pablo una cerveza sin alcohol y Carmén un batido de frutas. Todo muy barato, 4 euros y medio entre todos. 

Ya es tarde, casi la hora de comer. 

-Bueno chicos yo me tengo que  ir, nos vemos dentro de una semanita para cuando empezemos el primer día de curso,¿eh?- Dice Carmen.

- Ja, ja, ja, ja. ¡Claro que sí cielo! Yo aún puedo quedarme un rato más, mi madre no viene hasta las dos y media y  aún falta una hora. ¿A qué hora tienes que irte tu Pablo?

- Yo cuando te vayas tu Blanca. No puedo dejar sola a una chica tan bonita. 

Ese comentario acaba de dejar boquibierta a Blanca. No se lo esperaba. Estan tan perfecto. Tan aodrable. Tan él. 

Carmen ahora esta llena de celos por dentro. Que suerte tiene su amiga, va a pasar una hora entera a solas con él. Al menos no siente nada por "H", por lo menos es lo que ella piensa. 

 Se despiden de Carmen. No se pueden que creer que vayan a pasar una hora entera juntos. Claro está, como amigos o tal vez no. 

AMORES AL VIENTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora