A pesar de buscar una manera de poder comunicarse con la Torre de los Vengadores, parecía que era imposible, que ya todo estaba perdido en Nueva York.
Había desagrado, y sobre todo, demasiada rabia por parte de la mayoría de los héroes más poderosos del mundo, en especial, en uno de ellos, que ahora solo podía sentir un inmenso odio hacia Anya Romanova, por lo que había ocasionado y lo que le habían arrebatado por su culpa.
— ¡Maldita traicionera! —exclamó Tony— ¡¿EN QUÉ MALDITO MOMENTO SE GANÓ NUESTRA CONFIANZA?! ¡Desde que la conocí sabía que se traía algo raro!
Es que Tony Stark estaba devastado, como todos dentro del Quinjet, pero él en específico por la angustia de perder a los amores de su vida: su novia y su bebé. Y por tal devastación ya no le importaba en absoluto lo que sucedería con Anya ¿Y si la mataban? ¡A él qué! De cualquier forma, gracias a esa mentirosa él había perdido todo lo que le importaba.
No le quedaban ya esperanzas de hallar a Pepper, pues la torre era un edificio enorme, y si las explosiones no la habían matado, el concreto seguro sí lo haría.
No podía sacarse esa imagen de la mente, Pepper yaciendo sin vida bajo un montón de escombros, y le atormentaba que por más que lo intentaba, no podía pensar en otra cosa.
Estaba angustiado, y con la cabeza bastante caliente por lo que habían descubierto sobre Anya y lo que había causado el decidir acogerla en su propia casa.
—No puedo creer que nos haya engañado así...—dijo Rhodey negando con la cabeza y en actitud de "perdona vidas" — ¡Y después de recibirla ni siquiera la juzgamos o cuestionamos! ¡Lo que se hizo por ti, Natasha!
La mayor de las Romanova no estaba para reclamos en un momento así.
Sí, estaba deshecha, molesta, sentía una gran impotencia crecerle en el pecho; se hallaba decepcionada, se sentía estúpida por dejar que su hermana entrara en su vida sin prejuicios y sin que nada más le importase, ni siquiera las pequeñas dudas que tenía cuando reapareció, porque lo único que le importo fue que tenía de vuelta a su malen'kaya Anya, su hermanita, su redención, pero al final, le mintió, ¡La engañó a ella, su sangre! Y muy a pesar de aquella traición, Anya seguía importándole, y llegó a sentirse demasiado mal por haberla abandonado, pues sabía que Petróv no le tendría compasión.
Estaba encerrada en medio de un gran debate en cuanto a la razón y sus emociones, y por tanto, sentía una terrible jaqueca, además de bastante incomodidad en el estómago por imaginar lo que le aguardaba a Anya a merced de Igor.
—Ahora no estoy para reproches, Rhodes, así que cállate—dijo Natasha sosteniéndose la frente—. Créeme que la más decepcionada con todo esto soy yo, porque se trata de mi hermana menor.
Luego, lo que ningún vengador se imaginó ver en su vida: la decidida y fuerte Black Widow desmoronándose al comenzar a llorar sin consuelo, y a pesar de tratar de no emitir sonidos dejaba escapar sollozos bastante ruidosos.
— ¡Mi hermanita!
La mayoría, al verla, logró sentir un poco de empatía con ella, más porque era la primera vez que la veían demostrar tal debilidad.
Wanda sintió un nudo en la garganta y se arrodilló frente a Natasha para sostenerle ambas manos y consolarla, pero al mismo tiempo tratar de hacerla entrar en razón tanto a ella como a todos de que habían cometido un terrible error al dejar a Anya sola.
— ¡NO DEBERÍAS LLORAR POR ELLA! —gritó Tony, sin darle la oportunidad a la Bruja Escarlata de abrir la boca para hablar— ¡POR FAVOR, NATASHA! ¡REACCIONA! ¡LO QUE QUERÍA ERA CONVENCERNOS DE SER UNA SANTA PARA DESPUÉS TRAICIONARNOS! ¡¿CREES QUE LE IMPORTASTE EN ALGÚN MOMENTO?! ¡PUES NO! ¡YA DESPIERTA!
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Anya [•Steve Rogers•]
FanficNombre: Anastasia Alianovna Romanova Lugar de Nacimiento: Stalingrado, Rusia Nacida el 21 de Septiembre de 1988 Antecedentes: KGB Alias: Dark Cat Descripción: Altamente letal y peligrosa, gran capacidad de seducción. Objetivo: eliminarla por alta t...