No Escaparás Tan Fácil. - |Kihyun y Tú|

D O S

El chico sonrió.

- Claro que la tendré... - Mi cuerpo se tensó y al parecer, lo notó. La puerta por la que entré, se abrió de un golpe.

- ¡A logrado en...! - Era él.

El chico que me recibió y me entregó los boletos en la entrada del juego. Lo miré por unos segundos, mientras aún tenía sobre mi hombro la mano de "Kihyun". Intentaba zafarme, pero no lo conseguía.

- Ya se enteraron... - Dijo cruzando sus grandes brazos.

- Gracias por la información HyungWoo. - Dijo un chico de cabello color rubio con un claro tono de sarcasmo.

- La perdí unos momentos MinHyuk, por lo menos traté de avisar. - El chico lo miró mal unos momentos para volver a colocar su mirada en la mía.

- ¿Se pueden callar? - Dijo Kihyun lanzando una fuerte mirada, provocando que el ambiente se volviera incómodo al estar todos completamente callados. - Este es un momento importante cómo para que se comporten como niños pequeños. - Era sorprendente cómo su voz transmitía enojo, pero al mismo tiempo era calmada y relajada. Kihyun postró de nuevo su vista en mí y sonrió. - ¿En qué estábamos?

Tomó un mechón de mi cabello que estaba suelto y lo colocó detrás de mi oreja.

- Pero qué bonita eres. - Dijo ladeando su cabeza un poco. Se quedó en silencio por unos momentos y me soltó.

- ¿Pero qué haces? - Un chico del grupo dió un paso al frente, pero antes de que pudiera seguir, todos impidieron que esto llegara a pasar.

- Cálmate HyungWoon.

- ¿¡Por qué la estás soltando Kihyun?! - El nombrado anteriormente se giró lentamente y caminó unos centímetros para encontrarse frente a frente.

- Yo conozco mis razones... ¿Escuchaste? Tú no tienes por qué cuestionarme nada. Sólo yo sé lo que hago.

HyungWoon retrocedió y asintió.

- Si señor... - Bajó la mirada y pude notar la satisfacción de Kihyun al escuchar aquellas palabras.

- Así está mejor. ¿Ahora alguien más tiene dudas sobre lo que voy a hacer?

Todos permanecieron en silencio. Ese era el sí.

- Bien... En cuanto a tí. - Regresó al lugar de comienzo y me examinó. - ¿Su papeleo?

- Aquí señor. - Un chico le entregó un portapapeles.

- Gracias JooHeon. - Leyó toda la información que se encontraba de mí. Lo sabían todo, me estaban esperando, y no conocía la razón, sentí cómo me hundí poco a poco. Miles de pensamientos recorrieron mi cabeza sobre lo que podría llegar a pasarme.

Tenía miedo.

- Dime, ___. ¿Sinceramente crees que te lastimaría? - Subió una ceja esperando mi lógica respuesta. Tardé unos momentos para reaccionar, pero finalmente asentí un poco. Su expresión cambió completamente, ya no era dura, era cómo si le asustara el hecho de hacerme creer eso. - Y-yo... - Kihyun salió de la sala dejándome más confundida de lo que me encontraba al principio.

Los chicos tenían la misma expresión que la mía y seguían mirando la puerta por la que salió. ¿Era mi momento de escapar? Claro que lo era, busqué disimuladamente otra salida, y encontré una pequeña puerta al final del pasillo, era la que me habían prohibido entrar. Lo pensé unos segundos, pero estaba ya decidido, no me iba a quedar aquí. Los chicos estaban distraídos y yo corrí cómo nunca lo había hecho, su atención se postró rápidamente en mí.

- ¡No dejen que se escape!

- ¡Corran!

Escuché sus pisadas tan cerca de mí, que por un momento creí que no lograría escapar. Extendí mi mano y giré la perilla de la puerta. Lo había logrado. Traté de controlar un poco mi respiración mientras apoyaba mis brazos sobre mis rodillas. Durante el trayecto, comenzé a llorar un poco por lo que llegaría a pasar si me atrapaban.

Cerré los ojos con fuerza, suspiré y tomé mi postura. Estaba lista para salir de aquí.

Atrás de mí escuchaba los golpes de los chicos tratando de entrar.

- ¡Paren!

Una voz desconocida se escuchó por detrás de la puerta y soltó una carcajada.

- Hey tú, si me sigues escuchando... Quiero que sepas que... ¡No escaparás tan fácil! - Poco después las risas de todos empezaron a unirse en una sola. Estaban locos y yo seguía sin saber que hacer o qué es lo que estaba sucediendo.

Las pisadas de los chicos alejándose se escucharon y comenzé a examinar el cuarto en el que ahora me encontraba. La luz era muy tenue por lo que no podía ver que era lo que realmente era cada cosa. Mis manos temblaban y se me dificultaba mucho seguir caminando. Cerré los ojos y escuché cómo se caía una caja en un rincón de la habitación. Me estremecí y un gran escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

¿En verdad me estaba pasando todo esto?

Me quedé quieta, pero finalmente me adentré un poco más. Llegué a un punto en el que la luz se había quedado tan atrás que era necesario forzar mi vista para notar por donde iba.

Aún dudaba si regresar y darme por vencido, pero de alguna manera no podía hacerlo. La curiosidad y las ganas de salir de aquí eran muy grandes. Tomé una pequeña liga y me amarré el cabello en una coleta. Sabía que iba a estar aquí más de lo que pensaba.

Miré al techo de la habitación y ví unos conductos de ventilación. Eso tal vez me llevaría a la salida y sería un poco más segura que estar aquí. Busqué la entrada más cercana y ví que unas cajas estaban amontonadas formando así una subida directa.

¿Y si todo era parte del juego? Eran muy pocas las probabilidades que tenía de ser cierto, pero aún así comenzé a subir con cuidado de no caerme. Abrí la rejilla y me introduje en el pequeño cacho. Tomé mi celular y encendí la linterna. Me arrastré sin hacer mucho ruido y doblé a la derecha para encontrarme con un cuarto iluminado. Dejé mi celular en la bolsa con la que cargaba y presté atención a lo que los chicos decían.

- Ya está todo hecho Kihyun. - Dijo un chico de cabello color café oscuro.

- ¿Todo bien? - Kihyun negó con la cabeza mientras sonreía. - Nada está bien.

- Pero está en el cuarto, no tiene cómo salir.

- Claro que la tiene.

- ¿Vas a decirnos por qué la soltaste?

- Aún no es el momento adecuado... - Kihyun miró al conducto de ventilación y me dió una sonrisa mientras ladeaba de nuevo su cabeza. - Te he visto. - Canturreó la oración mientras salía de la habitación.

***

LaEsposaMang