Parte 6.

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Luego de la escuela, me dirigí a la clase de danza, esperen... ¿ustedes creen que voy a una clase común y corriente como las personas normales?

No.

Mi madrastra nunca permitiría que yo vaya a una escuela de danza ya que ella piensa que la abandonaré y aunque quisiera, no. Aún estoy esperando la respuesta de mi solicitud a la academia de Manhatan, tengo mucho miedo de no quedar, es mi sueño, ya quiero irme y dejar a estas brujas solas.

En fin, fui a la clase de danza, que en realidad no es una "clase", un espejo nos separa, yo solo puedo verlos a ellos pero ellos no a mi. Estaba comenzando a estirar para comenzar a bailar, muy relajada, hastá que escuché un chillido. Mi hermanastra. Sí, Brittany y mis dos hermanastras asisten a estas clases, son de lo peor.

-¡NO PUEDE SER, JUSTIN BIEBER! - Gritó May.

El solo entró con una sonrisa y se paró en frente de la clase, todas las chicas estaban emocionadas, gritaban o se tapaban la cara con las manos. Y yo bueno, estaba feliz, pero no había porque hacer tanto escándalo.

-Justin, justin - Dijo la profesora - El que hayas aceptado mi invitación me pone muy contenta al igual que bailar.

-Estoy muy feliz de compartir esta clase con ustedes. -Dijo esta vez Justin mirando a la profesora Julie y a la clase a la vez.

-Antes que nada, veo que varios de ustedes quieren anotarse al concurso de Justin. -Dijo Julie mirando a la clase para luego mirar a Justin.- Así que, ¿por qué no nos muestras unos pasos, Justin?

-Claro, ¿listos? -Dijo Justin sacándose su chaqueta y largándola por el aire, ¿adivinen quien la atrapó? Mis hermanastras. Parecían ridiculas peliando por una chaqueta, épico.

Todas las chicas y chicos de la clase empezaron a seguir emocionados los pasos de Justin, incluyéndome. La coreografía iba genial, ya la había aprendido, pero pasó´algo raro, aunque lo disfruté.

Justin bailaba pegado al espejo y yo igual, parecía que podía verme, como si nos conectaramos, pero no, el no podía, el solo se veía a si mismo ya que había un espejo de el otro lado, solo yo podía verlo. Yo solo lo miraba tanto mientras seguía sus pasos, porque nunca lo podría ver desde tan cerca otra vez sin que se espantara o pensara que soy una gorda fan o algo así.

Me gustaba la forma en la que nos conectábamos, pero el nunca sabría lo que pasó, solo yo, y lo guardaría como un lindo recuerdo.

Todo pasó tan rápido que cuando quise acordar la clase ya había terminado.

-Justin aplaudió.- Genial chicos, si bailan así la competencia será divertida. -Rió.

De pronto comenzó a sonar mi celular. ¡ESTÚPIDA! 

-¿Qué les he dicho de los celulares el clase? -Dijo Julie mirando a todos.

Que suerte que no podían verme. Me deslicé por el suelo, atendí rápidamente y se escuchó la voz más desagradable del mundo entero, no exagero.

***-¿Dónde estás? -Gritó madamme.- La cena más importante de nuestras vidas y se te olvida.- ¡Ouch lo olvide! Debería ser la sirvienta una vez más en uno de sus contratos.

-Lo siento, voy para allá. -Susurré.

-¡No quiero que murmures excusas, quiero pudín de cangrejo, ahora! -Gritó y yo corté rápidamente para dirijirme a la mansión.***

No es otra típica cenicienta. {Justin Bieber y tú.}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora