Me encontraba limpiando lo último que me quedaba para poder alistarme para el baile pero Violetta se apareció frente a mi.
-__________, escúchame bien, las gemelas cumplirán dieciséis la semana que viene...-la interrumpí.
-¿Qué no cumplieron dieciséis el año pasado?
-Sí, y seguirán cumpliendo dieciseís hasta que se harten de cumplirlos. -¿De verdad tenía que convivir con este tipo de personas? -Vamos a dar una bonita fiesta, y necesito que la casa esté impecable.
-Pero, iba ir al baile con Betty, ya limpié toda la casa. -Dije mirando a mi alrededor.
-No, no, no... -Repitió una y otra vez, esto no iba nada bien.- Tengo un lugar muy especial que necesita limpieza.- Mi habitación. -Y cuando lo dijo parecía como una película de terror. ¿Su habitación?
Violetta me acompañó hacía su habitación, y ahora entenderán porqué una película de terror, es que no era un desorden común y corriente, parecía una selva amazónica o algo parecido, todo revuelto y había un olor insoportable, no se como hacía para dormir allí.
¿-E-es una broma verdad? -Dije al ver todo el desorden. No podría ir al baile.
-Esta noche saldré con Paris... ¡NO PISES MI PELUCA! -Dijo al ver que yo caminaba por encima de su desorden.- Cuando vuelva a media noche esta habitación debe quedar reluciente en todo sentido.
-Violetta, necesitaré equipo pesado para limpiar todo esto, un lanzallamas tal vez...-me interrumpió-
-¡No te pases de lista niña porque ni siquiera podrás ir al instituto a estudiar, ni ver a tu amigos! O debería decir pequeña señorita "no popular". -Sabía que se refería a mi amiga Betty, pero no le contesté ya que sería para peor.- Y limpia este piso, tiene pescado del mes pasado. -La miré coon asco y sin más se retiró de ahí dejándome entre toda esta mugre.
Genial, no iré al baile y estaré toda la noche limpiando el desorden de madamme.