Fanático ❜ Nammin + Jungkook ﹙ 𝗔𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 ﹚

fool

Jimin estaba parado a las puertas del instituto. Llevaba consigo una gorra y un delantal azulados, mientras sus manos estaban cubiertas por un par de guantes de hule de un amarillo incandescente. Cantaba entretenido el coro de la canción , utilizando el mango de una escoba como micrófono improvisado y contoneando las caderas al compás del ritmo.

—I'm in love with the shape of you...We push and pull like a magnet do... ¡Although my heart is falling too! —Esbozaba con mucha energía y una pronunciación forzada, sacudiendo la escoba y esparciendo el polvo que con dificultad había logrado recolectar por todos lados. Chasqueó la lengua y comenzó a juntar de nuevo en una pequeña montaña todo el tiradero que había hecho.

Mientras tanto, un Jimin distraído en la música de sus auriculares atravesó la puerta, saliendo de la escuela y dirigiéndose a casa, hasta que un pequeño pedazo de papel cayó de su mochila al suelo y los ojos de NamJoon lo captaron enseguida, quien dejó de barrer para encararse.

—¡Hey! —Exclamó, con las mejillas de un rosa intenso por el enojo. NamJoon continuaba caminando, la música de los cascos era demasiado alta como para escucharlo a través de ella—. ¡Oye tú, pedazo de mierda! —Jimin estaba furioso. ¿Se había pasado toda la tarde limpiando para que viniera aquel chico a tirar más basura frente a él? Claro que no. Enojado, le tiró el utensilio de limpieza contra la cabeza, llamando su atención de inmediato.
Los ojos grandes de NamJoon lo fulminaron, llenos de confusión y rabia. Se quitó los auriculares de un rápido movimiento y recogió la escoba del suelo, lanzándola de vuelta a quien se la lanzó primero.

—¿Qué mierdas te sucede? —Gritó molesto, haciendo que un Jimin ofendido frunciera el ceño.

—¿Que qué me pasa? —Contestó, con un deje de ironía en su voz—. Me pasa, cariño, que no estuve toda la jodida tarde barriendo como para que vengas tú, con tus aires de grandeza, dejando porquería por el suelo. ¿Sabes lo que estás contaminando al medio ambiente?

—¿De qué mierda estás hablando? —Jimin rodó los ojos, cogiendo el pedazo de papel del suelo y tirándolo en el pecho.

—De que aprendas a tirar la basura en donde va, pedacito de caca.

Quizás fue el tono de su voz o lo gracioso de su rostro sonrosado, lo que hizo reír a NamJoon con fuerza cuando comprendió la situación. Suspiró, mientras se agachaba y tomaba el papel, guardándolo en el bolsillo de su pantalón con toda tranquilidad, como si no hubiese ocurrido nada.

—A ver, esto es una confusión. Yo no tiré el papel a propósito, se me debió de haber caído de algún modo. —El contrario mordió sus labios y lo miró a los ojos.

—Vi cuando cayó.

—Pero no lo hice con mala intención, lo siento —Se disculpó, y las pestañas largas de Jimin revolotearon. La vergüenza que sintió de un momento a otro, le coloró las mejillas.

—No importa... —Tomó la escoba y comenzó a moverla, sin realmente limpiar nada. Viendo que NamJoon no se iba, agregó—. Ya puedes irte, no estoy enojado contigo.

—¿Crees que no me voy por ti? —NamJoon se cruzó de brazos y Jimin se encogió de hombros.

—No lo sé. Quizás. Somos no-amigos ¿recuerdas?

—Ya hablamos de eso... ¿acaso lo olvidaste? No somos nada. —Jimin puso los ojos en blanco.

—No. Tú hablaste de eso, yo solo lo ignoré.

—En fin —Dijo NamJoon, dándose por vencido—, yo espero a mi novia.

Jimin alzó el rostro, y en sus pequeños ojos no hubo expresión alguna. Miró sus manos, ansioso.

—Oh, no sabía que tenías novia... Qué sorpresa.

—Sí, bueno-

—Porque eres demasiado aburrido, sumándole que eres feo... ¡Pensé que morirías soltero!

—Era broma, Jimin. Solo quería ver cómo limpiabas —Dijo NamJoon, con un tono severo. Jimin rió, un poco nervioso.

—Yo también bromeaba... No eres feo.

NamJoon carraspeó un poco, observando un contenedor blanco junto a una fregona y un balde.

—Dime que no utilizaste eso para limpiar el suelo... —Jimin se giró a ver lo que NamJoon le señalaba, alzando una ceja y mirando después al chico, confundido.

—Sí lo hice. ¿Por qué?

—Eso es para limpiar el baño.

Jimin lo miró aterrado, palideciendo. Tiró la escoba y se apresuró a tomar el bote.

—Es broma, sí es para limpiar el suelo. —NamJoon rió despacio, recibiendo una mirada fulminante por parte del contrario.

—¡Joder, me asustaste! —Jimin, a pesar de enfadarse un poco, no pudo evitar reír.

—Eres demasiado tonto.

Comenzó a quitarse los guantes, y limpió sus manos en el delantal. Miró a NamJoon, con una sonrisa enorme de par en par.

—Me lo dicen mucho.

—De cualquier modo —Continuó el castaño, mirando los guantes amarillos que segundos antes Jimin traía puestos, ahora en el suelo—. ¿Qué haces tú limpiando? ¿Ese no es el trabajo del conserje? —La mirada de Jimin  se apagó, como si le acabaran de decir que alguien muy querido había muerto.

—Él me castigó... —Frunció los labios y se encogió de hombros nuevamente.

—¿Qué tontería hiciste ahora?

—¿Conoces a Jung Hoseok, uno de los jugadores del equipo de fútbol americano de la escuela?

—Sí —Respondió NamJoon, esperándose lo peor—. ¿Él qué tiene que ver?

—Bueno... ¿Conoces a Kim SeokJin y Kim TaeHyung, el capitán y co-capitán del mismo equipo?

—Jimin...

—Los encerré en el armario.

—¿Por qué hiciste eso? —NamJoon contuvo una carcajada.

—Es una metáfora —Habló Jimin, con aire filósofo —. Ellos no querían salir del armario... ¡Yo los encerré en uno!

—¿Pero qué te pasa a ti, estás loco? De qué hablas, esos chicos tienen novias... Y aunque lo que dijeras fuese verdad, eso no te da derecho a encerrarlos —Jimin torció el gesto, fastidiado.

—¡Claro que sí! Ellos son... son... ¡Se ven hermosos juntos! Son tan emparejables. Ellos se aman ¡yo lo sé!

NamJoon hizo un gesto con la mano, restándole importancia y girando sobre sus talones.

—Estás enfermo, yo me largo. Adiós.

—¿Ya te vas? —NamJoon siguió caminando, ignorandolo. Jimin, sorprendido de la abrupta despedida, susurró para sí mismo—: Supongo que él también cree que 2SeokTae es genial.