Fanático ❜ Nammin + Jungkook ﹙ 𝗔𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 ﹚

we are friends

NamJoon estaba tranquilo; bajo la sombra de su árbol favorito en su época favorita del año, otoño. Y aunque poco a poco las hojas descendían de las ramas, aún quedaba sombra que lo cubriera de los parciales rayos de sol que lograban colarse por los huecos de las nubes grises en el cielo.

Normalmente estaría leyendo un libro para distraerse, o incluso se quedaría dormido. Pero no, en esa ocasión no. Esperaba a Jimin con los brazos cruzados, y una mueca de ansiedad reprimida plasmada en el rostro.

Él, Jimin, le había prometido que estaría ahí en cuanto le pidió reunirse justo en ese lugar en esa misma hora. Pero, como últimamente Jimin venía haciendo desde que comenzó a salir con aquel chico, estaba tardando.

Esta vez eso ya no molestó a NamJoon. No lo calmó tampoco, pero simplemente no le dio demasiada importancia. No tenía el derecho de enfadarse, y la felicidad ajena no llegaba a alegrarlo. Así que sólo aguardó a por él en silencio, luchando contra su propia desesperación interna.

Pasaron los minutos. Se extendieron tanto que parecieron horas. NamJoon tenía los dedos de ambas manos atenazados sobre el regazo y el ceño levemente fruncido, manteniéndose firme en su espera. No conocía que Jimin fuese puntual en nada, pero sí sabía que éso ya era tardar demasiado incluso para él. O quizás la desesperación estaba comenzando a tomar las riendas de sus pensamientos.

Fue tal vez cuando se incorporó del césped para sacudirse los pantalones, o en cuanto levantó el rostro en medio de la acción; cuando lo divisó corriendo en su dirección, agitando los brazos y gritando en voz alta palabras ininteligibles. Contuvo una sonrisa.

Poco a poco se acercaba más, y cada vez más. Su voz se fue aclarando, dejando de ser gritos estridentes e incomprensibles, para convertirse en su voz aguda y potente. Jimin se quedó quieto en su mismo sitio, con las cejas alzadas y el rostro ahora lleno de cierto alivio.

—¡Espera, no te vayas! —Seguía gritando él conforme se acercaba, parcialmente su tono fue bajando de intensidad, pues ya estaba lo suficientemente cerca como para ser escuchado—. Lo lamento, lo lamento tanto. Yoongi Hyung me echó la bronca otra vez.

A pesar de que NamJoon tenía muchas otras cosas de las que conversar, decidió irse a por esa.

—¿Qué sucedió esta vez? —su voz salió casi con urgencia, pero fue disimulada con su mueca de indiferencia. Jimin exhaló un suspiro profundo antes de dejarse caer al suelo recuperando el aliento después de haber corrido un largo tramo de distancia; cerca de donde NamJoon había estado sentado segundos antes, y acostarse ahí. El castaño se sentó de nuevo seguido de él, mientras esperaba a por su respuesta.

—Necesitaba un lugar privado —Murmuró él con voz apacible, con las brazos extendidos en la hierba verde y con el pecho subiéndole y bajándole al ritmo de su respiración acompasada. Su cabeza estaba también recostada, cerca de las piernas cruzadas de NamJoon; y tenía las mejillas alborotadas mientras que sus ojos escrutaron las nubes grisáceas—. Recibí una llamada y tenía que atender. Me encerré en su armario y lo dejé afuera esperando hasta que terminé. Se enojó muuucho.

NamJoon contuvo la respiración por un segundo. Después, inhaló todo lo que pudo y murmuró un No lo culpo.

—¿Era ése chico? —Su voz salió firme y seria, pero no lo suficientemente dura. Jimin ladeó la cabeza en su dirección, observándose desde lo más bajo del suelo con ojos perspicaces.

—Sí, era JungKook.

JungKook, su nombre era JungKook. Era la primera vez que lo escuchaba decírselo. Jamás se había tomado el tiempo para contárselo. Ni siquiera ese detalle simple, y él que tanto le insistía en que eran amigos. Eso era lo que más le molestaba a NamJoon. ¿Qué acaso los amigos no deberían de contarse cosas incluso tan simples como esa? ¿Como el nombre de su novio?