Princesa Valiente

Te Odio

No me maten (o abandonen) :'v Se que he tardado mucho 
Pero se me secaron las ideas 
Lamento la tardanza pero en fin.... Aqui les dejo un nuevo capitulo 
ADVERTENCIAS: Lemon explicito lean bajo su propia responsabilidad 7u7r
Dedicado para las personajes que lo exigieron
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PRINCESA VALIENTE CAPITULO VIII: TE ODIO

Me incline un poco pegando mi pecho a su espalda y le susurre.

— Te advertí que te iría mal si tratabas de escapar.... Pero por lo visto te gusta ser castigada, No me gusta obligarte, pero no me dejaste de otra Sakura — Moví lentamente mi cadera para hacerle sentir lo excitado que estaba.

La lujuria nublaba mi razón pero algo tenía muy en claro, No dejaría ir a Sakura.

Escuche un gemido que no supe identificar si era de angustia o de placer, vi sus pequeñas manos aferrarse a las sabanas intuyendo lo que pronto pasaría, pero su cuerpo no dejaba de estar tenso por alguna razón, deje de centrarme en ella y me di cuenta de que aún estaba lloviendo fuera.

Y lo mejor de todo se escuchaban leves truenos, asustada por estos Sakura no sería capaz de negarse a complacerme, estaría paralizada de miedo o desesperada por no quedarse sola.

Aprovechando que estaba recostada boca abajo, tome la almohada más cercana, era grande y rechoncha mientras la sostenía mi mano libre se paseó por sus sensuales caderas fui deslizando mi tacto hacia su vientre el cual con un poco de fuerza logre hacer que se levantara metiendo la almohada entre ella y el colchón, quería embestirla con fuerza y en esa posición con sus redondos glúteos levantados seria menos cansado para mi sostenerla.

Acaricie sus caderas de arriba abajo un par de veces para que finalmente terminara sosteniendo sus muslos, los separe un poco para darle espacio a mis caderas y con una de mis manos posada sobre su espalda, la obligue a quedarse ahí, si intentaba moverse o levantarse aplicaría un poco más de fuerza para mantenerla en ese sitio.

Con mi mano libre tome mi miembro erecto para masajearlo asegurándome de estar bien lubricado, y sin esperar más mi punta roma, acaricio superficialmente los pétalos de esa flor rosada, la escuche reprimir un suspiro y eso me animo, me coloque en su pequeña entrada, podía sentirla caliente y suave pero no húmeda; sin embargo yo ya no quería hacer juegos previos, seria egoísta y conseguirá mi propio placer.

Ese sería su castigo, la dejaría ansiosa y anhelante de mas, con ayuda de mi mano me guie poco a poco dentro de ella y antes de estar completamente dentro de su acogedora cueva me incline hacia delante y coloque ambas manos a los castados de su cadera para sostenerla hacia mí.

— Recibe tu castigo, como la prisionera que eres — Le hable en un tono autoritario, a la vez que empujaba mis caderas hacia delante y con mis manos atraía sus caderas hacia atrás, enterrándome profundo y duro dentro de ella.

Joder, la repentina intromisión había sido más intensa de lo que esperaba, la frustración que cargaba conmigo hacia que se sintiera mucho mejor cada movimiento, su interior estaba húmedo y tibio, además de ser sorprendentemente estrecho, temí haberle dañado al escuchar un gemido salir de sus labios, pero había usado lubricante precisamente para no lastimarla, que más podría ser si no un gemido de placer.

— Aghh.... — Jadee y apreté mi mandíbula, comenzando ese exquisito vaivén de caderas primero lento para explorar cada rincón de su interior hundiéndome profundo para después usar mis manos y hacer pequeños círculos.

— Mas — La escuche decir muy bajo, las inmensas ganas de hacerle caso y subir el ritmo desaparecieron cuando recordé que ella estaba siendo castigada, así que por que la prisa, Me conduce más lento en ella, disfrutando del ver como sus pétalos, se expandían a mi alrededor para dejarme pasar, y como desnudaba mi miembro de la piel que lo recubría de esa manera tan adictiva, apretaba de vez en cuando sus caderas para guiarlas a mi o solo por simple acto de posesividad.